Temas
- Guerreras Club (4:25)
- Niedernwohren (5:40)
- Llama Siempre (3:15)
- Oreja Y Vuelta Al Ruedo (6:29)
- Halitos (6:58)
- El Sol De La Pobreza (4:38)
- Carrera De Chanchos (7:40)
Integrantes
- Héctor Starc: guitarras
- Carlos "Machi" Rufino: bajo y voz
- Rodolfo García: batería
Colaboradores - Lito Vitale (teclados), Leo Sujatovich (teclados)
Formado originalmente como un power-trío, Tantor estaba conformado por
ex-componentes de Aquelarre e Invisible, con el guitarrista Héctor Starc
asumiendo la principal responsabilidad en la composición del repertorio de la
banda. Aunque Lito Vitale, quien por entonces estaba en M.I.A., también fue de
la partida, el grupo se conservó como power-trío para la grabación de su
homónimo disco debut. De todas maneras, los teclados estaban presentes (incluso
con momentos de gran lucimiento) merced a las alternadas presencias invitadas
del mencionado Vitale y de Leo Sujatovich (posteriormente en Spinetta Jade) -
ambos jovencísimos, ni siquiera veinteañeros todavía. De esta confluencia de
brillantes veteranos y jóvenes talentos solo podía salir performances de gran
calidad, y de hecho, "Tantor" es considerado como uno de los discos mejor
logrados de la escena jazz-rockera argentina de fines de los 70s. Se trata de
un verdadero ítem de colección para los amantes del rock progresivo y el jazz.
Pasamos ahora a comentar cada uno de los siete temas de su repertorio.
'Guerreras Club' inicia el disco con un fragor intense: el ensamble muestra
todos los secretos de su combinada genialidad desde el punto de arranque,
elaborando un jam dinámico y con gancho, muy afín a la extrovertida soltura de
unos Return To Forever aunque con un núcleo macizo centrado en la guitarra. Los
aportes del teclista invitado al sintetizador aportan un colorido casi a lo Jan
Hammer al asunto. 'Niedernwohren' sigue a continuación para trasladar al oyente
a un ambiente muy distinto, uno relajado, desarrollado sobre unas calmadas
cadencias Latin-jazz muy reposadas al comienzo y un poco más ágiles en la
segunda mitad. El tercer tema, 'Llama Siempre', es el primero que incluye
canto: en él se da uan combinación de swing funky y aureola romántica. 'Oreja Y
Vuelta Al Ruedo' ofrece, tal como se alude en el título, ofrece un esquema
compositivo muy hispánico, en relación a esto de la tauromaquia: la entrada de
la batería es contagiosa desde el primer instante, y los trazos melódicos que
la guitarra y el sintetizador dibujan al unísono son cautivadores. Este tema o
el de apertura muy bien podría haber formado parte del "Sentiments" de Iceberg:
por ahí va el espíritu del sonido de Tantor en cuanto al interés por
desarrollar experimentos con el lenguaje del jazz-rock. 'Halitos' da inicio a
la segunda mitad del disco con un aire de imponente exquisitez: su etéreo
preludio de piano y sintetizador genera una ambientación envolvente que
eficazmente anticipa el despliegue de sobrio lirismo que ha de inundar el
cuerpo central, muy enfocado en aires de bossa nova. La misma estrategia de
lirismo evocativo se reitera en el otro tema cantado del disco, 'El Sol De La
Pobreza', aunque ahora se impone un ejercicio de jazz-rock para darle forma al
asunto. En fin, los últimos 7 minutos y pico del álbum se completan con
'Carrera De Chanchos', y vamos, que Tantor le da un espectacular broche de oro
a su disco debut. La pieza comienza con un preludio flotante que dura los casi
primeros 2 minutos, y luego el cuerpo central vira hacia un estupendo cuerpo
central, rotundo y vigoroso sin atenuantes de ningún tipo (los de Crucis
hubieran estado orgullosos de haber compuesto esto). Una vez más, el teclista
invitado exhibe un solo electrizante que establece una rivalidad sana con los
siempre llamativos guitarreos de Starc. Los últimos segundos sirven para que el
motivo de inicio regrese y se difumine prestamente en un temprano fade-out.
Después de este disco, el grupo habrá de enfrentar una temporada de crisis y
para que dejó a Starc como único miembro vigente de la formación original para
un segundo disco, siendo la remozada banda un cuarteto. Como eso es tema de
otra reseña, lo dejamos allí, pero baste por ahora con concluir que "Tantor" es
un manifiesto de música con calidad, colorido y energía. !Imperdible!
César Mendoza
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