Discográfica: Motown/Universal
Temas:
- Aberinkula (5:47)
- Metatron (8:13)
- Ilyena (5:38)
- Wax Simulacra (2:41)
- Goliath (7:17)
- Tourniquet Man (2:41)
- Cavalettas (9:35)
- Agadez (6:45)
- Askepios (6:33)
- Ouroborous (6:38)
- Soothsayer (9:10)
- Conjugal Burns (6:36)
Músicos:
- Omar A Rodriguez-Lopez / guitars, synthesizers
- Cedric Bixler Zavala / vocals
- Thomas Pridgen / drums
- Juan Alderte / bass
- Isaiah Ikey Owens / keyboards
- Marcel Rodriguez-Lopez / percussion, synthesizers
- Pablo Hinojos-Gonzalez / sound manipulation
“The Bedlam in Goliath” es el cuarto álbum de lo que para mi es una de las
dos o tres bandas más importantes del momento. Es evidente que The Mars
Volta tienen un estilo muy distintivo que, de hecho, a estas alturas parece
no experimentar demasiadas transformaciones. Sin embargo, su capacidad para
sorprender sigue intacta, al menos desde mi punto de vista, y “The Bedlam in
Goliath” no es ninguna excepción.
The Mars Volta recuperan parte del hardcore de sus inicios en lo que es su
álbum más fuerte hasta la fecha. Un vendaval de ritmos, agresividad e
intensidad casi sin respiro, en un conjunto de temas un poco más cortos y
directos de lo habitual, pero no por ello mucho más asequibles.
Lo curioso es que estos chicos siguen sacando ideas de los más extraños y
misteriosos objetos. Si en “Frances the Mute” se inspiraron en un extraño
diario encontrado por su fenecido antiguo teclista, en “The Bedlam in
Goliath” le toca el turno a una especie de Ouija arcaico comprado por Omar
en Jerusalem, que al parecer trajo consigo una maldición en forma de
extraños sucesos sobrenaturales e infortunios, al seno de la banda. Así que
lo mejor ha sido hacer esta obra conceptual sobre el siniestro objeto con el
fin de “exorcisarse”.
Una anécdota. Resulta que antes de grabar “The Bedlam in Goliath” The Mars
Volta ya tenían hecho un disco que incluía un tema de 25 minutos y otro de
una hora, pero finalmente decidieron no sacarlo al tratarse de un trabajo
demasiado similar a “Frances the Mute” y “Amputechture”, y se pusieron manos
a la obra para hacer algo diferente con temas más “cortos” y más agresivo,
cuyo resultado estamos comentando. Además, estrenan nuevo baterista, un
espectacular Thomas Pridgen que pone todavía más énfasis en dicha
agresividad.
Ahí están esas trepidantes “Aberinkula” y “Metatron” que dan inicio a la
obra, o sobretodo el tema hardcoriano de menos de tres minutos “Wax
Simulacra”. Pero aquí hay lugar para todo y buena prueba son algunos de los
mejores momentos del álbum como “Askepios” una de las piezas más originales
con esos vientos grandilocuentes y los continuos cambios de ritmo. O la
épica y arrebatos sinfónicos de “Agadez”, la insólita latina espacial de
“Soothsayer”, el gancho de la irresistible “Ouroborous” o especialmente
locuras rítmicas y progresivas como “Cavalettas” o esa “Goliath” que por
momentos parece estar inspirada en “21st Century Schizoid Man”.
En definitiva, estamos ante el trabajo más enérgico y salvaje de los de El
Paso, desde mi punto de vista tan recomendable como “Amputechture”.
Agresividad que de momento no tendrá continuidad pues Omar ya tiene claro
que su próximo trabajo será más tranquilo, espacial y atmosférico.
Valoración: 8.5/10
Ferran Lizana (rockomick@orange.es)
Febrero 2008
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