Temas
- Overture (3:07)
- Il Tredici (11:46)
- Dark Age (6:18)
- The Guillotine (6:00)
- Timepiece (5:30)
- Sobriety (8:19)
- Tema (1:08)
- Steam (9:30)
Integrantes
- Gadi Ben Elisha: guitarras
- Sagi Barness: bajo
- Aviv Barness: teclado
- Igal Baram: batería
- Shem-Tov Levi: flauta
Sanhedrin es el nombre de un ensamble israelí que en el presente año 2011 ha
tomado por sorpresa a sus pocos propios y a los muchísimos extraños que se
mantienen al tanto de la actualidad del escenario progresivo. En efecto, el
disco debut de este quinteto instrumental, titulado "Ever After", recoge una
serie de inspirados ejercicios de sinfonismo afianzado en varias de las
coordenadas más clásicas y consistentes del periodo clásico del género
progresivo, insuflándoles una enérgica revitalización a punta de crear ideas
melódicas atractivas e hilarlas con eficiencia y sensibilidad. El grupo saca
buen provecho de su esquema de trabajo, con una guitarra que sabe lucir sus
solos y demás encantos varios sin negar espacios a las orquestaciones y
ornamentos aportadas por el teclado, y mucho menos a la flauta, que a pesar de
su inherente delicadeza sabe hacerse notar sólidamente en medio del bien
nutrido entramado instrumental. Influencias como las de Camel, Pink Floyd,
Genesis, el sinfonismo italiano de vieja escuela y más recientes generaciones,
e incluso algunos ocasionales registros inspirados en Jethro Tull y Caravan,
conforman las bases para esta primera definición del sonido de Sanhedrin.
La obertura del disco, que se titula precisamente 'Overture', establece un ágil
motivo en 11/8 que se ajusta muy bien a un patrón compartido entre los
estándares respectivos del Camel de "Moon Madness" y el Genesis de "A Trick Of
The Tail". De esta manera se abre camino para 'Il Tredici', una pieza cuya
duración de 11 BE minutos la hace fundamental para establecer el ambiente
general del repertorio integral. 'Il Tredici': el tema comienza con un motivo
recurrente en 13/8 donde se desarrolla un colorido extrovertido, para luego
virar hacia un motivo lento de corte floydiano-cameliano marcado por una lírica
solemnidad, el mismo que termina con un tenor claroscuro afín a varios
referentes del sinfonismo italiano 70ero; después de esto, un nuevo motivo
ceremonioso e intrigante retoma el compás de 13/8 en clave lenta, aunque esta
vez se advierte una ambientación un poco más grisácea en su desarrollo, una
sensación que se sostiene durante un tiempo considerable antes de que la coda
ofrezca un pasaje cálido para cerrar el momento al modo de un inesperado brillo
de sol. 'Dark Age' sigue a continuación, con una estupenda introducción que nos
hace remontarnos al tiempo de la joya tulliana "Songs From the Wood", para
luego instaurar un nuevo ejemplo de sofisticación progresiva tan ligado a la
exquisitez suprema de BMS como al dinamismo estilizado de Il Castello Di
Atlante o Malibran, amén de algunos ejercicios de densidad a lo King Crimson
que entran a tallar para inocular algo de neurosis al asunto antes del pasaje
final. 'The Guillotine' recupera buena parte de la solemnidad de 'Il Tredici',
aunque no se queda solo en eso pues desarrolla también espacios más filudos que
permiten a la guitarra crear una mayor presencia de sí en algunos pasajes: en
todo caso, queda claro que la labor del teclista es la fundamental a la hora de
hilar los diversos motivos.
'Timepiece' se focaliza en sonoridades coquetas dentro de un esquema melódico
bien definido, y es en esta ocasión que el grupo se permite incursionar en
pasajes jazzeros que guardan cercana relación con Caravan, lo cual se engarza
de las mil maravillas con el tono predominantemente cameliano con que el grupo
elabora la estructura melódico del motivo central. 'Sobriety' nos hace retornar
a aires pastorales célticos, esta vez combinando la aureola tulliana que antes
se había hecho presente en el inicio de 'Dark Age' con el candor del PFM de la
mejor época, aunque no tarda en reinsertarse una vez más el aspecto cameliano,
impregnado de ciertos aromas floydianos en ciertos momentos. Grupos brasileños
como Quaterna Réquiem, Dogma o Index también han seguido pautas similares
dentro del sinfonismo de las últimas dos décadas. 'Tema' es una breve pieza a
doble guitarra clásica de inspiración barroca donde las florituras suenan muy a
lo Steve Howe: funciona como un interesante puente de cristalino relax entre la
exultante elegancia de 'Sobriety' y la majestuosa pomposidad de 'Steam', pieza
que tiene a su cargo culminar la arquitectura del disco con una electrizante
recapitulación de las mejores cualidades melódicas que ya se han hecho
presentes en varios momentos anteriores del repertorio. En efecto, 'Steam'
recoge motivos ágiles ligeramente tocados por un tenor juglaresco, un motivo
lento repleto de solemne espiritualidad, y cómo no, algunos pasajes un poco más
agresivos que coquetean con el elementos crimsoniano; la locación de éstos al
final permiten generar un clímax muy adecuado para culminar la experiencia de
"Ever After". Sanhedrin es un grupo bastante sorprendente en cuanto al nivel de
madurez que muestra como banda desde esta primera instancia fonográfica: sin
duda que el aprendizaje asimilado durante sus años como banda de covers de
Camel (desde fines de los 90s) ha sido tremendamente inspirativo para la banda
a la hora de generar sus propias ideas. !!Recomendable al 100%!!
César Mendoza
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