01. Signs of life (04:24) [Gilmour/Ezrin]
02. Learning to fly (04:53) [Gilmour/Anthony Moore/Ezrin/Carin]
03. Dogs of war (06:05) [Gilmour/Moore]
04. One slip (05:10) [Gilmour/Phil Manzanera]
05. On the turning away (05:42) [Gilmour/Moore]
06. Yet another movie // 06a. Round and round (07:28) [Gilmour/Leonard //
Gilmour]
07. A new machine pt.1 (01:46) [Gilmour]
08. Terminal frost (06:17) [Gilmour]
09. A new machine pt.2 (00:38) [Gilmour]
10. Sorrow (08:46) [Gilmour]
- DAVID GILMOUR: guitars, vocals, keyboards, sequencers
- NICK MASON: electric & acoustic drums, sound effects
Invitados:
- RICHARD WRIGHT: piano, vocals, Kurtzweil, Hammond organ
- BOB EZRIN: keyboards, percussion, sequencers
- TONY LEVIN: bass guitar, stick
- JIM KELTNER: drums
- STEVE FORMAN: percussion
- JON CARIN: keyboards
- TOM SCOTT: alto & soprano saxophone
- SCOTT PAGE: tenor saxophone
- CARMINE APPICE: drums
- PAT LEONARD: synthesizers
- BILL PAYNE: Hammond organ
- MICHAEL LANDAU: guitar
- JOHN HALLIWELL: saxophone
- DARLENE KOLDENHAVEN: backing vocals
- CARMEN TWILLIE: backing vocals
- PHYLLIS ST. JAMES: backing vocals
- DONNIE GERRARD: backing vocals
"A momentary lapse of reason" supone una importante entrega discográfica
dentro de la trayectoria de Pink Floyd. Tras las últimas producciones ("The
Wall", 1979 y "The final cut", 1983) que habían orientado la imagen del
grupo a girar en el universo de un creador tan personal como Roger Waters no
se sabía cuál sería el futuro de la agrupación tras la partida de uno de sus
miembros de más peso. La respuesta vino con este trabajo, en donde el
discurso musical aparece fluido y coherente, sin tanta complejidad aparente
en cuanto a textos y música, pero sin perder ese halo conceptual e hipnótico
que tienen Pink Floyd (algo que se puede comprobar en la estética de su
portada, con sus toques surrealistas y simbólicos, como la repetición
obsesiva de las camas). La música de "A momentary lapse of reason" está más
cerca de piezas como "Not now John" (de su álbum anterior "The Final cut"),
con influencias de las músicas negras (sobre todo blues, soul o gospel) y un
sonido general más cercano a las épocas coetáneas de Dire Straits o Queen,
dentro de esa polémica denominación, puramente con fines mercantilistas, de
"rock para adultos", aunque manteniendo sellos genuinos de su sonido
clásico, como la voz de Gilmour y sus expresivos solos de guitarra sobre
ritmos lentos o medios.
Gilmour y Mason son los artífices de esta vuelta al ruedo de la agrupación,
uniéndose posteriormente Wright como músico acompañante (vuelta al seno de
la banda que será oficial en "The division bell" de 1994). En cuanto a la
plantilla de músicos acompañantes no es para nada desdeñable, conformada en
su mayoría por reputados músicos de formaciones muy reconocidas dentro del
rock o del jazz y con un sólido recorrido como sesionistas (tanto en
grabaciones como en directos): desde el multiinstrumentista Tony Levin (King
Crimson, Peter Gabriel y un sinfín de múltiples proyectos de diversas
inquietudes musicales), los jazzistas Michael Landau o Tom Scott
(colaboradores de gente como Steve Lukather, Joni Mitchell, Chicago, Wings,
David Benoit, Eric Marienthal, Alphonse Mouzon, Yellowjackets, Vinnie
Colaiuta, America, Jon Anderson, Thijs Van Leer, Billy Cobham, Fred Frith o
John Wetton), hasta históricos como John Halliwell & Scott Page (miembros
ambos de Supertramp encargados de los instrumentos de viento), Carmine
Appice (miembro de Vanilla Fudge, Cactus o el trío eléctrico junto a Jeff
Beck y Tim Bogert, entre otros proyectos), Jim Keltner (veterano sesionista
de Cal Tjader, John Lennon, Ry Cooder o Paul Horn), Bill Payne (de los
blueseros Little Feat) o Steve Forman (colaborador de gente tan diversa como
Lee Ritenour, Herb Alpert, Poco o REO Speedwagon), e incluso apostando por
caras menos conocidas de aquella como Jon Carin (quien repetiría en su
posterior "The division bell") o Pat Leonard (quien ya había colaborado con
Stanley Clarke y que en un futuro lo haría con estrellas internacionales de
la talla mediática de Madonna o Bryan Adams). Todo ello favorecería e
imprimiría un sello de calidad a la música, más allá de los gustos de cada
uno.
El disco se abre con "Signs of life", pieza instrumental que puede recordar
por momentos a las primeas partes de "Shine on you crazy diamond" por su
tono lánguido y el diálogo creciente entre los teclados y la guitarra (sobre
un gran colchón en Mi menor, frente al Sol menor de SOYCD), realizando
variaciones sobre el tema principal de "Sorrow", a partir de 02:48 (el tema
que cierra el álbum y que también está en Mi menor). En Pink Floyd hay
"signos de vida". Y es sólo el principio.
"Learning to fly" fue el gran single de este disco, un tema que sintetiza lo
que será la nueva época de Pink Floyd: gran protagonismo de Gilmour con su
voz grave y su toque bluesero guitarrístico, potentes coros de voces
femeninas, medios tiempos con estructura estrófica, juegos diversos con
efctos sonoros y alguna parte instrumental ocasional, y todo con un sonido
bastante digno. Se nota que están cómodos y adaptados a los nuevos tiempos.
