Temas
- The Long Fianchetto (21:01)
- Returglas (4:12)
- Chameleon (9:00)
- Om Tare (7:44)
- Tacenda for You (9:34)
- When the Moon is in the River of Heaven (7:46)
- Plaint (2:35)
- The Water Road (11:13)
Integrantes
- Phil Mercy: guitarras, percusión, coros
- Amy Darby: voz, coros, arpa céltica, flautas dulces, clarinete, Theremin, persión
- Thomas Johnson: pianos, mellotron, sintetizadores, órgano
- Andy Bonham: bajos
- Mark Robotham: batería
Colaboradores – Anna Holmgren (flauta), Stina Petterssen (cello), Paul Beecham (oboe, saxo soprano), Mattias Olsson (loops)
Con su duración de casi una hora y cuarto, “The Water Road” nos muestra a Thieves’ Kitchen en una clara continuación del proceso evolutivo que se inició en su obra precedente “Shibboleth”. Ya lejos de sus inicios de inspiración neo, Thieves’ Kitchen es un ensamble decididamente retro, con coloridos extra inspirados en lo bucólico y matices realmente notables de tenor jazzero en varios de los arreglos rítmicos del repertorio. Si bien ya no está presente el teclista germano Wolfgang Kindl, su posta ha sido recogida con energía y entusiasmo por Thomas Jonson, quien fuera uno de los pilares más relevantes del nunca olvidado grupo sueco Änglagard (dicho sea de paso, la flautista invitada perteneció al mencionado ensamble sueco, además de Mattias Olsson, quien aporta algunos trucos percusivos). No sé si este dato puede alterar significativamente mi percepción, pero podría asegurar que hay matices muy nórdicos en medio del sonido global del grupo. Se nota que Amy Darby pesa más en el proceso creativo del grupo, dado el extensivo rol instrumental que aporta junto a su ya estupendo canto; también se nota que el ensamble instrumental en sí sabe funcionar con vitalidad y convicción a través de las expansivamente ambiciosas composiciones (cuatro de los ocho temas superan la barrera de los 9 minutos, y dos de los restantes duran más de 7). Si “Shibboleth” tomó a los seguidores del rock sinfónico contemporáneo por sorpresa, este disco reafirma la novedad para convertirla en un nuevo paradigma de Mercy, Robotham y co.
El primer tema comienza con unos fraseos suave y otoñales de piano, tras los cuales el ensamble se une en una atmósfera melancólica, provista de alternancias bien dispuestas entre lo jazzero y lo sinfónico. Recién al pasar la barrera del séptimo minuto podemos escuchar la voz de Darby por primera vez, posando cálida sobre las cadencias relajadas manejadas por la guitarra acústica y el piano eléctrico. Los motivos y arreglos que van surgiendo después trazan un intermedio entre el Echolyn 92-95 y The Flower Kings pre-“Flower Power”. La sección cantada es retomada con una dosis ligeramente mayor de energía, más específicamente, una mayor presencia de los teclados. El clímax elaborado durante los últimos dos minutos parece llevarnos hacia una versión lírica del tipo de sonoridad envolvente creado por White Willow en su primer disco. Las cosas comienzan igual de otoñales en los primeros segundos de ‘Returglass’, pero luego pasamos a cadencias festivas muy a lo Änglagard-con-Wobbler. La inclusión de variantes sofisticadas le da un giro medidamente alucinado a la manifiesta aureola de extroversión. ‘Chameleon’ me recuerda en parte a la faceta romántica de Quidam con la (para mí) inolvidable Emila, con cadencias añadidas de tenor suavemente jazzero y unos retazos de mellotron y saxo soprano muy a lo pastoral escandinavo. ‘Om Tare’ es el primer tema frontalmente vigoroso del disco, incluyendo guitarreos duros y sonidos psicodélicos de sintetizador sobre un esquema rítmico que tiene mucho de jazz-prog y algo de fastuosidad sinfónica: para hablar en lenguaje de recetario, 40% de Return to Forever con Al di Meola, 40% de Kenso, 20% de Nathan Mahl del proyecto “Heretik”. ‘Tacenda for You’ nos devuelve al ámbito de lo bucólico durante los primeros dos minutos, para luego pasar a esa combinación de jazz-prog y sinfonismo que ya había funcionado tan bien en la pieza anterior, en especial, la ágil sección instrumental que se desarrolla entre los 7’40” y los 8’50”: dicho esto, es necesario precisar que el clima general de esta pieza es más similar al de ‘Chameleon’. El breve prólogo de ‘When the Moon is in the River of Heaven’ tiene un fulgor lánguido que puede recordarnos un poco a las baladas de Wyatt, mientras que los guitarreos marcan un colorido sobriamente denso: al llegar a la parte cantada central, nos encontramos con una atmósfera tremendamente intimista, basada en tenues bases de piano y envuelta por un mellotron distante. El interludio en el que el grupo intensifica ligeramente al ambiente tiene una envolvente ambientación ensoñadora, como si de los pensamientos precedentes se pasara a un momento onírico, misterioso, que no perturbador. La breve balada pastoral ‘Plaint’ prosigue con el candor introspectivo de la pieza precedente, esta vez con el arpa céltica dominando en exclusiva el paisaje instrumental para el dulce canto de Darby. El disco culmina con el tema homónimo, una pieza que desde el punto de partida nos evoca las dulces memorias de White Willow de la etapa de “Sacrament”. A través de los revestimientos melancólicos que arropan a la pieza durante sus 11 minutos de duración, se notan un candor espiritual y una serenidad optimista – en pocas palabras, es un cierre entrañable y coherente para este disco.
