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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 NUCLEUS: “Elastic Rock” (1970)

Temas

  1. 1916 (1:11)
  2. Elastic Rock (4:05)
  3. Striation (2:15)
  4. Taranaki (1:39)
  5. Twisted Track (5:15)
  6. Crude Blues, Pt. 1 (0:54)
  7. Crude Blues, Pt. 2 (2:36)
  8. 1916 - The Battle of Boogaloo (3:04)
  9. Torrid Zone (8:40)
  10. Stonescape (2:39)
  11. Earth Mother (5:17)
  12. Speaking for Myself, Personally, in My Own (0:54)
  13. Persephones Jive (2:15)

Integrantes

  • Ian Carr: trompeta, corno flugal
  • Karl Jenkins: piano, piano eléctrico, oboe, saxo barítono
  • Brian Smith: saxos tenor y soprano saxes, flauta
  • Chris Spedding: guitarras
  • Jeff Clyne: contrabajo, bajo eléctrico
  • John Marshall: batería, percusión

Con el reciente fallecimiento del veterano músico británico Ian Carr en febrero, tenemos ahora un buen pretexto para revisar la obra de Nucleus, banda liderada por él desde su rol de trompetista y uno de los principales compositores. Integrado dentro del entorno de la escena Canterbury (y de hecho,

varios miembros de Nucleus pasaron a ser miembros de Soft Machine, Isotope, Gilgamesh, etc., o colaboradores en discos de Keith Tippett), Nucleus se dedicó

al jazz-fusión de una manera tan entusiasta que generó una revitalización de la

escena jazzera británica, la cual estaba marcada desde mediados de los 60s por el predominio del free jazz. El disco debut de Nucleus es “Elastic Rock”, una obra bastante refrescante que anuncia el tipo de sonoridad que el Soft Machine post-Wyatt habrña de desarrollar durante la era Jenkins en todo su fulgor.

El disco comienza con ‘1916’, una estupenda bravata de la batería de Marshall a

contrapelo de la fanfarria de vientos que asoma momentáneamente. El tema homónimo se engarza para trasladarse hacia un camino muy distinto, relajado y etéreo, marcado por el flotante piano eléctrico y el bajo que en conjunto arman

una base armónica conveniente para el desarrollo de las armazones de vientos y los delicados solos de guitarra. El tono evocativo de la pieza está muy bien logrado, siendo tan ensoñadora como es. ‘Striation’ está marcado por fraseos otoñales de la guitarra y retazos del contrabajo con arco: esta breve pieza que

no llega a superar los 2 ¼ minutos de duración establece una amable mixtura de free jazz con academia contemporánea. ‘Taranaki’, una pieza más breve aún, retoma el lirismo que había sido predominante en el tema 2 y refuerza lo intimista. Lo mismo cabe decir de ‘Twisted Track’, solo que esta pieza cuenta con mayor espacio de desarrollo, lo cual el ensamble aprovecha para dejar que el saxo y la trompeta se inmergen en un duelo delicado y refinado, mientras que

la guitarra va interfiriendo de manera un tanto sutil. ‘Crude Blues, Pt. 1’ es un suave y solemne preludio a ‘Crude Blues, Pt. 2’, pieza bastante ágil donde el elemento funky proporciona un aire extrovertido. Una vez más, es una pena que este tema dure tan poco. La segunda mitad del disco comienza con ‘1916 - The Battle of Boogaloo’, cuyo entusiasta swing ayuda a mantener un ambiente vibrante. La sección de vientos se siente bastante llena con los copiosos trazos que va dibujando a través del jam, generando así una suerte de tensión (a un nivel controlado). ‘Torrid Zone’ es un viaje jazzero de alto vuelo, afín a lo que Soft Machine hará tras el ingreso de Karl Jenkins (y de hecho, este tema es compuesto por Jenkins). El aspecto fusionesco está muy pronunciado, inspirado abiertamente en el estándar de Miles Davis, como también lo está ‘Stonescape’, pieza que opera como una especie de epílogo para ‘Torrid Zone’. ‘Earth Mother’ tiene una intensidad muy semejante a la de los temas 8 y 9, e incluye un fabuloso solo de oboe a cargo de Jenkins. El excitante solo de batería que Marshall proporciona tiene una identidad propia con el título ‘Speaking for Myself, Personally, in My Own’; una vez terminado éste, un fade-in introduce el tema de cierre ‘Perspehone Jive’, un jam lo suficientemente extrovertido como para despedirse con pleno entusiasmo.

Nucleus es un grupo lleno de energía y exquisitez, dos características que brillan a flor de piel a lo largo de este disco “Elastic Rock”. Sin duda, Nucleus es un nombre infaltable en cualquier colección de jazz y de rock progresivo con afinidades jazzeras.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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