Temas
- Danger Money
- Rendezvous 6.02
- The Only Thing She Needs
- Caesar’s Palace Blues
- Nothing to Lose
- Carrying No Cross
Integrantes
- Eddie Jobson: teclados y violines electricos
- John Wetton: bajos y voz
- Terry Bozzio: bateria y percusion
Es un hecho que UK fue una superbanda cuyo surgimiento sirvio para seguir
proveyendo de distincion, clase y energia al progresivo sinfonico en su hora
de entrada al crepusculo de la decadencia comercial y creativa. Tambien es
un hecho que el cumulo de ideas que continuamente se fermentaban dentro del
cuarteto original se volvia cada vez menos productivo en el contexto de la
division interna que asolaba a UK. Es por ello que no debe sorprendernos
que, a pesar de contar con todo un repertorio nuevo a ser plasmado en una
nueva grabacion (que incluia ‘The Sahara of Snow’, futuro componente del
repertorio solista de Bill Bruford), la dupla Bruford-Holdsworth abandonara
el barco para dejar paso al imperio de lo rockero dentro de la banda. Jobson
y Wetton reclutaron entonces al joven y ya por entonces brillante baterista
Terry Bozzio con el fin de concretar en ‘Danger Money’ un mayor ajuste de
las aristas rockeras de la banda y un apartamiento de lo jazzero. Esto se
traduce en un sonido mas articulado dentro del grupo (en comparacion con el
debut, que adolecia de cierta desunion estilistica), pero tambien es verdad
que ahora estaba la desventaja del sacrifico de la variedad de matices,
especialmente en lo que se refiere al encajonamiento al cual esta sometido
un Bozzio que basicamente recibe instrucciones de parte de Wetton y Bruford,
y no cuenta con un espacio de expresion como aquel del cual gozaba dentro
del combo de Zappa.
Supongo que no hay nada perfecto en este mundo (ni siquiera en la dimension
prog), pero podemos decir sin temor a caer en falsas adulaciones, que el
producto final de ‘Danger Money’ contiene un material de calidad, obteniendo
un balance general muy positivo. Especialmente porque esta estructuracion
mas definida de los temas ha dado optimos resultados en los casos mejor
logrados del disco: me refiero puntualmente a “Caesar’s Palace Blues”, un
vendaval pavoroso donde el violin de Jobson se impone prepotente con sus
imposibles vericuetos sonoros; y en segundo lugar a la suite de mas de 12
minutos de duracion que cierra el disco, “Carrying No Cross”, que lleva a
cabo una sucesion de ideas compositivas que transitan entre lo epico y lo
etereo con pulcra fluidez y sobresaliente coherencia. Menos logrados, pero
igualmente notables me parecen los casos de “The Only Thing She Needs” (que
brillante entrada de Bozzio, y sobre todo, que impactantes dialogos entre
Jobson y Bozzio con un Wetton feliz en su rol de efectivo intermediario) y
el homonimo tema de entrada (mas brillante en cuanto a fuerza que en cuanto
a la labor de composicion, que en realidad me parece un tanto chata a pesar
de su gancho y de las amalgamas vocales superpuestas).
“Rendezvous 6.02” es un tema mas sereno, una semibalada donde se filtra
algunos rezagos de corte jazzero: los arpegios y adornos de piano suenan a
una extraña combinacion del espiritu distante de un piano bar a punto de
cerrar en ciernes del amanecer, y la tenue vibracion melancolica del
bossanova, con un Wetton especialmente inspirado en la intervencion vocal.
Un tema realmente bello, que al conocer por primera vez me parecio un poco
meloso (debo reconocerlo), pero que al poco tiempo supe apreciar en toda su
magia. Sin embargo, hasta el dia de hoy estoy interiormente dividido en
torno a la cuestion de “Nothing to Lose”. Es obvio que en este numero ya se
avecinan los aires AOR que despues Wetton habria de preconizar entusiasta y
alevosamente desde los 80s en adelante, pero... ?es tan solo un tema
compuesto y arreglado a partir de la ideologia del single?, ?o es una
cancion realmente ingeniosa en terminos progresivos, a despecho de su
jovialidad y gancho explicito? Yo tiendo a inclinarme por este segundo
veredicto, especialmente por los efectivos arreglos de teclado, ese
estupendo solo de violin, y la precision impecable de la bateria – ademas,
la version en vivo que apareceria en el vivo ‘Night After Night’ parece
sacar toda la fuerza potencial de este tema, que parece un poco ‘perdida’ en
medio de tanta mezcla y remezcla. Pero volvamos a esta version de estudio, y
mas especificamente a lo que menos me gusta de ella: la letra tonta y los
coros y tarareos tontos que supuestamente sirven para reflejar el espiritu
positivo y afirmativo de la autodeterminacion, pero que terminan
conviertiendose en trucos cursis y complacientes (aunque en cuanto a lo
cursi y lo complaciente, UK se supera a si mismo en el tema ‘As Long as You
Want Me Here’, tambien de su disco en vivo). Con todo, aprovecho para
admitir publicamente que disfruto de este tema al modo de un placer culpable
progresivo.
Bueno, no quiero dejar las cosas aqui, sino recordar al lector que mi
balance general del disco es genuinamente positivo. Aunque extraño la magia
especial y multicolor del cuarteto original, no cabe duda que este trio
funda un sonido mas compacto y concretiza un camino mas coherente en su
orientacion sinfonica. Un disco que no debe en principio faltar en
cualquier coleccion progresiva que se ‘respete’... al menos, EMHO.
Cesar Mendoza
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