Temas
- Marochsek (7:13)
- Ataturc (5:49)
- Ronach (4:39)
- Atart (3:31)
- La Soupe (7:20)
- Satanyia (6:46)
Integrantes
- Fransois Cahen: pianos acústico y eléctrico
- Yochk'o Seffer: saxofón, clarinete
- Joel Dugreno: bajo
- Jean-Yves Rigaud: violín eléctrico
- Jean-My Truong: batería
- Mauricia Platon: voz
Fundado por el vientista Yochk'o "Jeff" Seffer y el teclista Fransois "Faton"
Cahen, ambos colegas de los tres primeros discos de Magma, Zao conforma una
propuesta muy importante dentro del escenario general del zeuhl, esa vertiente
cuyo campeón máximo siempre fue y sigue siendo el
baterista-percusionista-pianista Christian Vander, claro está, pero cuyas
raíces iniciales contaron con aportes importantes por parte de los antes
mencionados fundadores de Zao. El sonido de Zao incluye muchas de las
vibraciones de jazz experimental que se habían hecho presentes en los álbumes
"Kobaia" y "1001 B0 Centigrades", pero también incluye matices de fusión y
folklore merced a los cuales el sonido grupal asume un dinamismo especialmente
cautivador dentro de la notoria tendencia experimental y desafiante que
constituye el estándar estilístico del zeuhl. Con la presencia del violín
eléctrico se garantiza la presencia de un cómplice de mucho carácter para los
colores proyectados por los vientos de Seffer, mientras que el canto femenino
garantiza la exaltación poética (y muchas veces épica) a la cual es tan afecta
la banda matriz Magma. "Z:7L" es el título del disco debut de este grupo, el
mismo que repasamos tema por tema a continuación.
'Marochsek' abre el disco de manera muy significativa, estableciendo un swing y
una tensión expresiva similares a la del segundo disco de Magma, dejando en
claro que el grupo es genuino coautor de este legado. El clima denso y el
espíritu celebratorio proporcionan un anticipo de la atmósfera de retorcido
optimismo que habrá de inundar los dos siguientes temas 'Ataturc' y 'Ronach':
el primero desarrolla acercamientos con la esencia fusionesca tan influyente de
Weather Report (posiblemente la gente de la entonces naciente banda Eskaton
haya visto aquí un paradigma); el segundo se explaya en una manifestación de
mágica extroversión que por momento recapitula esa tensión que resultó tan
significativa en el tema de apertura. 'Atart' abre la segunda mitad del disco
como dejándose llevar por la neurótica alegría de las dos piezas precedentes,
aunque esta vez con un aura de exquisita distinción que en buena medida se
sostiene sobre el vibrante bloque rítmico armado por Truong y Dugreno: de esta
manera, la alegría se torna agresiva sin apelar a tonalidades especialmente
oscuras en la armazón instrumental. 'La Soupe' elabora el esquema compositivo
más complejo de todo el disco, llevando al estándar de la banda a un estupendo
nivel de magnificencia. Tal vez se puede sentir algún parentesco con la
vibración grácil común en el Canterbury en los pasajes más marchosos. De esta
forma el terreno está listo para el toque final - 'Satanyia'. Esta pieza
también guarda una notable dosis de complejidad, alternando vibraciones
inspiradas en el folklore europeo oriental y la densa prestancia del modelo
magmiano: incluye un espectacular solo de violín, el cual desde el intermedio
genera una expectativa en torno a cómo se desarrollará la última mitad de la
pieza.
"Z:7L" es un excelente disco debut, y como tal, testimonia la grandeza creativa
y osadía estética con la que Zao genera su aporte peculiar a la vanguardia
progresiva francesa. Si bien la carrera total de Zao va más allá de la
intención de campeonar la vertiente zeuhl, dentro del contexto de este disco y
los dos siguientes es justo reconocer en Zao a una autoridad del zeuhl con
nombre propio.
César Mendoza
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