Temas
Music Reincarnate
1. The Warning
2. The Maker
3. The Spaceman
4. The Realisation
5. The Reaper
- The Prisoner
- The Lost Cycle
Rick Wakeman: organos, pianos, sintetizadores, mellotrones, clavicordios,
organos de fuelles, clavinet
The English Rock Ensemble – Ashley Holt (voz), John Dunsterville (guitarras,
mandolina), Roger Newell (bajo, pedales bajos, coros), Tony Fernandez
(bateria, percusion), Martin Shields (trompeta, fiscorno, corno frances,
coros), Reg Brooks (trombones, coros)
Este es el primer disco solista de Wakeman donde el enfasis es puesto en el
factor rock, aunque esta lejos de ser un disco de fuerza metalera o de
limitarse a un rock ‘normal’: de hecho, las pretensiones progresivas
estilizadas de Wakeman siguen intactas, y puesto que el concepto del disco
se enfoca en una vision un tanto pesimista sobre el caracter autodestructivo
de la Humanidad, el rasgo melancolico es el que mas se hace notar en los
ambientes creados por la mayoria de las ideas musicales. Tambien se trata
del primer disco de Wakeman donde el rol vocal ocupa un lugar
particularmente destacado, sin que ello implique un anulamiento de los
espacios de lucimiento de Wakeman para sus hiperbarrocos solos y abrumadoras
cortinas orquestales de mellotrones y sintetizadores. Otro detalle que
amerita señalarse es que el fino y versatil baterista Fernandez hace su
incursion en el exigente mundillo del prog sinfonico con este disco,
iniciando asi una etapa de numerosas colaboraciones al lado del mago de los
teclados. No puedo elogiar lo suficiente cuan constructiva resulta la labor
de Fernandez a la hora de establecer un fundamento ritmico solido, y a la
vez, lleno de trucos ingeniosos que le permiten transitar por los diversos
compases y ambientes con total naturalidad.
Los cinco primeros temas conforman la suite ‘Music Reincarnate’, cuya idea
central es un enfoque de la reencarnacion del alma humana como si se tratara
de un periodo de busqueda de la propia musica que cada hombre tiene en su
interior y que eventualmente podria ayudarles a fomentar un espiritu
constructivo en sus vidas. Pero por una razon u otra, la regla general es
que todos lo echamos a perder. Es por ello que notamos una espiral de
creciente decepcion en los temas 4 y 5 (este ultimo resulta especialmente
sombrio) tras el entusiasmo inicial de ‘The Warning’ y el canto de esperanza
vertido en ‘The Maker’. La belleza serena de ‘The Maker’ y el gancho
efectivo de ‘The Spaceman’ los convierten en mis numeros favoritos de esta
serie, aunque tambien tengo en buena estima el esplendor coral que se
destila a lo largo de la serie de diversos pasajes en ‘The Warning’. Sin
embargo, el esquema general resulta mas exitoso que su realizacion factica,
pues esta adolece de la necesaria dosis de unidad que le hubiese permitido
sustentar una mayor coherencia integral: sin caer precisamente en el caos,
su sentido del orden no resulta del todo completo. En menor medida tambien
disfruto de la melancolia pseudobluesera de ‘The Realisation’ y la oscura
vibracion eterea de ‘The Reaper’, la cual crea los momentos de mayor
densidad emocional del disco.
De los dos temas que siguen, destaco el imponente ‘The Prisoner’, el cual
encarna en buena medida las mejores virtudes de las composiciones mas
logradas de Wakeman: motivos atractivos, solos bien armados con pirotecnia e
inmensa sensibilidad melodica (el clavicordio resulta explosivo a la vez que
conserva su poder evocativo barroco), giros de acordes organizados de forma
natural, dialogos ingeniosos con las partes de metales, ademas de un buen
esfuerzo de Holt por reflejar en su canto la gravedad de la lirica (las
sucesivas condenas terrenal y supraterrenal de un homicida). Se trata de mi
cancion favorita del disco. Para el momento en que llegamos a ‘The Lost
Cycle’, me da la impresion de que la novedad del disco esta empezando a
agotarse, aunque ciertamente disfruto mucho del tono funebre del pasaje
final. Aqui el pesimismo tematico de la suite mencionada en el parrafo
anterior es revisado al nivel de la historia de la Humanidad, enfatizando la
conclusion de que todo genero animal racional lleva consigo, junto a la
marca del progreso, la marca de la destruccion de su propio entorno y de si
mismo.
A pesar de carecer de la exquisita majestad de “The Six Wives” y “Criminal
Record”, y de no contar con un repertorio tan parejamente espectacular como
“King Arthur”, este disco resulta merecedor en lineas generales de un
balance bastante positivo. Wakeman esta empezando aqui a mostrar su faceta
mas rockera, sin llegar a la exaltacion de “Out There” ni a la fresca
energia de “1984”, pero anunciandolas con conviccion y una saludable dosis
de creatividad musical. No son pocos los fans progresivos que no se muestran
tan entusiasmados como yo ante este disco, pero yo por mi parte considero a
“No Earthly Connection” un trabajo digno de disfrute.
Cesar Mendoza
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