Temas
- Moon7 (11:10)
- Endless Drama (7:45)
- Queer Forest (6:30)
- Taste a Cake (1:47)
- The Inexpressible Chagrin (6:54)
- Syx (11:08)
- ...End (8:40)
- Marvelous Choice (18:16)
Integrantes
- Nomy Agranson: guitarras, bajo, coros
- Doran Usher: teclados
- Vlad MJ Whiner: voz
- Cat Heady: batería, loops
Colaboradores – Vladimir Rastorguev (violin, viola), Dimitry Ulyashev
(saxofón, flauta), Alla Izverskaya (coros)
El grupo ruso The Gourishankar ha logrado con su disco “2nd Hands” (su debut
oficial tras un par de demos que editaron de forma independiente) concretar
una obra progresiva que habrá de ser tomada muy en cuenta en los rankings de
este año. El material contenido en este disco es muy enérgico y ameno,
logrando una combinación de sinfonismo moderno, prog metal, neo-prog,
psicodelia de tipo PT y elementos fusionescos, una combinación que explota
muy bien los diversos motivos contenidos en los temas. Esto se patentiza
claramente desde el primer tema, ‘Moon7’ el mismo que ocupa los primeros
once minutos del disco. Parece mentira cuán fluidamente se engarzan las
sucesivas secciones que articulan el desarrollo de esta tremenda pieza
instrumental: ritmos sostenidos con contundencia, guitarras guerreras cuyos
riffs y fraseos oscilan entre lo duro y lo jazzeado, teclados que alternan
evocaciones de sonidos casi emersonianos con otras de vertiente Nolan. La
introducción del hermoso pasaje de violín, pletórico de emotiva candidez,
deja paso a otra sección étnica de raigambre aflamencada sostenida sobre un
loop rítmico, y así concluye el tema. Ha sido un hermoso viaje de entrada al
mundo musical de The Gourishankar. El final con loop tiene sentido con la
sección inicial del segundo tema, ‘Endless Drama’, que también comienza con
un ritmo computarizado. ‘Endless Drama’ no tarda en absorber una nueva
manifestación del boato sonoro estándar que el grupo imprime a sus
composiciones. El dinámico manejo de los cambios de motivo y ritmo provee de
una sólida fluidez a la pieza a lo largo de su desarrollo: me suena como una
cruza del Arena contemporáneo con Satellite y con Glass Hammer, incluyendo
ciertos elementos rayanos en lo prog-metalero. Menos extenso y un poco menos
complejo es el tercer tema, ‘Queer Forest’, aunque no por ello antagonista
de la aureola de sofisticación que The Gourishankar ha convertido en su
impronta – con un swing que nos puede recordar a un híbrido de Enchant y PT,
‘Queer Forest’ incorpora una fresca brisa al despliegue sonoro de lo que va
del disco, arrastrando a su vez el sendero estilístico trazado desde el
primer segundo. ‘Take a Cake’ es un hermoso interludio de piano, ornamentado
oportunamente con una viola que dibuja trazos elegantemente tenues. Este
interludio abre la puerta a la lírica melancolía desplegada en la balada neo
‘The Inexpressible Chagrin’, la cual exhibe una sonoridad etérea muy acorde
con lo que hace Satellite en sus momentos más introspectivos. Si el tercer
tema brindaba una brisa fresca, éste ofrece un momento de reposo romántico,
una sensación que se trasluce más marcadamente cuando entra a tallar el solo
de saxo soprano.
De los tres últimos temas del repertorio, dos son los más largos del disco y
el otro dura más de 8 ½ minutos. El excelente instrumental ‘Syx’, con su
espacio de 11 minutos, nos devuelve al despliegue de diversos recursos que
ya había sido exitosamente plasmado en el tema de entrada. Esta vez tenemos
la salvedad de que el factor jazz-rock está un poco más realzado, lo cual
ayuda a la creación de una mayor intensidad en el boato progresivo que se va
desplegando a medida que los motivos avanzan y se suceden unos a otros. Las
intervenciones de los invitados en flauta y violín son bien aprovechadas por
el ensamble a la hora de destacar las melodías principales. ‘…End’ no es el
tema final, sino el penúltimo – una vez más, el grupo decide asentarse en
suelo neo, además apoyado sobre una base rítmica computarizada y cortinas de
sintetizador que proponen bases para los despliegues de los solos de teclado
y guitarra que van emergiendo con el transcurso de la pieza. El ambiente y
el compás son virtualmente fermentes, siendo así que las suaves variaciones
en algunas cadencias permiten meter algo de sorpresa a un tema que apuesta
por la recurrencia. En fin, los últimos 18 minutos del disco están ocupados
por ‘Marvelous Choice’, un tema que reitera las tendencias de las otras dos
(‘Moon7’ y ‘Syx’), especialmente en lo que se refiere a la riqueza lírica,
aunque con una dosis algo menor de energía. Esto no quiere decir que no
exista espacio para momentos explosivos: vaya si los hay, aunque en esta
ocasión es en el departamento de teclados y no tanto en las guitarras donde
se carga con el peso de estos momentos. Más bien, Agranson aprovecha para
verter algunos solos que tiene más que ver con el jazz-rock melódico que con
el frenesí hard o con e gancho del neo. Los últimos minutos están ocupados
por efectos cósmicos de teclado, cerrando así un disco pletórico de colorido
y complejidad, bien guiados a través de ejecuciones dinámicas y arreglos
inteligentes. “2nd Hands” está destinado a llamar la atención vívidamente de
muchos coleccionistas progresivos – The Gourishankar es un nombre que no
será olvidado fácilmente.
César Mendoza
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