Temas
- Återfunnen
- Björnstorp
- Kirstens rum
- Tiden bara går
- Önnestad
- Ett oskrivet blad
- Pappa har gått vilse
- Re-Båpp
- Trio
- Mosaik: Gul, röd, orange
Integrantes
- Erik Björn Nielsen: teclados
- Janne Persson: guitarras, flauta, teclados, bajo
- Micke Pinotti: batería
- Ulf Hedlund: bajo
- Dan Bornemark: voz
- Hans Annellsson: guitarras
- Karl Witting: voz
- Peter Nilsson: saxos alto y barítono
- Tomas Gunnarsson: violín, percusión
Después de que Atlas, banda sueca creadora de esa gema progresiva titulada “Blå
Vardag”, se disolviera, cuatro de los cinco músicos componentes siguieron
trabajando juntos en Mosaik, el cual más que una banda propiamente dicha es un
proyecto liderado por el guitarrista Janne Persson, quien añade sus
conocimientos de flauta y teclados a esta nueva aventura musical – los demás
músicos van y vienen para completar el cuadro sonoro de la partitura
correspondiente a cada pieza. Mosaik fue el nombre de la susodicha aventura, y
al igual que Atlas, tuvo una duración muy breve y solo registró un LP para el
mercado fonográfico. Aprovecho para ahondar en la palabra ‘aventura’ que acabo
de utilizar para referirme al estilo musical plasmado en “Mosaik”: en efecto,
se trata no de un disco de progresivo ecléctico, sino de un conjunto de viñetas
sonoras provenientes de fuentes tan diversas como el jazz-rock, la música
pastoral, el pop-folk, e incluso el progresivo vanguardista de inspiración
chamber-rock (mire usted por dónde…). No esperemos hallar aquí un estilo
definido y un ensamble completo, sino un compendio de viajes a los mundos de
Ragnarok (sueco), Anthony Phillips, Weather Report, Celeste, Ritchie Havens, o
a Dün en un raro momento de relax.
El disco comienza con un ‘Återfunnen’ que nos invita a adentrarnos en el
optimismo desde una posición reflexiva: la dupla de guitarras clásicas elabora
un esquema pertinente para las delicadas líneas de flauta. ‘Björnstorp’ nos
muestra lo más cercano que Mosaik ofrece a Atlas (en su dimensión más jazzera),
y de hecho, este tema apareció como bonus track en la edición digital de “Blå
Vardag”. ‘Kirstens rum’ nos transporta por más de 8 ½ minutos a través de un
ambiente patentemente crepuscular, basado en espartanos acordes de piano
(complementados por el bajo), y ornamentado con flotantes retazos de guitarra y
ocasionales efluvios de saxo barítono: imaginemos una exhibición del lado
melancólico de Weather Report reinterpretado por el lirismo medidamente
experimental de However y nos haremos una buena idea general de qué va
‘Kirstens rum’. ‘Tiden bara går’ vuelve a cambiar de registro totalmente, con
su sonoridad folk al modo de una trova cantada en un camping o una reunión
casual de bohemios; este mismo aire de serena e ingenua simplicidad se
reiterará más tarde en ‘Ett oskrivet blad’. Estos aires de Donovan-con-Havens
aportan una variación al asunto que podría resultar interesante para algunos,
pero a mí en lo personal me parece que rompen con esa suerte de “inconsciente”
equilibrio que se estaba logrando con los demás temas del repertorio. En fin…
gustos son gusto, al fin y al cabo…
‘Önnestad’ nos retrotrae en buena medida a las ambientaciones crepusculares,
pero el cariz más marcado de los fraseos de piano en conjunción con el aura más
extrovertida plasmada a través del saxo soprano le permiten asumir un carácter
un poco más intenso. ‘Ett oskrivet blad’ prosigue por esta senda de jazz
relajado e intimista, aunque esta vez se basa en sobrios juegos de acordes
manejados al unísono por el piano y la guitarra clásica: también se respira un
tufillo académico en algunas porciones del desarrollo melódico. Con sus 13 ¾
minutos de duración, ‘Re-Båpp’ es todo un viaje sólido y dinámico por el jazz
de raigambre Return to Forever-Weather Report. ‘Trio’ es el único tema donde el
sinfonismo es el matiz predominante: parece una pieza solista de piano a cargo
de Bardens, con la guitarra acústica y el saxo barítono aportando sobrios
colores extra. El lirismo amable de esta pieza encuentra una parcial
contraparte en la grisácea melancolía marcada en Mosaik: ‘Gul, röd, orange’, la
pieza de cierre que es también la más experimental del disco – con sus
guitarreos a lo Frith y las misteriosas líneas de flauta a lo Dün, Persson
realiza un interesante trayecto por la vertiente RIO en su faceta más
meditativa. Se trata de un interesante modo de cerrar un disco interesante, no
del todo coherente, pero sí valioso para todo coleccionista progresivo. Mosaik
es un ítem importante: ojalá reciba su debida edición digital cuanto antes.
César Mendoza
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