Temas -.
- Bridge
- Living with the Big Lie
- Runaway
- Goodbye to All That
including i) Wave ii) Mad iii) The Opium Den iv) Slide v) Standing in
the Swing
- Hard as Love
- The Hollow Man
- Alone Again in the Lap of Luxury
including i) Now Wash Your Hands
- Paper Lies
- Brave
- The Great Escape
including i) The Last of You ii) Fallin’ from the Moon
- Made Again
Integrantes
- Steve Hogarth: voz, coros, teclados y percusion adicionales
- Steve Rothery: guitarras electricas, acusticas y midi
- Mark Kelly: teclados, coros
- Pete Trewavas: bajos, guitarra acustica, pedales bajos, coros
- Ian Mosley: bateria, percusion
Colaboradores – Tony Halligan (flautas celtas), Filarmonica de Liverpool
(cellos y flauta – arreglo de Darryl Way)
“Brave” es el tercer disco de Marillion desde la entrada de Hogarth en la
banda, siendo para muchos el mejor trabajo de la era post-Fish... y yo estoy
totalmente de acuerdo con esta nocion. “Brave” es un impresionante disco
conceptual basado en una personaje central muy peculiar, una muchacha
obnubilada que se planta al borde de un puente para saltar al rio en un acto
suicida. ?Que busca esta chica?, ?huir definitivamente de un inmenso dolor?,
?redimirse de algun modo?, ?o tal vez castigarse? La ilacion de los temas
sigue una secuencia de flashbacks en la cual se pasa revista al catalogo de
sordidas ordalias por las cuales tuvo que pasar esta misteriosa muchacha:
estupro sistematico en manos de su propio padre, drogadiccion, malas juntas,
ninfomania, vandalismo, tal vez incluso una violacion. La musica de este
disco acompaña oportunamente la oscura densidad de las emociones provocadas
por esta perturbadora secuencia de eventos: los elementos mas notables son
el uso de cortinas multivalentes de teclado y el nervio filudo en los
diversos guitarreos de Rothery (riffs, solos, armonias, adornos), quien EMHO
realiza aqui su labor instrumental mas impactante de toda la carrera de
Marillion. Como siempre, el carisma emotivo y el amplio registro vocal de
Hogarth le permiten fungir como un oportuno narrador e intenso interprete de
las letras; por su parte, la seccion ritmica funciona de una manera muy
efectiva a la hora de sostener el sonido global del grupo. Marillion, a
estas alturas del partido, ya esta claramente distanciado de la vertiente
neo-prog practicada durante la epoca Fish y apunta hacia una expansion de su
propio cromatismo sonoro a fin de volverlo mas denso, mas tirado hacia las
atmosferas y menos inclinado hacia lo epico. Este disco esta muy distante de
“Script” o “Fugazi”, y, definitivamente (menos mal), de la frivolidad popera
que habia inundado buena parte del disco precedente “Holidays in Eden”.
El disco comienza con una atmosfera campesina, el ruido de la brisa, el
flujo del agua en el rio, unos susurros femeninos casi hundidos en el mas
puro silencio, gaviotas, radares de policia, y esos flotantes sonidos
emanados de las sirenas de los barcos de transporte. Una vez que entra la
orquestacion de teclados a modo de breve obertura, el ambiente ya esta
dispuesto en el eter – el canto inicial de Hogarth y el que sigue
inmediatamente despues en ‘Living with the Big Lie’ dibujan un perfecto
delineamiento de las aristas dramaticas del disco. El bello tema ‘Runaway’
ofrece un momento de cierta calma lirica, reposando sobre una estructura de
tres-cuartos: una de las canciones mejor armadas del disco. ‘Goodbye to All
That’ es un maraton impresionantemente efectivo: pasando por el reprise del
tema inicial, el frenesi en 7/8 de ‘Wave’ y ‘Mad’, la cadencia eterea de
‘Opium Den’ y la magia onirica y sutilmente erotica de ‘Slide’, esta suite
conforma una bien lograda armazon de diversas ideas musicales dentro de un
esquema coherentemente unitario. La seccion final de ‘Goodbye’ sirve de
enlace para el rockero ‘Hard as Love’. Esta pieza es realmente potente (sin
ser muy veloz que digamos), donde Kelly se luce en un estupendo solo de
Hammond – la presencia de un interludio de corte romantico ayuda a mantener
el aire de vulnerabilidad y enajenacion que opera como nucleo tematico del
disco. ‘The Hollow Man’ es una balada que exhibe un testimonio de tristeza
en su mas pura expresion: con sus espartanos aires crepusculares, saliendo
de las entrañas oscuras de un corazon abandonado al fondo de una taberna, el
piano y la voz marcan la pauta languida del tema, conteniendo una desazon
que no osa explotar en gritos desaforados como tal vez quisiera.
Las cosas llegan a su dimension mas rockera con los dos siguientes temas.
‘Alone Again in the Lap of Luxury’ es un hermano casi mellizo de ‘The Last
Straw’ (la ultima cancion del disco “Clutching at Straws”): mas alla de este
plagio auto-infligido, su virtud mas saltante radica en la buena combinacion
que opera entre los pasajes mas articulados y el jamming que se expande
desde el ultimo estribillo hasta el fade-out. La mini-seccion ‘Now Wash Your
Hands’ repasa, una vez mas, las atmosferas mas eteras de “Brave”. ‘Paper
Lies’ mantiene la polenta hard rock, coqueteando casi descaradamente con el
AOR: es el tema que menos me impresiona del disco, pero cumple bien con su
cuota de exaltacion momentanea antes del impactante efluvio emocional que
vendra despues con la secuencia del tema homonimo y la balada prog
tripartita ‘The Great Escape’. Ambos temas tienen el rol de completar la
historia, por lo que no es de extrañar que ellos tengan que cargar con el
bagaje emocional de todo el repertorio precedente, y ademas, poner un cierre
coherente al escenario. ‘Brave’ es basicamente un paisaje minimalista basado
en cortinas de teclado, sobre el cual el canto de Hogarth emerge como un
llamado al cielo desde la soledad de las montañas: la presencia de una
flauta celta y de un bucolico interludio instrumental en cinco-cuartos
ayudan a darle un evocativo toque folk al asunto. ‘The Great Escape’ apunta
a otra cosa, apunta a registrar la fatal decision final de la protagonista,
en una situacion donde se combinan la esperanza, el rencor despiadado, y por
ultimo, el perdon incondicional. La belleza desgarradora de este tema
condensa la tension acumulada durante todo el disco: con el regreso de los
sonido del agua del rio, el mundo sigue por su cauce una vez que el suicidio
ha sido consumado ante los ojos de los hombres y de los dioses. El tema de
cierre ‘Made Again’ no esta en realidad vinculado tematicamente al concepto
del disco: esta balada acustica emana una vibraciones muy positivas, lo cual
no es de extrañar si tomamos en cuenta que esta basado en una cancion de
cuna que el sentimental Hogarth compuso para su entonces recien nacida hija
primogenita. Mas que nada, esta cancion ayuda a aliviar el agobio emocional
desbordado en el concepto “oficial”.
Para concluir, solo me reafirmare en mi opinion de que “Brave” es uno de los
concept-discs mas impresionantes del progresivo noventero, ademas de
constituir una de las obras cumbre de Marillion. Los que seguimos a este
grupo en las buenas y, a pesar nuestro, tambien en las malas, sabremos
dejarnos llevar por la magia artistica de “Brave” y disfrutarlo como se
debe.
Cesar Mendoza
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