Temas
- Barbarian @ the Gate
- Nemesis
- Blisterine
- King Kong
- Super Grande
- Magnetic Mood
- Hair of the Dog
- 4’5 3
- Stumble on the Truth
- Club Soda
- No Shame
- Clean Mouse
- Footprints in the Sand
Integrantes
- John Novello: organo, teclados
- Billy Sheehan: bajo
- Dennis Chambers: bateria
“Organik” es uno de los trabajos mas explosivos y ostentosos de la linea
jazz-rock del 2005 – Niacin, un trio sensacional acostumbrado a impresionar
al publico jazzero y progresivo, se supera a si mismo en cuanto a despliegue
de energia y groove con este disco, y si nos referimos a elementos
individuales, Dennis Chambers se erige en el pivote fundamental para que el
grupo saque de si la mayor dosis de polenta que hayan desarrollado jamas.
Pero claro, los raudales de virtuosismo e inventiva son provistos por igual
por Novello, Sheehan y el antes mencionado Chambers.
Los tres primeros temas son sendos vendavales de pirotecnia inteligente,
delineados a punta de hierro y fuego: la secuencia de ‘Barbarian @ the
Gate’, ‘Nemesis’ y ‘Blisterine’ resulta realmente excitante. Hay que ver que
derroche tan infinito de pirotecnia percusiva que despliega el Sr. Chambers
en el temazo de entrada, logrando sobrepasar a los quiebres
metaleros-emersonianos que Novello saca de su Hammond; y que palabras se
pueden decir para empezar a describir la genial precision con la cual
Sheehan plasma sus aportes a la base ritmica de ‘Blisterine’. Por supuesto,
este clima de constante desafio en realidad apunta a la busqueda de una
complementacion a traves del exhibicionismo y el frenesi propios del
jazz-rock. Con el cover de Frank Zappa ‘King Kong’ el grupo baja un poco los
decibeles para concentrarse mas en el swing. ‘Super Grande’ asume unos aires
medio latinos-españolados en su motivo principal (marcado por el piano),
para que ‘Magnetic Mood’ nos devuelva al predominio de la cadencia: el aura
un tanto distante que emite esta pieza la convierte en una de las mas
atractivas del disco, al menos, en mi opinion. Con los dos siguientes temas,
Niacin contiene un poco su polenta, manteniendola a media caña y enfocandose
en la conservacion de un groove solido, y lo mismo volveran a hacer en ‘No
Shame’, ‘Clean Mouse’ y ‘Footprints in the Sand’, los cuales signaran la
porcion final de “Organik” con un inconfundible predominio de lo funky. Pero
antes del final, ‘Stumble on the Truth’ y ‘Club Soda’ retornan al clima de
frenesi frontal con el cual se habia marcado el sendero de los tres primeros
temas.
“Organik” es, ante todo, un estupendo disco de jazz-rock, con una vibra lo
suficientemente penetrante como para quien busca amenidad en el jazz y un
exquisito derroche de ingenio de parte de los instrumentistas en sus
continuas interacciones. Niacin se anota un nuevo gol de medio campo con
este disco.
Cesar Mendoza
[Dedico esta reseña a mi gran amigo Gabriel Costa, amante del groove de
Niacin]
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