"The dogs of war" es una de las piezas más oscuras del álbum, con ese
comienzo con el ostinato (siempre me vienen ecos de "La consagración de la
Primavera" de Stravinsky en esta parte, qué le voy a hacer, aunque me
recuerda más al principio de "Empty spaces" de THE WALL) y una voz mucho más
agresiva y visceral, también patente en el carácter del solo de guitarra, la
fiereza del ataque del saxo en su momento central y los rugidos del órgano
Hammond. Los perros de la guerra (cuyas imágenes aparecían en las
representaciones en directo cuando interpretaban este tema) parecen
plasmaciones orwellianas complementarias a "Animals" ?No pensáis?
Con "One slip" se incide en esa línea de "Learning to fly", piezas sencillas
estructuralmente de sonido rotundo y mucho sabor a rock clásico, con un
importante trabajo armónico en las voces y un ritmo muy marcado. Como
curiosidad, su inicio de collage sonoro formado por elementos electrónicos
que primero suenan por separado y luego en conjunto me recuerdan en cierta
manera a la superposición de los relojes de "Time".
"On the turning away" es una balada que va in crescendo en cuanto a su
intensidad y conjunto instrumental, desembocando en un solo de guitarra como
culmen expresiva. Aquí va un pequeño análisis a grandes rasgos que
pormenoriza este carácter "creciente":
Inicio: sólo voz Gilmour y fondo teclado grave (00:00-00:55)
Repetición: voz Gilmour, guitarra acústica, percusión y teclados
graves/medios (hasta 01:28)
Repetición 2: voz Gilmour con pequeños coros, batería, guitarra acústica y
teclados graves/medios (hasta 02:03)
Interludio instrumental: material diferente, (hasta 02:47)
Repetición 3: voz Gilmour, coros femeninos, batería, teclados graves/medios,
guitarra acústica y la eléctrica empieza a hacer respuestas en registro
medio (hasta 03:28)
Repetición 4: solo de guitarra de Gilmour (empezando en nota aguda: clímax).
En 04:07 se marca el ritmo más rápido en la batería, marcando el tiempo en
unidades más pequeñas (lo cual da una idea de mayor rapidez y ayuda a
realzar el clímax).
"Yet another movie" presenta influencia de la estética más maquinista de los
80's, con los sonidos casi rítmicos de los sintetizadores o las marcadas
cajas de la batería, a la par que la voz casi robótica de Gilmour. Es un
tema bastante oscuro con un par de interludios instrumentales que le dan un
mayor color armónico al desarrollo (como el de 03:35 y el del final). Aquí
se incluye la coda instrumental atmosférica "Round and round", preparándonos
para "Sorrow" (y cómo no, otra vez en Mi menor). "Round and round" aparece
como subsección separada de este corte, como 6a, e incluso algunos
reproductores que puedan leer este tipo de tracks permite la opción de
escucharlos por separado.
La estética maquinista sigue su curso con "A new machine" (parts I & II), en
donde los lamentos de Gilmour, manipulados por diversos efectos vocales, se
tornan en preguntas sin respuesta que transmiten una tensa sensación de
soledad. Entremedio, el instrumental "Terminal frost", uno de mis temas
preferidos del álbum, marca una tónica más cercana a las nuevas músicas
instrumentales con ecos del jazz de los 80's y de algunas propuestas del
sello Windham Hill (como Shadowfax o similares), con un carácter de guitarra
solista que está muy presente. Esta línea se verá continuada con temas tan
interesantes como "Maroon(ed)" o "Cluster one" de su posterior álbum "The
division bell" (1994).
El álbum se cierra con "Sorrow", otro tema muy digno de este disco, con una
introducción instrumental a la guitarra muy expresiva y unos cuidados
arreglos en las armonías de los teclados (fijaos que el tema se abre en Mi
menor, durante las dos veces que Gilmour esboza la melodía principal de la
guitarra, y el bajo no cambia. Al final, cuando interpreta toda la línea
melódica, a partir de 01:09, el bajo plantea una situación tonal:
Do-Sol-Do-Sol-Re que ayuda a buscar ese final que no podía ser otro que Mi).
Es el tema más largo del disco (sobrepasando los 8 minutos) y que crece
enormemente en directo (sobre todo a partir de la intro y de una outro
similar a la anterior que Gilmour siempre solía hacer).
En general, creo que tanto "A momentary lapse of reason" como "The final
cut" representan dos momentos de transición: mientras el otro marcaba el
final de la época con Waters (mostrando claramente cuál era su importante
papel dentro del sonido grupal), éste se encarga de manifestar la
continuidad del resto del grupo, mostrándoles en un registro en el que se
encuentran muy cómodos y puede dar mucho de sí, viéndose a su vez que el
inconfundible toque "Pink Floydesco", sin estar Waters involucrado, sigue
patente (aunque en otros registros diferentes). Y es que Pink Floyd era la
suma de varios factores en donde, al juntarse, se multiplicaba el valor del
producto. Probablemente "The final cut" y "A momentary lapse of reason"
fueron necesarios para ayudar a conformar la personalidad musical de Pink
Floyd, plantear nuevas cuestiones y aportar nuevas perspectivas. En general
me parece un disco bastante aceptable y agradable de escuchar (aunque no
plantee nada nuevo), que se verá madurado en su siguiente trabajo en esta
línea: "The division bell" (1994).
Un saludo para tod@s.
Eduardo García Salueña
www.myspace.com/senogul
www.senogul.tk
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