Temas
- Crimsónika
- Luz de Inocencia + Tubular Bells
- Aquí y Ahora
- Miedo al Silencio
- Red + O Fortuna
- Cicatriz
- Frame by Frame
Integrantes
- Ernesto Vidal: bajo
- Mario Mátar: guitarras
- Tuti Vega: batería
- Gabriel Correa: teclados (1-3)
- Leo Costa: teclados (4-7)
Tomando su título de uno de los pasajes más famosos del ‘Carmina Burana’ de
Carl Orff, la gente del ensamble argentino Zonda Projeckt, convertido en
cuarteto desde la inclusión de un integrante permanente en el departamento
de teclados, ha lanzado a través de la Internet un registro de varios temas
en vivo como anticipo de lo que habrá de venir en su próximo disco de
estudio. El espectro del repertorio ocupa dos años y cuatro meses, tiempo en
el cual el grupo ha tenido dos teclistas sucesivos: cuatro conciertos en
salas de Mendoza (la patria chica del grupo en cuestión) y San Luis. La cosa
es que aquellos que nunca hemos visto a ZP en vivo podemos acceder a la alta
dosis de calidez e intensidad expansiva que los músicos van creando y
manteniendo a través de los entretejidos de cada tema individual: no
contando con el clima controlado de un estudio de grabación (tal como sucede
en su excelente “El Llanto Secreto de la Luna”, bastante lleno de sonidos
digitales), el grupo se maneja muy bien y con bastante señorío en un
ambiente más libre como es el del escenario en vivo. Los teclados realmente
llenan espacios nuevos que el grupo ha sabido crear a fin de adaptar su
material existente y sus nuevas ideas al actual formato ampliado; mientras
tanto, el baterista Tuti Vega le da un rol mayor a la batería acústica.
El grupo rinde homenaje continuo a King Crimson - uno de sus referentes más
constantes - desde la primera pieza, la cual incluye en su expansión una
porción del clásico ‘Larks’ Tongues in Aspic Part 2’. Más adelante tenemos a
sendos covers de ‘Red’ y ‘Frame by Frame’. El primero queda despojado de su
rudeza primigenia a fin de adaptarse coherentemente a la visión estilizada
de ZP; además, viene con un plus tomado de ‘Carmina Burana’, que redondea la
faena con decidida majestuosidad. El segundo cover se concentra en explorar
el lado más cósmico del legado crimsoniano y apuntalarlo con un vigor
refrescante encarnado en jams efectivos. ‘Luz de Inocencia’ refleja
perfectamente la faceta más abiertamente evocativa de ZP, una faceta
caracterizada por el uso delicado de texturas y sutiles alusiones sónicas
con un marcado acento ensoñador. Al igual que con la primera pieza, se
incluye una sección de un clásico progresivo foráneo: esta vez se trata del
motivo inicial de ‘Tubular Bells Part 1’, un recurso que ayuda al grupo a
perpetuar la languidez contemplativa de su propia creación. El guitarrista
Mátar, con su estilo muy permeable a las tendencias jazzeras del guitarrista
Mátar (especialmente por la onda de Metheny), aporta una magia peculiar al
sonido grupal. Con el estupendo ‘Aquí y Ahora’ nos llega uno de los momentos
más musculares de este repertorio. ‘Miedo al Silencio’ y ‘Cicatriz’ son las
dos grandes novedades. La primera comienza con aura tremendamente
misteriosa, como estando en medio de una niebla que tapa todo lo que
acontece en nuestro contexto más inmediato. A medida que avanza el jam de
base, en un compás de 5/4, el misterio cede paso a una expansión más
explícitamente fulgorosa, con un solo (no sé si de teclado o de guitarra
sintetizada) que destila pasión con suma elegancia, mientras que la dupla
rítmica se va abriendo paso por su cuenta para salir al frente. En fin, la
segunda de las piezas nuevas tiene una marca más inclinada hacia el
jazz-fusión de raigambre criolla, pero su atmósfera nuclear es lo
suficientemente extravagante - en particular por razón de su onda cósmica y
la aplicación de variantes armónicas inesperadas - como para no caer en lo
amable. Para la segunda mitad de ‘Cicatriz’, las cosas pasan a un clima
extrovertido masivo: la guitarra se torna dura, mientras que el solo de
sintetizador combina sabores jazzeros y ornamentos psicodélicos. Quién sabe,
a lo mejor ‘Cicatriz’ se convertirá en una de las piezas más destacadas del
próximo trabajo de estudio.
Este documento progresivo es sumamente valioso: se trata de un testimonio
del punto de quiebre entre el principio y la maduración del renovado sonido
de Zonda Projeckt, el cual d una lección de cómo evolucionar por terrenos
nuevos a través de un sendero reconocible por llevar una consistente marca
propia.
César Mendoza
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