Temas
- One of These days
- A Pillow of Winds
- Fearless
- Saint Tropez
- Seamus
- Echoes
Integrantes
- David Gilmour: guitarras, voz
- Nicholas Mason: bateria, percusion
- Roger Waters: bajo, guitarra acustica, voz
- Richard Wright: teclados, voz
Aqui tenemos al “Meddle” de Pink Floyd, uno de sus trabajos mas notables y
mas relevantes, tanto en lo que concierne a la historia particular del grupo
como a la influencia que ejercio en varias bandas que por entonces estaban
recien haciendo sus pininos en el negocio del progresivo (en especial estoy
pensando en Novalis y Eloy). ‘Meddle’ ocupa junto con “Atom Heart Mother” el
rol de transito entre su psicodelia primigenia y su orientacion posterior,
mas claramente sinfonica, pulcra y estilizada. En el lado A tenemos los
freneticos y desolados solos de guitarra electrica, slide y pedal steel, el
organo etereo y ligeramente aspero, los efectos lisergicos de mellotron, y
los numeros acusticos con actitud introspectiva y bucolica: es decir, una
confluencia de los elementos remanentes de la prototipica psicodelia
floydiana y los nuevos aires melodicos que llegaron con el ingreso de
Gilmour y la soltura creativa de Wright. Pero tambien tenemos en la gloriosa
suite ‘Echoes’ - que ocupa todo el lado B del vinilo - el inicio de una
direccion enfocada en la estilizacion sonora, preocupada por armar motivos
musicales de forma mas estructurada, asumir una pretension mas “epica” por
asi decirlo: esto servira como entrenamiento importante para lo que luego
seran las gestaciones de “'Dark Side of the Moon” y “Wish You Were Here”.
Esta misma estilizacion puede asimismo notarse en las piezas acusticas, las
cuales resultan mas diafanas que las que aparecian en “More”, por ejemplo.
La agresividad de ‘One of these Days’ pone bastante polenta rockera desde un
mismo inicio, con esa secuencia de dos bajos que introduce los fundamentos
para una base ritmica efectiva, sobre la cual el organo flota de forma
pesada mientras la guitarra steel va asumiendo de a pocos su protagonismo.
La secuencia acustica de ‘A Pillow of Winds’ y ‘Fearless’ sirve para matizar
las cosas y llevarnos por un reposo despues de la contagiosa borrasca
inicial, un reposo que comienza languido y que concluye con un mensaje de
optimismo y camaraderia. ‘Saint Tropez’ pone algo de añejos aires jazzeros
en una vena humoristica y relajada. Lo mismo sucede con el trivial blues
‘Seamus’, que en realidad no pasa de ser una idea graciosa no plenamente
concretizada – comparese con otros temas triviales, como ‘Dog’s Life’ de
Gentle Giant o ‘Sunshine’ de Hammill, donde el ingenio artistico si llega a
dar efectiva dignidad a una idea en principio “tonta”. En todo caso, se
invita al oyente a dejarse llevar por un momento de relax, un momento
necesario antes de la experiencia emocionalmente densa que nos aguarda.
’Echoes’ es la gema absoluta del album, y uno de las piezas mas brillantes
del copioso repertorio de Pink Floyd. A diferencia de ‘In Held ‘Twas In I’
(Procol Harum) o ‘A Plague of Lighthouse Keepers’ (Van der Graaf Generator),
no consiste en una secuencia hilada de diversas secciones breves, sino que
se articula coherentemente a partir de un motivo basico exclusivo, a partir
del cual la banda da vueltas e incorpora adornos y jams varios. La tematica
de la lirica sigue siendo introspectiva, pero ya pone sobre el tapete el
tema del otro, la cuestion de la posibilidad o los problemas que conlleva el
contacto intersubjetivo – tal como sabemos, este sera uno de los temas
recurrentes para Waters desde opticas diversas como la politica, la social,
la filial, la psicologica,... En lo musical, como ya he señalado mas arriba,
esta suite incluye los mismos efectos y ambientes psicologicos extremos de
teclado y guitarra de discos anteriores, pero tambien vemos el surgimiento
de una actitud mas preciosista y contenida, asi como un deseo de pulcritud
orquestada en los arreglos y la amalgama sonora. Las inquietudes artisticas
que ya se habian hecho presentes en la pomposa suite ‘Atom Heart Mother’,
pero es recien en ‘Echoes’ donde el oyente puede percibir esta tendencia
alcanza la maduracion.
En suma, “Meddle” es un gran disco que encarna un transito para PF, entre su
epoca pre- y post-DSOTM: infaltable para cualquier coleccion seria de discos
setenteros.
Cesar Mendoza
|