Temas
- Teeth
- Kings and Queens
- Fletcher’s Blemish
- Virtually Part 1
- Virtually Part 2
- Virtually Part 3
- Virtually Part 4
Integrantes
- Mike Ratledge: organo, piano electrico
- Robert Wyatt: bateria
- Hugh Hopper: bajo
- Elton Dean: saxo alto, saxello
Colaboradores – Roy Babbington (contrabajo), Mark Charig (corneta), Nick
Evans (trombon), Jimmy Hastings (flauta alta, clarinete bajo), Alan Skidmore
(saxo tenor)
Este habria de ser el ultimo disco de Soft Machine con Wyatt en sus filas;
el hecho de que no haya ninguna pieza escrita por el en el repertorio, y que
ni siquiera haya una seccion cantada por el en ningun tema, es simplemente
la manifestacion de un descontento mutuo entre Wyatt y el resto de la banda.
A pesar de las tensiones que est o conlleva necesariamente, nada de ello
impide que ‘Fourth’ resulte otro trabajo brillante de SM. En buena medida,
este disco retoma el sendero iniciado por “Third”, aunque bajando un poco la
intensidad, y midiendo la mayor parte de las veces el alcance de los vuelos
instrumentales que tienen lugar. Ya estamos en una etapa en la que SM se
define como una banda de jazz vanguardista de manera plena.
Tal como señale antes, Wyatt estaba sintiendose relegado por la afiliacion
tan abrumadoramente jazzera del grupo, siendo asi que las inclinaciones
creativas de Wyatt apuntaban a una combinacion del jazz vanguardista con
elementos de psicodelia, cantos y ambientes de humor absurdo, y disonancias
sistematicas (cosa testimoniada en su primer disco solista, producido
justamente casi en siumltaneo a ‘Fourth’). Es por ello que no nos debe
extrañar el que se note un cierto desgano en la performance de Wyatt. Pero
no nos confundamos, la maestria de Wyatt sigue presente aqui, con su habil
manejo de redobles y platillos a la hora de llenar huecos y mantener un
fuerte nivel de intensidad dentro del espectro sonoro del grupo: sus aportes
siguen siendo relevantes como musico, a pesar de que aqui no hay ningun tema
de su autoria y no se incluye ninguno de sus distintivos pasajes vocales.
Por otra parte, se nota que Dean se ha acomodado bastante bien dentro de
esta maquinaria, siendo asi que desde su rol de miembro oficial ha pasado a
convertirse en el nuevo protagonista del grupo. Sus partes de saxo y saxello
dominan el espectro sonoro de SM, mientras que Ratledge opta por ocupar un
puesto mas discreto en comparacion con los discos anteriores, al darle
particular relevancia a las sutilezas de su piano electrico, jugando con
acordes, texturas y vacios. Quien si encuentra espacio mas que suficiente
para la manifestacion de sus ideas es Hopper, quien no solo aporta el
envolvente ‘Kings and Queens’, sino tambien la suite cuatripartita
‘Virtually’, que con sus 20 minutos de exquisitez pura ha quedado para la
posteridad (con toda justicia) como uno de los clasicos definitivos de la
historia de SM.
Tal como señale antes, ‘Fourth’ sigue por el camino de investigacion que se
abrio en su brillante antecesor, el doble ‘Third’, aunque con un nivel un
poco menor de intensidad y ebullicion. Con todo, la dosis de efervescencia
que se expande a traves de cada molecula de los solos respectivos de Dean y
Ratledge en ‘Teeth’ es apremiante, contando ademas con un ensamble de
metales que añade mayor consistencia al asunto: se nota que la influencia
del Miles de fines de los 60s sigue siendo una fuente crucial de influencia
para SM. A continuacion viene una pieza compuesta por Hopper, ‘Kings and
Queens’, una notable muestra de creatividad reflexiva, que posteriormente se
engarza con el alucinante ejercicio de caos titulado ‘Fletcher’s Blemish’
(primer aporte de Dean como autor para el repertorio del grupo), el cual
calienta el ambiente como un cumulo de llamas desaforadas de free jazz.
‘Virtually’ es la magnifica cereza que corona el disco. La Parte 1 instara
un motivo de acordes simple sobre el cual Dean explaya sus toques de saxo,
mientras es acompañado por Skidmore, Hastings y Evans sin arrebatarle a
Dean su “papel principal”; mientras tanto, Ratledge, Hopper y Wyatt afianzan
la cadencia ritmica con mucha clase, contando con la complicidad de
Bobbington,
quien extrae elementos casi etereos de su contrabajo. La Parte 2 nos muestra
inicialmente a Ratledge estableciendo un dialogo desafiante con Dean,
mientras que Wyatt y Hopper salen “por su cuenta” para crear un cierto
ambiente de tension en un lugar aparte, antes de retomar el motivo de la
Parte 1, lo cual es aprovechado por la seccion de metales para salir al
frente de manera mas notoria. Tras la abrupta conclusion de la Parte 2, la
Parte 3 comienza con una secuencia retorcida de cintas al reves y otros
efectos que distorsionan los golpes de platillo y cortinas de organo,
espacio que aprovecha Hopper para lucir su bajo con un fuzz contundente,
mientras que en simultaneo Dean arroja unos tenues retazos de saxello. Los
ultimos segundos de esta seccion funcionan como un preludio para la Parte 4,
la cual retoma los acordes basicos de la Parte 1, haciendo que ‘Virtually’
concluya en un cierto clima de misterio introspectivo.
Es un consenso muy amplio el que señala que la grandeza de ‘Third’ no llego
a ser igualada por ninguno de los discos de SM que vinieron despues, y yo en
lo personal estoy de acuerdo con esta vision de las cosas. Pero si algo ha
de quedar claro tras una escucha atenta de ‘Fourth’, es que la capacidad
creativa y exquisitez interpretativa de la banda siguen intactas, y tan
brillantes como siempre.
Cesar Mendoza
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