Discográfica: Volcano/Sony
Temas:
- Vicarious (7:08)
- Jambi (7:30)
- Wings For Marie (Pt 1) (6:13)
- 10,000 Days (Wings Pt 2) (11:15)
- The Pot (6:24)
- Lipan Conjuring (1:13)
- Lost Keys (Blame Hofmann) (3:48)
- Rosetta Stoned (11:13)
- Intension (7:23)
- Right In Two (8:57)
- Viginti Tres (5:02)
Músicos:
- Maynard James Keenan / lead vocals
- Adam Jones / guitars
- Justin Chancellor / bass
- Danny Carey / drums
Tras cinco años desde “Lateralus”, Tool regresan por fin con “10000
Days”. Un álbum que va a dar que hablar en estas páginas y que, en mi
caso, veo difícil que pueda verse superado como mi disco preferido del
2006.
Como ya es de esperar en un álbum de Tool, ha habido opiniones para
todos los gustos, aunque en general la crítica ha valorado con buena
nota este nuevo trabajo. Pero con lo que difiero bastante es con algunas
afirmaciones que se han vertido en estas críticas de la prensa roquera
general. Que si repiten esquemas y casi no evolucionan, que si es un
álbum más de canciones, que si se acerca más a A Perfect Circle, que si
hay cortes repletos de relleno ambiental (?)... Desde mi punto de vista,
sí evolucionan notablemente respecto a las anteriores obras. A
“Lateralus” se le podía acusar de ser demasiado parecido a “Aenima” en
algunos momentos, pero en “10.000 Days” los únicos temas que siguen la
línea habitual, pero sin repetirse en absoluto, son “Vicarious” i
“Jambi” (dos de los mejores del álbum por cierto), pero el resto poco
que ver, entiendo yo. Asimismo los dos únicos temas con estructura más
asequible son “Vicarious” y “The Pot”, pero entre el resto no veo yo
donde encuentran las “canciones”, así como tampoco veo yo un mayor
acercamiento a A Perfect Circle. Digámoslo claro, “10000 Days” es el
álbum que definitivamente emparenta a Tool con el género progresivo, y
me da la sensación que el problema radica precisamente ahí.
A estas alturas de la película ya casi nadie se atreve a apalear a
bandas como King Crimson, Rush, Yes o Van der Graaf Generator, y de
hecho la mayoría de críticos de pop-rock se refieren a este tipo de
grupos con respeto e incluso admiración. Pero claro, que brinden
profundo respeto al rock progresivo de los 70 (muchas veces porque no
tienen más remedio, vista la cada vez más amplia influencia que está
significando en el rock actual) no los convierte de la noche a la mañana
en incondicionales de Yes o Gentle Giant. O sea, que en general se ha
dejado de poner en duda la vital importancia del género progresivo, pero
el desconocimiento de su obra es bastante profundo para una prensa que
nunca tuvo el suficientemente interés por el género, y en la que, en
general, sus articulistas no han crecido precisamente cogidos de la mano
del rock progresivo.
Debido a ello, me da la impresión que la mayoría de los autores de las
distintas reseñas de “10000 Days”, habitualmente pertenecientes a la
escuela del rock alternativo de los 90, pierden los papeles ante un
trabajo de estas características y no son capaces de valorarlo en toda
su integridad, ni entender exactamente de que va. Pero cuidado, su
desconcierto equivale en la misma medida al que sufrimos los fans del
progresivo, cuando vemos nuestro género favorito salpicado o invadido
por otras musicalidades y estilos ajenos o no habituales en él.
Después de toda esta filosofía, muy particular mía, pasemos a valorar el
contenido del álbum. Este impresionante álbum empieza con dos bombazos,
el perfecto single “Vicarious”, y “Jambi” un increible tema cuyo
continuo bombardeo de riffs y cambios de ritmo contrasta demencialmente
con la cálida labor vocal de Maynard-James Keenan. A continuación la
primera sorpresa con el paquete formado por “Wings for Mary” y “10000
Days” enlazados a modo de suite de 17 minutos, en la que Tool van más
allá y nos mueven por terrenos practicamente pertenecientes al rock
progresivo desde su particularísima perspectiva sonora. Les sigue un
estupendo hard rock con antológico riff “The Pot”, que probablemente
será el segundo single. Momento en el que, tras el interludio “Lipan
Conjuring”, pasamos a “Lost Keys”, precioso instrumental que sirve como
preludio a “Rosetta Stoned” en lo que sería otra especie de mini suite.
“Rosetta Stoned” es uno de esos temas tan típicos de Tool (ya desde los
tiempos de “Undertow”) que se toma su tiempo en arrancar y por ello
puede resultar algo repetitivo en principio, pero cuya colección de
melodías y riffs terminan por alojarse irremediablemente en nuestro
cerebro. Le sigue la enigmática y oscura “Intension”, un placer para los
oidos, y terminan de forma inigualable con otro bombazo progresivo, la
increible “Right in Two”. Por lo que respecta a “Viginti Tres”,
aparentemente último tema del álbum, no es más que una sucesión de
ruidos ambientales y experimentales, como los sonidos ocultos que
cierran multitud de álbumes, pero que en esta ocasión han decidido
ponerle título. No afecta a la integridad de “10000 Days”.
En definitiva, un trabajo imprescindible en el que Tool nos llevan por
donde les da la gana, para mi gusto mejor que “Lateralus”, aunque no
llega al nivel de “Aenima” (algo que me parece casi imposible).
Definitivamente un paso adelante para Tool y de largo su trabajo más
progresivo. Como decía, de momento y sin ninguna duda, el mejor disco en
lo que llevamos de 2006 para mi gusto.
Ah, y la presentación como siempre espectacular, con lentes incorporados
para ver el booklet en 3D. De esos discos que no podemos dejar de
comprar para nada.
Valoración: 9/10
Ferran Lizana (rockomic@orange.es)
Junio 2006
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