Temas
- Blackening: Crows Templar (1:30)
- The Mage (7:01)
- Peacock The Heretic (3:55)
- Perilous Fathoms (7:06)
- Rabbits Foot (1:53)
- Whitening: Foxes Templar (1:17)
- Gypsy Funeral: Hark! From The Tombs A Doleful Sound (5:54)
- The Pale Staircase (3:35)
- Iridescence: Peacocks Tail (0:39)
- Asmodius Arise (4:49)
- Reddening: Blood Of The Pelican (0:57)
- The Optician (5:20)
- Ouroboros: Phoenix Rising (0:51)
Integrantes
- Daniel O'Sullivan: guitarra, armonio, autoharp
- Sara Hubrich: violín, viola
- Orlando Harrison: piano, órgano, glockenspiel
- David Ledden: bajo
- David Smith: batería, percusión
Invitada - Jamie Gomez Arellano (control de sonido), Sarah Measures (flauta)
Miasma & The Carousel Of Headless Horses es el nombre de un ensamble británico
de avant-prog contemporáneo formado en Londres a partir de la iniciativa de
Daniel O"Sullivan: tras pedir al baterista del grupo Zeuhl Guapo David Smith
que se uniera a este proyecto, Smith pidió a su vez que O"Sullivan se uniera a
Guapo como teclista. En Miasma, O"Sullivan funge como guitarrista, armonista y
principal compositor. Aunque ya no es miembro de Guapo, el aporte que
O"Sullivan dio para las gestaciones de la magistral trilogía de "Five Suns",
"Black Oni" y "Elixirs" es inconmensurable. Con esto en mente, cabe apreciar a
Miasma & The Carousel Of Headless Horses como un ítem relevante para apreciar
los recovecos del avant-prog que se desarrollan actualmente en el underground
británico. El ensamble de Miasma & The Carousel Of Headless Horses explora una
modalidad de avanzada progresiva donde confluyen el Zeuhl (Eskaton, Magma) y el
chamber-rock (Univers Zero) dentro de un esquema sonoro arropado con retazos
ágiles de color (en cierta afinidad con Ensemble Nimbus y Hamster Theatre):
esto es lo que básicamente hay que esperar de su disco debut de 2005 "Perils",
el cual pasamos a reseñar ahora.
"Blackening: Crows Templar" es un preludio minimalista basado en una única nota
sostenida de armonio, brindando así un terrorífico inicio al álbum. Con "The
Mage", el ensamble desarrolla una sonoridad plena en su tensión sombría, ágil
aunque no precisamente colorida. Con una primera mitad de tendencia
extrovertida, la segunda se enfila hacia parajes introvertidos que portan una
cierta aureola etérea. Con el arribo de "Peacock The Heretic", el grupo se pone
a explorar aires un tanto teatrales: el swing de la dupla rítmica en conjunción
con el piano y el rol protagónico del violín son catapultas para que la canción
saque a relucir sus aristas celebratorias dentro de los parámetros estilísticos
de la banda. "Perilous Fathoms" emerge a continuación para capitalizar la
sofisticada extroversión del tema precedente y retocarla drásticamente con las
atmósferas de tensión y peligro que habían ocupado un rol determinante en "The
Mage". Esta cuarta pieza supone un clímax absoluto del disco, y un ejemplo de
cómo la banda es capaz de funcionar de forma impecablemente articulada a través
de los complejos juegos sonoros proyectados en sus composiciones. Su caótico
pasaje final es sucedido por un puente minimalista que lleva a "Rabbits Foot",
pieza que vira hacia cadencias de jazz cabaretero, haciendo que el esquema
sonoro grupal adquiera un aura coqueta: aunque no se trata de un tema muy
largo, deja una huella importante después de la grandeza majestuosa expuesta en
la secuencia de "Peacock The Heretic" y "Perilous Fathoms". "Whitening: Foxes
Templar" suena como un organillo estropeado y abandonado en un solitario
carnaval de almas. Consecuentemente, el terreno está preparado para "Gypsy
Funeral: Hark! From The Tombs A Doleful Sound" y "The Pale Staircase", piezas
signadas por ambientaciones decadentemente alegres y sombríamente juguetonas:
la primera de ellas desarrolla un sano ejercicio de espiritualidad jovial que
incluye retazos de charleston y tango en medio de una algarabía grisácea; la
segunda retoma recursos de tensión y oscuridad para darle un giro más
inquietante a la (aparentemente) reinante jovialidad. La secuencia de
"Iridescence: Peacocks Tail" y "Asmodius Arise" (aquél un breve preludio de
éste) nos devuelve a la trágica densidad que había reinado imponentemente en
"Perilous Fathoms": aquí tenemos un nuevo cénit del álbum, un mágico magnetismo
emanado desde las bien afinadas aristas sombrías y moderadamente tétricas que
el ensamble sabe armar con pulcra solvencia. "Reddening: Blood Of The Pelican"
es un breve preludio de armonio en el que O"Sullivan vuelve a explorar matices
minimalistas: una conveniente vía de entrada hacia los climas de melancólico
desasosiego plasmados en "The Optician", un vals de espectros y almas perdidas
que vagabundean por el limbo a través de senderos que ellos no calibran del
todo bien en sus mentes. Siendo la última composición de largo desarrollo del
disco, se puede decir que la melancolía patente en la composición y los
arreglos instrumentales es síntoma de la desazón de haber abandonado algo=85 o
sentirse abandonado en un lugar incierto. "Ouroboros: Phoenix Rising" cierra el
álbum con un arreglo a dúo de violín y flauta: el manejo cáustico de las notas
en curso refuerza la dejadez anímica a la cual se aludió fehacientemente en
"The Optician".
Concluyendo: "Perils" es, en tanto disco debut de Miasma & The Carousel Of
Headless Horses, un manifiesto pulido y brillante de avanzada progresiva que
irrumpe invasoramente en la psique del oyente como una tentación para seguir la
pista del grupo. !Recomendado!
César Mendoza
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