Temas
- Earlybird (4:01)
- Extractus (1:38)
- Sackbutt (1:53)
- Colossus (6:35)
- Batty Loop (1:13)
- Splendid (3:46)
- Repeat After Me (7:39)
- Elsewhere (4:19)
- Here's One I Made Earlier (5:42)
- Midnite Or So (3:34)
- D'Accord (2:28)
- Mackerel Ate Them (4:50)
- Tuesday, The Riff (2:47)
- Dronus (10:37)
Intérpretes:
- Peter Hammill / guitarra, teclados
- Hugh Banton / órgano, teclados, pedales bajos, bajo eléctrico
- Guy Evans / batería, percusión
Un año después de la edición de "A Grounding In Numbers" (aunque había sido
grabado con bastante antelación), Van Der Graaf Generator vuelve a hacerse
presente en el mercado fonográfico con "Alt" su primer disco enteramente
instrumental. Lo más parecido a ello fue el segundo volumen de "Present", el
disco de retorno del cuarteto clásico de Peter Hammill-David Jackson-Hugh
Banton-Guy Evans, el cual incluía una serie de jams mayormente motivados por la
psicodelia free-form y el jazz experimental, donde eran muchas las ocasiones
donde el saxo de Jackson tenía el rol protagónico. Ahora las cosas son
distintas con un trío de Hammill-Banton-Evans que tiene una buena solidez en su
modus operandi desde los tiempos de "Trisector" (disco de 008)), un núcleo
sonoro más cáustico en la forma pero con una amplísima gama de recursos en sus
interacciones a la hora de llenar este núcleo con ideas, estrategias y
esquemas. Podemos adelantar desde ya que "Alt" no supone del todo una aventura
radicalmente distinta de lo que escuchamos el año pasado en su brillante disco
"A Grounding In Numbers": es un disco diferente, sí, y de hecho, la ausencia de
una responsabilidad vocal permite al grupo apoyarse menos en líneas melódicas
definidas, pero algunos de los trucos y amalgamas que entren a tallar en
ciertos momentos del repertorio se hacen eco de ciertas travesuras plasmadas en
el disco predecesor. Vayamos ahora a los detalles de "Alt".
"Earlybird" ocupa los primeros minutos del álbum con atmósferas serenas basadas
en la interacción entre sonidos de aves y percusiones, un mágico matrimonio
entre la espontaneidad de la vida silvestre y la forma libremente calculada de
la racionalización percusiva. "Extractus" es la primera incursión íntegramente
articulada por el trío, y muestra un lado stoner árido que tal vez hubiera sido
más interesante de explotar con una mayor expansión; por su parte, "Sackbutt"
nos muestra un lado de VDGG afín al krautrock. El primer despliegue
explícitamente grandilocuente se encapsula en "Colossus", excursión muy
aventurera que se refocila en reconstruir la faceta más caótica del ideario
tradicional de VDGG (etapa de "Pawn Hearts") para potencializar sus aristas
postmodernas: una auténtica celebración del dadaísmo bajo un esquema de trabajo
avant-progresivo. "Batty Loop" tiene aires a lo nu-jazz, y es una pena que sea
solo un retazo lo que se nos muestra aquí, pues parece tener gancho:
"Splendid", que gira en torno a un motif blues-rockero para aplicarle una
intensa cirugía psicodélica, sí cuenta con un espacio de desarrollo más
satisfactorio para el oyente, y de paso, sirve para mostrar fehacientemente el
nervio tan sólido como extravagante que forma parte del estilo esencial de Guy
Evans. !Este músico no recibe suficientes elogios merecidos de parte de los
melómanos de todo el mundo! "Repeat After Me", que dura más de siete minutos y
medio exhibe aires de jazz crepuscular y un aura nostálgica que encuadra las
sutiles interacciones entre los tres músicos: ambos elementos sirven para que
se abra una ventana a ese factor lírico que también ha cumplido un rol crucial
en el paradigma Vandergraffiano.
Con la secuencia de "Elsewhere" y "Here"s One I Made Earlier", el grupo sale
del invernadero de reposo emocional donde se había instalado momentáneamente
para desarrollar nuevas vías de extravagancia creativa: "Elsewhere" retoma la
lógica eclécticamente deconstructiva que anteriormente había imperado en
"Colossus", con iguales niveles de desasosiego pero con un nivel de
extroversión más medido; por su parte, "Here"s One I Made Earlier" es un
soundscape inquietante donde las texturas cósmicas de guitarra ocupan el rol
central, creando así un híbrido de kraut electrónico (a lo Cluster) y aventura
Frippiana. "Midnite Or So" regresa al espíritu del jazz crepuscular, otro
momento de lirismo sereno y un tanto vulnerable, pero como VDGG nunca fue un
grupo que se conformara con monocromatismos, "D"Accord" entra a tallar para
trucar la serenidad por brumoso misterio potencialmente motivador de horrores
por venir: música idónea para una escena de una película de horror con tintes
surrealistas. "Mackerel Ate Them" es un nuevo ejercicio de deconstrucción
vanguardista donde se armonizan vibraciones propias del free-jazz bajo ropajes
psicodélicos y trucos electrónicos space-rockeros inspirados en la dinámica
aleatoria de la musique concrete. Una vez más, la peculiar dinámica de Evans se
alza como centro neurálgico del bloque sonoro en los momentos donde aparece,
mientras que sus compañeros aprovechan su momentánea ausencia para explorar el
arte de la desestructuración. Después de esta exhibición de sofisticación
postmoderna, "Tuesday, The Riff" nos revela lo más paradigmáticamente
Vandergraffiano del disco: un trabajo continuo en torno a un riff y una
parsimoniosa estructura rítmica que nos retrotrae a los tiempos de "Godbluff" y
"Still Life" aunque con una finura menos pulida: esta pieza dura menos de
minutos, pero encaja fácilmente como interludio para algún ficticio out-take de
los años 975--.. "Dronus" ocupa los últimos 0 BD minutos del álbum. Aunque su
espacio de expresión es privilegiado dentro del esquema de este disco, este
tema no tiene un carácter ostentosamente intenso al modo de "Elsewhere" o
"Colossus": por el contrario, se trata de un trabajo expansivo de texturas
minimalistas y retazos sónicos densos cuyo sentido auto-constreñido de la
energía le permite explorar atmósferas oníricas que no apelan al reposo sino a
la inminencia de un oscuro sobresalto. ?Post-rock a lo VDGG bajo la dirección
musical de Tortoise?, ?VDGG reconstruyendo una pieza perdida del Tangerine
Dream 4--7??, ?una sonata compuesta por Brian Eno usando a VDGG como orquesta?
Úsese la metáfora que se quiera con tal de que implique la idea de un
equilibrio sostenido con impecable pulso entre quietud formal e inquietud de
trasfondo.
Toda una aventura debe haber significado tocar todas estas piezas, y sobre
todo, una interesante serie de procesos intelectuales e intuiciones estéticas
deben haber sido exigidos a la hora de armar esta secuencia con las
delimitaciones específicas de las piezas para articular la integralidad de un
disco. También debe ser muy raro experimentar la música de CDGG sin el canto de
Peter Hammill (ni qué decir sin sus letras), pero ante todo, lo más apropiado
es valorar a "Alt" por lo que es, un muy buen disco de avant-rock instrumental,
y otra cosa muy apropiada es apreciar el hecho de que los maestros Banton,
Evans y Hammill aún están en activo y en muy buena forma creativa.
César Mendoza
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