Si nos concentramos en el factor de energía explícita, podemos decir que “Shibboleth” supera al disco que acabamos de reseñar; pero si nos enfocamos en el colorido y el manejo de atmósferas, “The Water Road” significa indudablemente un gran progreso de Thieves’ Kitchen en la exploración de sus propias inquietudes musicales. Sin duda, la incorporación de Johnson y la actitud expansiva del grupo en bloque han rendido buenos frutos en este hermoso disco de retro-prog. Altamente recomendable para los nostálgicos convictos, confesos e irremediables de la tradición progresiva.
Cesar Mendoza
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Temas:
- The Long Fianchetto (21:01)
- Returglas (4:12)
- Chameleon (9:00)
- Om Tare (7:44)
- Tacenda for You (9:34)
- When the Moon is in the River of Heaven (7:46)
- Plaint (2:35)
- The Water Road (11:13)
Musicos:
- Phil Mercy / guitarras, percusi=F3nn
- Amy Darby / voz, harpa, flautas, theremin, percusi=F3nn
- Thomas Johnson / teclados
- Andy Bonham / bajo
- Mark Robotham / bater=EDa
- Anna Holmgren / flauta
- Stina Petterssen / flauta
- Paul Beecham /oboe, saxo soprano
Thieves' Kitchen es un grupo que ha editado tres discos, Head (2000); Argot
(2001) y Shibboleth (2003) que pasaron en su momento sin pena ni gloria. En
este 2008 vuelven a la carga con su cuarto trabajo titulado "The water
road", de la mano de uno de los fichajes mas sonados en el 2005, se trata
del teclista sueco Thomas Johnson de =C4nglag=E5rd que viene acompa=F1ado
como colaboradores a sus compa=F1eros de filas, Anna Holmgren a la flauta y
Mattias Olsson a la bater=EDa.
El sonido de los ingleses desde Argot a derivado a un rock progresivo
complejo, ba=F1ado de jazz rock (Canterbury) e ineludiblemente en rock
escandinavo, y es que el sello de =C4nglag=E5rd se nota en bastantes fases
del disco.
Destacan la inicial "The Long Fianchetto" con sus 21 minutos de duraci=F3n,
pasajes jazzeros e intrincados made in =C4nglag=E5rd, voz canterburiana en
las cuerdas vocales de Amy Darby y riqueza instrumental en la inclusi=F3n de
vientos como el oboe, flautas, y saxo soprano. Tras dos temas que
particularmente no me dicen nada por sus sonidos entre folk y world music,
llega "Om Tare" tema complejo, durillo mas cercano de nuevo a los conceptos
desarrollados por =C4nglag=E5rd que al canterbury del tema inicial. Sin
respiro y en la misma sinton=EDa llegan "Tacenda for You", ese golpe seco de
platillo que da paso al sonar triste del Mellotron (abundante en todo el
disco), personalmente me pone los pelos de gallina.
El sexto tema "When the Moon is in the River of Heaven" como he comentado
sigue la onda de los dos temas anteriores, quiz=E1s destacable sea la
aportaci=F3n del sonido de la flauta. Destacables son tambi=E9n la
melanc=F3lica y triste "Plaint" con el arpa, el oboe y el xilof=F3n de
protagonista y sin descansar llega el final con "The Water Road" donde
vuelve a aparecer oboe y flauta d=E1ndole un toque ciertamente pastoral.
Si sus trabajos anteriores "Head" y "Argot" os defraudaron, "Shibboleth" os
creo un atisbo de esperanza, este "The water road" os convencer=E1 del todo.
Especialmente indicado para los que a=F1oran a =C4nglag=E5rd y a los que les
gusta el Canterbury.
Puntuaci=F3n: 7,5/10
Salu2 progcanterburianosscandinavos
(c) Juan Mellado
Progjuan@gmail.com
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