Temas
- The World of Genius Hans
- Funny Doll
- Astromonster
- Moving Theme
- Cauchemar
- We Were Lovin’ Her
- Un Jour...
Integrantes
- Maurice Helminger: órganos, saxos, flauta, trompeta, canto
- Gerard Bertram: guitarras, canto
- Didier Thobault: bajo, canto
- Gerard Pons: batería
Integrantes: Michel Camicas (trombón), Jean-Pierre Laroque (fagot), Guy
Boyer (vibráfono), Claude Delcloo (canto)
Moving Gelatine Plates fue una de las bandas seminales de la vertiente más
directamente vanguardista de la escena progresiva francesa. Su sonido está
emparentado con la línea de trabajo realizada por Soft Machine a partir de
su trascendente disco “Third” y los maestros holandeses Supersister, a la
par que anticipa lo que Gong concretará poco después en su etapa de madurez:
tenemos, pues, una música progresiva de fuerte raigambre jazzera, con
diversos elementos de psicodelia y humor que permiten al grupo otorgar una
vibración particular a sus ideas musicales. Éste es su segundo álbum – “The
World of Genius Hans” es toda un joya, en verdad.
Por los estilos respectivos de Helminger en el saxo y de Thobault en el bajo
tal como los exponen en los pasajes iniciales del homónimo tema de apertura,
podemos apreciar claramente sus aprecios por Dean y Hopper, y ello repercute
crucialmente en el aura de Soft Machine que atraviesa al sonido grupal de
MGP en varias facetas. Pero que quede clara esta cosa: este ensamble francés
no es para nada un clon del grupo de Ratledge, Hopper y cía., sino que se
las arregla para construir algo propio a partir de sus obvios referentes
externos. Dicho esto, me aventuro a señalar que el guitarreo de Bertram y
algunas de las partes cantadas y recitadas me remiten en parte al Zappa de
la etapa big band. En fin, a través de sus 14 minutos clavados de extensión,
‘The World of Hans Genius’ se impone como un mini-catálogo de las ingeniosas
potencialidades sonoras que MGP es capaz de crear y concretar a través de
una bien armada secuencia de motivos varios. Con ‘Funny Doll’ las cosas se
ponen un poco más cándidas: a pesar de que las líneas melódicas de saxo
soprano y guitarra son abiertamente disonantes, la pieza destila un aura
grácil y juguetona, no perturbadora, más cercana al material de Hatfield &
the North, más ese infaltable humor zappiano que hace acto de presencia en
una dosis muy ajustada. Como siempre, la complejidad estructural del tema es
manejada con sobriedad y exquisitez innegables. ‘Astromonster’ evoca un
ambiente más misterioso, no tanto por lo tenebroso, sino más bien por esa
vibración etérea que emerge de las líneas iniciales de flauta y bajo
distorsionado, y luego, de los intrincados motivos que se suceden a partir
del tercer minuto, los cuales no pueden ocultar su aura hipnótica bajo su
externa jovialidad. ‘Moving Theme’ se expande más por esa faceta
extrovertida de MGP, lo mismo que ‘Cauchemar’, aunque noto un filo más
agresivo en el primero de éstos. ‘We Were Loving Her’ se basa en una serie
de cortinas monocolores de órgano sobre los cuales se expanden adornos y
efectos creados por saxos, guitarra y bajo (ese bajo distorsionado otra vez,
creando nuevos aires de perturbación) – la aparición de una sección cantada
sirve de pretexto para disponer un orden para los elementos que hasta
entonces iban flotando aleatoriamente. Esta pieza está más cercana a la
psicodelia de fines de los 60s que a la herencia canterburyana propiamente
dicha. La pieza final ‘Un Jour...’ opera como un breve epílogo, marcado por
el lirismo del saxo soprano. En lo personal no me hubiera molestado que
durara un poco más, pues su rara belleza me resulta cautivante, en verdad.
Solo me queda concluir repitiendo que “The World of Hans Genius” es una
tremenda joya de las primeras etapas del movimiento progresivo; Moving
Gelatine Plates es un ítem sumamente reconocido por coleccionistas afanosos
y expertos, y ahora que conozco parte de su obra, me aúno a sus voces
elogiosas, que es lo mínimo que puedo hacer en términos de “justicia
melómana”.
César Mendoza
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