Discográfica:Temas:
- Sayer of the Law - 7:21
- A Man of Science - 5:45
- Megaloblastic Madness - 7:30
- The Northwestern Bearitories: a) We the Animal - 5:48
- The Northwestern Bearitories: b) Kid Cancer - 4:17
- People Will Read Again - 10:10
- Something Beautiful - 5:38
- Lost at Sea - 5:45
- Eclipsical - 13:59
Músicos:
- Adam Fisher - Vocals- Dan Briggs - Guitar- Ashley Ellyllon - Keyboards-
Clayton "Goose" Holyoak - DrumsMúsicos invitados:
- Chuck Johnson - Bass
Orbs es un nuevo supergrupo o proyecto paralelo formado por gente de Between
the Buried and Me, Fear Before the March of Flames y Abigail Williams.
Orbs se mueven dentro del rock progresivo contemporaneo incluyendo otros
elementos, especialmente aires góticos y potentes guitarrazos hardcorianos,
pero progresivo por encima de todo, con teclados omnipresentes que acaparan
incluso más protagonismo que las guitarras. Por hacer una comparación,
digamos que si a Between the Buried and Me le quitamos la tralla extrema y
las voces guturales, lo que nos quedaría posiblemente se parecería a Orbs.
"Asleep next to Science" es el álbum de debut de los americanos. Debut en el
que desplegan todo su sofisticado armamento, y que despierta algunas
sensaciones contrapuestas. De entrada, el vocalista puede resultar un tanto
irritante y también hay que reconocer que tal vez estemos ante un álbum un
tanto disperso. Pero sin embargo el trabajo es un disfrute continuo a base
de cambios de ritmo y vuelcos instrumentales, ideal para cualquier prog-head
de la nueva escuela.
Destacaría "Megaloblastic Madness", "People Will Read Again", "Lost at Sea"
y "Eclipsical" como temas más enteros y mejor construidos, pero en realidad
todo el álbum es un incansable devenir de estallidos de épica, rabia,
devaneos sinfónicos y roquear duro, un auténtico vicio para oidos inquietos.
Con lo que mucho me temo que estamos ante un disco susceptible de ser
tildado como pretencioso, o lo que es lo mismo, un manjar para tirar a los
leones de la crítica antiprog.
En definitiva, un álbum que no dejas de disfrutar, pero que no puedes evitar
quedarte con la sensación de que se mueve más por efectismos que por
cohesión del conjunto. Pese a todo, vale la pena perderse entre sus surcos y
divertirse cual parque de atracciones, esperando que en el próximo acaben de
depurar su estilo y nos ofrezcan un disco definitivamente sólido. Y de paso
se planteen cambiar de vocalista.
Valoración: 6.5/10
Ferran Lizana (rockomic@gmail.com)
Diciembre 2009
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