En julio de 2004 se cumplio el trigesimo aniversario de la grabacion de
Salsa Catalana, primer disco de la Orquestra Mirasol y primera grabacion de
Zeleste, legendario sello asociado a Edigsa al que debemos la mejor
coleccion de discos de lo que en su dia se llamo roc layetano. Los que por
aquel entonces apenas eramos unos adolescentes quinceañeros, acostumbrados a
sugerentes nombres ingleses asociados a musicas y, sobre todo, formas de
vida que contrastaban con la mediocridad de un pais sujeto al regimen
criminal de Franco, el nombre de Orquestra Mirasol nos llenaba de recelo, un
recelo originado, sin duda, por prejuicios muy arraigados en nuestro pais en
aquella epoca ?Orquestra Mirasol?, !vete a saber que es eso!; nuestro
escepticismo aumento cuando tuvimos la oportunidad, alla por el verano del
74 y poco antes de la publicacion del disco, de ver a la banda en directo
!Tio, pero si son unos abuelos!, pensamos. Pues bien, esos abuelos que
respondian al berbenero nombre de Orquesta Mirasol solo necesitaron
interpretar unos compases para hacernos ver que la cosa iba en serio, que
eran musicos de verdad, y que aquello iba a ser, sin duda, el principio de
una gran amistad.
Salsa Catalana fue grabado y mezclado los dias 20 y 21 de Junio y 11 y 12 de
Julio en los estudios EMI-Odeon de Barcelona, gracias al empeño de Victor
Jou dueño de la mitica sala Zeleste de Barcelona y en un festiva presencia
de musicos de la talla de Gato Perez, Josep Ma Paris, Tete Matutano y Jordi
Sabates. Por su parte, la banda que firmo el trabajo estaba formada por
cinco musicos profesionales con muchas horas de vuelo: Ricard Roda, en los
saxos y flautas, ya cuarenton, era un gran musico de reconocimiento
internacional que habia participado en las sesiones del viejo Janboree alla
por finales de los 60 el disco Nits de jazz at janboree data de 1968; para
entonces ya habia trabajado con figuras de la talla de Gerry Mulligan,
Dizzie Gillespie, Bill Coleman, Art Farmer, Tete Montoliu, amen de otros
artistas catalanes como Xabier Cugat, Serrat o La Trinca. Su profundos
conocimientos de la historia del jazz pueden comprobarse en el blinfold test
con que colaboro en el primer numero de la revista Quartica Jazz (abril
1981). Pedrito Diaz, percusionista del grupo, era un sexagenario musico
cubano con una extensisima carrera que habia compaginado con la enseñanza a
el le debemos uno de los primeros metodos de percusion publicados en nuestro
pais. Posteriormente participaria en algunos grabaciones de Zeleste, como la
del grupo Barcelona Traction. Miquel Lizandra, bateria de la Mirasol, era
otro gran musico que habia coincidido con Pedrito Diaz en el disco de Tete
Montoliu Temas brasileños (1974). Pedrito Diaz y Miquel Lizandra, ayudados
por Cesar Vieira en los instrumentos pequeños de percusion, formarian la
seccion ritmica del disco. Tras dejar la Mirasol, Miquel Lizandra no volvio
a participar en ninguna grabacion de Zeleste. En los pianos y teclados se
encontraba Victor Ammann, colider y compositor de la banda, excelente musico
que posteriormente formo parte de una de los grandes bandas de Zeleste: Blai
Tritono. Y finalmente, al bajo y la mandolina, el otro colider y compositor
de la banda, Xabier Batlles, quien posteriormente participo en dos grupos de
Zeleste: Mirasol Colores y La Rondalla de la Costa. Ambos musicos provenian
de la banda que acompañaba por entonces al bueno de Ovidi Montllor. Para la
grabacion de Salsa Catalana el grupo conto con la colaboracion de algunos
otros musicos catalanes.
En cuanto al contenido del disco, podemos afirmar que en Salsa Catalana ya
estan contenidas todas las caracteristicas que definieron al movimiento
progresivo catalan de la segunda mitad de los 70: una musica de calidad
ejecutada por musicos profesionales residentes en Barcelona; una notable
influencia de los grandes musicos de jazz-rock americanos de la epoca
Hancock, Corea y Davis y del Canterbury sound ingles fundamentalmente Soft
Machine; finalmente, una feliz integracion de las raices populares catalana,
española y latina que aportaran un sonido original, inconfundible. El roc
layetano producira algunos de los mejores trabajos de la historia del rock
hecho en España, y creara un sonido recurrente que todavia se reconoce hoy
en dia en bandas como PL2 y Planeta Imaginari. Toda la esencia de lo que
estamos comentando esta recogido en las dos partes de Toque de re per a
mandolina i clarinet (3:26+2:48), bellisima composicion de Batlles/Roda con
que se abre el disco, y donde destaca la presencia de la mandolina,
nostalgica y contenida, en la primera parte, y la alegria del saxo baritono
y de las percusiones en la segunda parte. El disco continua con Molt Trist
(7:07), una gran composicion de Victor Ammann con un titulo muy apropiado.
Se trata de un tema con muy influido por el sonido Corea, con un tempo lento
protagonizado por el trabajo Roda y Ammann. Canço de no entendre res, tema
que cierra la cara A (A sobre) del disco, es una composicion de Batlles; el
grupo se reforzo para la ocasion con la introduccion de oboe y fagot. El
titulo del tema hace referencia a los complejos y cambiantes compases que
estructuran el tema. La cara B (A sota) se abre con una breve version de
Circ de lespai (1:40), de Chic Corea. Para la ocasion el grupo se reforzo
con una amplia seccion de cuerda. Le sigue Hancock (6:44), composicion de
Ammann dedicada al gran jazzman. El tema es casi una relectura del tema de
Hancock Hornets, contenido en el album Sextant (1973). El disco finaliza con
No juguis amb set miralls (6:55), una composicion de Batlles donde destacan
los solos finales de saxo soprano, piano fender, congas y bateria, en un
perfecto final para un gran trabajo.
Salsa Catalana tuvo una buena acogida entre los aficionados, que vieron en
el la posible recuperacion de un ambiente musical que llevaba varios años
parado. Salsa Catalana creo un sonido que tendria su continuacion en un
segundo disco del grupo, Doca a oca... (1975) y en los trabajos de bandas
como la Companyia Elèctrica Dharma, Blai Tritono, Musica Urbana, Secta
Sonica, Jordi Sabates o Barcelona Traction. Todos (o casi todos) ellos
fueron posteriormente editados en formato compacto a muy buen precio; pero
ahora que la fiebre de las reediciones inunda el mercado con tanta
mediocridad, no vendria mal que se volvieran a reeditar, tal como se ha
hecho con los viejos discos de Gong, porque ya no son faciles de ver. Y
porque representan una etapa gloriosa de la historia del rock en nuestro
pais.
Javier Aguirre
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