Temas
- Tsuki Ni Nemuru (9:30)
- Tennkuu Heno Madrigal (6:14)
- Tsuioku Part 1 (8:29)
- Tsuioku Part 2 (8:15)
- Tsuioku Part 3 (6:17)
- Message - Anata Eno Dengon (13:56)
Integrantes:
- Tadashi Tsushimi: batería, percusión
- Tsunehiro Murakami: guitarras
- Reina: voz, flauta
- Tatsuya "Brick" Kobayashi: bajo
- Jun Nagamori: teclados
Tsuki-Usagi es un grupo japonés que hemos descubierto recientemente
(tardíamente también cabe decir). Su homónimo disco debut fue editado
originalmente en 2010, mientras que su edición de Musea data de inicios del año
siguiente. El estilo de esta banda, cuya front-woman también toca flauta, se
basa en una colorida y cándida confluencia entre el sinfonismo clásico (Camel,
Genesis) y el neo de la hornada 90era (Quidam), contando además con claros
antecedentes compatriotas como Pageant, Mugen y Providence, grupos que en su
momento asentaron maneras de enfatizar la ceremoniosidad del estándar sinfónico
en la escena nipona. El nombre de la banda se traduce al español como "El
Conejo Lunar", y se basa en una vieja leyenda nipona que relata que existen
conejos en la Luna, y que en las noches de luna llena, estos peculiares
habitantes lunares elaboran deliciosos pasteles de arroz; además, se puede ver
sus sombras mientras preparan susodichos manjares. En fin, esta leyenda sirve
no solo para darle nombre al grupo sino también para inspirar la secuencia del
repertorio de este disco, el cual revisamos acto seguido detalladamente.
Con la secuencia de los dos primeros temas, queda claro que el grupo se siente
tremendamente cómodo con los ritmos lentos, los climas envolventes dominados
por los teclados y una razonable explotación de la elegantemente dramática
determinación vocal de Reina. Imaginemos la sonoridad llena y refulgente de
Providence (otro grupo japonés) revestida de la evocativa ceremoniosidad del
Quidam de los dos primeros álbumes con la inolvidable Emila, mientras se
establecen estrechos lazos con Camel, PFM y Genesis. Comparando específicamente
ambas canciones, se puede decir que "Tsuki Ni Nemuru" porta una mayor dosis de
densidad expresiva (especialmente cuando la flauta y la guitarra alternan roles
protagónicos durante el fastuoso interludio instrumental), mientras que
"Tennkuu Heno Madrigal" exhibe un acento un poco más ligero, logrando así
conectarse con el estándar Cameliano post-80s. Los siguientes tres temas
conforman una trilogía temática agrupada bajo el título general de "Tsuioku".
El caso de "Tsuioku Part 1" comienza engañosamente con una aureola evocativa
semejante a la de los dos primeros temas en la sección inicial, pero cuando
entra a tallar el segundo motivo, las cosas se intensifican hasta el punto de
parecer un Uriah Heep remozado con colores y cadencias propias del sinfonismo
de última generación. Al emerger "Tsuioku Part 2", se nota que el grupo saca
provecho del cierre climático de la primera parte y está dispuesto a perpetrar
el cénit decisivo del concepto en curso: el grupo muestra su garra expresiva de
forma más consistente, se atreve a jugar con arreglos y giros temáticos más
complejos que antes, e incluso darle un giro un tanto Floydiano a su peculiar
manera de conjugar sinfónico clásico y neo. "Tsuioku Part 3" completa el
concepto con una manifestación de solemnidad envolvente, alimentada con una
elegantemente calculada dosis de expresividad un tanto similar a la de "Tsuki
Ni Nemuru": con todo, cabe señalar que el rol crucial del teclado en la
orquestación y base armónica le brinda un aire semi-gótico al asunto. El tema
de cierre, "Message - Anata Eno Dengon", ocupa un espacio de casi 14 minutos.
Su tenor general es similar al de Tennkuu Heno Madrigal en cuanto al tono
aligerado con el que se asume el desarrollo de la musicalidad inherente a los
motivos melódicos, pero su ambiciosa estructura exige que se aplique una
sofisticación en los arreglos que nos recuerda a la colorida pomposidad que ya
se había desarrollado anteriormente en las dos primeras partes de "Tsuioku".
Así pues, tenemos que esta canción funciona como una oportuna y definitoria
síntesis de las cualidades más esenciales del grupo.
Atención a los acérrimos amantes del sinfonismo de toda época y lugar: los
nombres del grupo Tsuki-Usagi y de su álbum "Tsuki-Usagi" deben ser anotados en
lugar preferente en sus agendas de futuras investigaciones progresivas. Nunca
es tarde para descubrir a este grupo, y una vez descubierto, sentirse
interesado por seguirle la pista en futuras ofertas fonográficas.
César Mendoza
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