Temas
- Overture (1:08)
- Let Me Tell You Something (6:28)
- Caffeine Static Rendezvous (3:24)
- No Future (2:30)
- Caro-Kann (9:39)
- Secret Curve (6:12)
- Mama's Little Anarchist (1:05)
- e4 Or d4 (2:59)
- Trebuchet (4:58)
- Blinding Light (2:33)
- Kempelen's Automaton (5:17)
Integrantes
- Ron Anderson: bajo, guitarra
- Keith Abrams: batería, percusión
- Tim Byrnes: trompeta, corno francés, teclados
Colaboradores - Anthony Coleman (piano en 3), Jerome Noetinger (aparatos
electrónicos y manipulación de cintas en 2, 5 y 8), Eve Risser (piano y piano
preparado en 2, 5, 6 y 9), Tom Swafford (violín en 2, 5 y 10), Stefan Zeniuk
(clarinete, clarinete bajo, saxofón tenor, saxofón bajo y corno inglés en 1, 4
y 11)
PAK es un proyecto del muy activo músico de avant-jazz y rock experimental Ron
Anderson: de hecho, PAK es uno de los proyectos que más han ocupado su agenda
en los últimos años, siendo "Secret Curve", disco de 2011, el cuarto y más
reciente ítem fonográfico de su currículum. PAK (o Ron Anderson"s PAK, como se
firma este disco) no ha tenido una alineación permanente, pero sí una
trayectoria con consistente que ha servido para mantener a Anderson y sus
colaboradores de turno (especialmente al más nuevo, el vientito-teclista Tim
Byrnes, que de por sí cuenta con una actividad muy profusa y prolija como
solista, en Friendy Bears, y como colaborador de Toby Driver en Kayo Dot y
Tartar Lamb) en un muy merecido lugar de devoción de parte de los seguidores y
coleccionistas de música de jazz de avanzada y rock experimental. A diferencia
del PAK que grabó "Motels" (segundo disco), esta encarnación porta una
consistencia multicolor de tono casi orquestal, llenando espacios a granel a
través de complejas composiciones que se van articulando, descoyuntando y
reestructurando sobre desafiantes esquemas y variantes rítmicas. Este disco es
complejo pero imposible de dejar pasar inadvertido: capta la atención incluso
si el efecto final es de temor, repulsa o disgusto. Desde su más pura esencia,
"Secret Curve", más que una obra de arte, es un acto de arrogante desafío para
nuestras conciencias en forma de arte.
Los primeros 7 minutos y medio del álbum están ocupados por la secuencia de
"Overture" y "Let Me Tell You Something": "Overture" ofrece una psicótica
secuencia de aventuras sónicas exultantes de lunática extroversión (algo así
como un interludio perdido de Zappa refocalizado por un ensamble de músicos de
Koreykojinn y John Zorn"s Naked City como invitado especial), mientras que "Let
Me Tell You Something" brinda una fantástica vibración donde se cruzan la
neurosis de King Crimson, la exaltación de Mahavishnu Orchestra en sus momentos
más agresivos y el estándar contemporáneo de Charts And Maps. "Caffeine Static
Rendezvous" elabora su esquema instrumental poniendo al piano en el centro
neurálgico: se trata de un ejercicio de free-jazz traducido a una suerte de
jazz-rock psicodélico, algo salvaje en su concepción y revestido de finos
ropajes extravagantes durante su desarrollo. En "No Future" hallamos algo más
explícitamente estructurado, una suerte de confluencia de avant-jazz y
math-rock donde la ilación de motivos se enriquece ocasionalmente con trucos de
corte space-rockero. Durando más de nuevo minutos y medio, "Caro-Kann" cumple
con la misión de reciclar, recapitular y capitalizar varios de los recursos más
estilizados en torno a los que se organizó la sistemática locura musical de los
temas anteriores. La pieza homónima sigue a continuación para darle un cariz
más grisáceo a la extravagancia reinante, a la par que focaliza más energía en
enfatizar el aspecto avant-jazzero en varios momentos estratégicamente
ubicados: es como un organismo sónico cuya esencia se sostiene en confluencia
de Forgas Band Phenomena y Eskaton y que acaba de recibir una dosis casi
peligrosa de vibraciones a lo U Totem y exaltaciones a lo Ruins.
"Mama's Little Anarchist" y "e4 Or d4" son sendos retazos musicales donde la
banda explora varias de las estrategias ya utilizadas en lo que va de disco: el
primero es sereno, al modo de un paisaje reposado donde se sospecha que una
tensión latente, pero que nunca se asoma con certeza; el segundo es un
ejercicio de deconstrucción que vale tanto para el avant-prog contemporáneo a
lo Ruins como para las facetas más alucinadas del math-rock, un ejercicio
basado en una reconstrucción electrizantemente vitalista de la musique
concrete. "Trebuchet" retoma algo del vigor de "Caffeine Static Rendezvous"
pero con un talante un poco más constreñido, mientras que "Blinding Light"
aprieta el acelerador de la maquinaria sónica del ensamble para reinstaurar sus
vibraciones más rotundas y contundentes. Los últimos 5 minutos y pico del álbum
están ocupados por "Kempelen's Automaton", pieza que recopila fluidamente los
tensos coloridos y retorcidas neurosis que han venido engrandeciendo este álbum
como lo que es, una obra fabulosa.
Escuchar "Secret Curve" no es solo escuchar, es tener una aventura donde el yo
y el id aúnan fuerzas en una bizarra alianza para poder resistir el desafío.
Música físicamente cerebral y metafísicamente delirante, esto es el repertorio
de este disco que PAK nos ofreció en 2011. Por nuestra parte, lamentamos mucho
haberlo descubierto tan tardíamente=85 !!pero más vale tarde que nunca!!
César Mendoza
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