Temas
- Souk
- Kirmes
- Ranja
- The Golden Apples of the Sun
- To Soldiers
- Exquisite Blue
- Escher
- Etranger
Integrantes
- Keizo Endo: bajos
- Hideaki Nagaike: teclados
- Hiroshi Mineo: batería, percusión
- Yasuhiro Tachibana: guitarras
- Tamami Yamamoto: voz
Un poco raro este grupo Wappa Gappa: no es que su estilo progresivo sea
extravagante o inescrutable, sino que establece una combinación especial de
sinfonismo clásico, neo-prog y jazz-rock para edificar su propio mundo
musical. Su repertorio está lleno de gancho y energía fastuosa, elementos
que quedan eficazmente enriquecidos por las complejas cadencias e
interacciones propias de lo jazzero: de hecho, lo jazzero suele ser el
ingrediente primordial en la mayoría de los temas. El tema de apertura
‘Souk’ es un epítome de esta propuesta: las partes cantadas tienen una
vibración neo con añadidos sabores de tenor funky, mientras que el
interludio instrumental se manda por el jazz-rock enérgico por el lado de la
sección rítmica y los punteos de guitarra, mientras que los teclados
transmiten una aureola bombástica de clara huella sinfónica. ‘Kirmes’ tiene
un parentesco claro con el sonido de Tribal Tech y el Holdsworth moderno: en
general, la instrumentación me suena muy semejante a lo hecho por Ain Soph
en su “Five Evolved from 9”, y también a Kenso con una dosis ligeramente
mayor de polenta – en cambio, el estilo vocal de Tamami Yamamoto (dicho sea
de paso, prolífica autora dentro del repertorio, incluyendo la autoría
exclusiva del tema de entrada) se ajusta más a la limpieza melódica propia
del sinfonismo estilizado que a los ornamentos sensuales de las cantantes
jazzeras estándar. También vuelve el teclista a recurrir a la influencia de
Emerson y Wakeman antes que a las de Chick Corea o George Duke. Pero sí lo
hace en ‘Ranja’, con un solo de sintetizador alucinante que le da matices
novedosos a una pieza con un talante mayormente reflexivo. ‘Ranja’ es una
semi-balada jazz-rock de exquisita factura, en la cual Yamamoto juega
sobriamente con sus registros más agudos.
Con sus casi 11 minutos de duración, ‘The Golden Apples of the Sun’ es la
pieza más extensa del disco. Tras un interludio plenamente cósmico, el grupo
pasa a la acción con una actitud enérgica, creando una onda optimista. El
guitarrista Tachibana exhibe las influencias de Holdsworth, Gary Moore y
Jeff Beck con bastante desenvolvimiento. El grupo, en bloque, sabe
expandirse en jams bien ordenados: los instrumentistas se mueven con
libertad, manteniendo un orden a través de sus jams y sin llegar a niveles
de explosión sonora que amenacen con saturar al oyente progresivo promedio.
Luego sigue el lirismo melancólico de ‘To Soldiers’, un lirismo que
construye su propio crescendo de la mano de uno de los solos de guitarra más
alucinantes de todo el disco. Las orquestaciones y ornamentos de teclado
suenan un poco al Marillion clásico: como siempre, la triangulación
conformada por Tachibana, Endo y Mineo se mantiene en la raigambre jazzera
de manera fiel. Para ‘Exquisite Blue’ el teclista Nagaike se maneja por este
mismo rubro, mientras que en ‘Escher’ alterna lo sinfónico y lo jazzero en
sus intervenciones. Estas dos piezas mencionadas son lo suficientemente
alegres como para hacer que el disco mantenga una permanente pulsación
vibrante. ‘Etranger’ ocupa los últimos 9 ½ minutos del disco, promoviendo un
lirismo cercano al de ‘To Soldiers’, aunque sin igualar su densidad ni su
intensidad. En todo caso, su tenor reflexivo, fastuosamente llevado por las
orquestaciones de teclado y sólidamente marcado por la sección rítmica,
permite al grupo ahondar un poco más en su sentido de la lucidez y buen
gusto mientras se van explayando a través del sencillo motivo recurrente.
Junto con sus compatriotas de Interpose+, Wappa Gappa conforma una de las
sorpresas más gratificantes del progresivo jaezado japonés de los últimos
años. Quienes extrañan a Pageant y Mr. Sirius pueden estar ciertos de que
Wappa Gappa está más que capacitado para llenar esos vacíos con música bien
concebida y bien ejecutada. “Gappa” es un disco excelente, especialmente
recomendable para quienes gustan de ofertas musicales tales como las de KBB
y no se hacen problemas con la presencia de vocales femeninas en el prog.
César Mendoza
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