Puede que me falle la memoria, pero me parece haber leído en algún lugar en las
semanas previas a la salida de estos dos nuevos discos que el primero y ya
comentado "Essence" iba a contener el material más progresivo y este "The Hard
Shoulder", el más comercial y accesible. Con esa idea en mente y luego de haber
escuchado el primer volumen de "Happiness Is The Road", los tres primeros temas
del disco que nos ocupa me descolocaron totalmente. Cada uno de ellos es más
épicamente espacial que el anterior:
- "Thunder Fly" alterna con notable fluidez momentos rockeros y atmosféricos.
- "The Man From The Planet Marzipan" sigue una línea similar pero acentúa el
componente épico y se impone por peso propio como el primer gran tema.
- "Asylum Satellite # 1" es la joya absoluta de "The Hard Shoulder": Las
texturas de Kelly son de una magnificencia cósmica absolutaB3B Trewavas, tan
inquieto e imprevisible como de costumbre, aporta melodía a raudalesB3B el
trabajo de Mosley en el redoblante, al igual que en muchos otros pasajes de
este disco y de su predecesor, es para sacarse el sombreroB3B "h" cumple su
papel con la calidad que habitúa, sin descollar esta vez pero sólo porque el
contexto es más propicio para el lucimiento de los instrumentistasB3B y
finalmente es Rothery quien se lleva las palmas inspirándose en (y honrando a)
el David Gilmour de "Echoes" con sus vibratos y bendings desbordados de pasión.
Después de una triple embestida progresiva como la que acabo de describir, las
cosas siguen transitando por buen rumbo con la balada de sonoridades
tecladísticas de corte neoprog "Older Than Me" y un tema con unas
orquestaciones rítmicamente muy efectivas (!esos glissandos!) titulado "Throw
Me Out", pero lamentablemente la atmósfera cósmica/espacial de aquellas tres
primeras piezas nunca será retomada.
El decaimiento de mi interés a partir de este punto no se debe exactamente a un
decaimiento de la calidad de las composiciones sino, en primer lugar, a una
simpatía estilística considerablemente menor de mi parte para con las cuatro
canciones finales del CD que son de un rock-pop más o menos convencional
(aunque, reitero, no se les puede achacar falta de calidad) y, en segundo
lugar, a cierta falta de cohesión estilística del álbum como un todo, la cual
al menos se podría haber disimulado ordenando los tracks de manera diferente.
De alguna manera se termina cumpliendo aquel anuncio que mencionaba en el
primer párrafo cuya fuente todavía escapa a mi memoria.
Con todo, el vaso al que hice referencia en la reseña anterior sigue estando
más que medio lleno ya que "The Hard Shoulder" por sí solo es mejor disco que
varios otros que fueron editados bajo el nombre de Marillion.
Ezequiel Beyrouti
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