Temas
- Gazpacho
- Cannibal Surfer Babe
- Beautiful
- Afraid of Sunrise
- Out of this World
- Afraid of Sunlight
- Beyond You
- King
Integrantes
- Steve Hogarth: voz, coros, teclados, percusion
- Steve Rothery: guitarras
- Pete Trewavas: bajos, pedales bajos, percusion, coros
- Mark Kelly: teclados, efectos, coros
- Ian Mosley: bateria, percusion
“Afraid of Sunlight” fue el disco que Marillion creo para que hiciera la
dificil labor de suceder al impactante “Brave”: la cosa sucedio incluso un
año y pocos meses despues, cuando aun no se desvanecian los ecos de la buena
recepcion que tuvo el disco precedente a nivel de critica y fanaticada, a
pesar de que no alcanzo a repetir el exito comercial de otros trabajos. El
mismo destino comercial habria de depararle a “Afraid of Sunlight”... pero,
?que hay de su valia artistica? Curiosamente, es un disco que reitera hasta
cierto punto el espiritu desgarrado y agobiante del “Brave”, pero su
espectro sonoro se acerca un poco mas a elementos del R’n’B, el rock duro de
raigambre norteamericana, algo de psicodelia de la Costa Oeste a la vieja
usanza, aunque, en general, la esencia progresiva moderna sigue
constituyendo la columna vertebral de la mayoria de las ideas melodicas y
sus correspondientes areglos. Dado su nivel inferior de fastuosidad en
comparacion, no es de sorprender que en las primeras escuchas algunos se
hayan sentido ligeramente decepcionados al principio (y esto incluye a quien
esto escribe, el mismo que compro el disco la primera vez que lo vio en una
tienda limeña sin siquiera saber que Marillion ya habia grabado un nuevo
disco), pero unas cuantas escuchas mas y un mayor detenimiento a la hora de
embuirse en la urdimbre emocional del repertorio son todo lo que hace falta
para ver en “Afraid of Sunlight” lo que en efecto es – una de las obras
cumbres del Marillion con Hogarth.
El disco gira conceptualmente en torno al lado mas dramatico de la fama:
como los crecientes delirios de grandeza y el ambiente de perpetua adulacion
puede llevar a los heroes populares a una masiva desconexion respecto de si
mismos (el egocentrismo, el suicidio, la ilusion de la eterna juventud) y de
los demas (violencia domestica, crimen). El tema de apertura nos devuelve
algo de la vibracion popera del “Holidays in Eden” con una cobertura un poco
mas compleja: el ruido del ring y los sonidos de persecucion nos remiten a
Mike Tyson y O. J. Simpson, dos iconos del hombre macho que en su vida
privada llevaron su imagen hacia un paroxismo que convirtio sus vidas en
miserias bañadas en oro. ‘Cannibal Surfer Babe’ nos remite al viejo sonido
Beach Boy en consonancia con la entonces novedosa psicodelia del naciente
brit-pop: la letra satiriza sobre la ridiculez patetica inherente a todas
aquellas viejas glorias que pretenden ostentar ciertos modos de conducta a
fin de demostrar que son tan jovenes como siempre. La envolvente balada
‘Beautiful’ hace un contrapeso, exhibiendo un llamado a la conciencia
respecto a la verdadera belleza y la verdadera juventud: la verdad interior
– el gancho de esta hermosa balada le permitio erigirse n el single del
disco. Sin solos de guitarra (solo arpegios y bases armonicas) y un organo
Hammond que se destaca por su sobrio corte himnico, esta pieza se propone
estimular una reaccion en el corazon del oyente. ‘Afraid of Sunrise’ es la
balada que viene a continuacion, esta vez con una inocultada influencia
bossanova sobre un compas de 7/8: los fraseos etereos de sintetizador
armonizan muy bien los caminos que recorren la guitarra de 12 cuerdas y el
bajo sin trastes en paralelo.
‘Out of this World’ es, en mi humilde opinion, la mayor gema el disco: de
hecho, esta pieza encarna mejor que ninguna otra la densidad espiritual que
atraviesa a todo el disco. El personaje central de la lirica es el
legendario campeon mundial de velocidad en lancha Donald Campbell, quien
alcanzo la gloria por batir records atravesando el Oceano Atlantico. A pesar
de las alusiones freneticas de este oficio, esta pieza se enmarca en un
sendero languido, pues no es la gesta sino el precio que hay que pagar por
ella lo que Hogarth quiere exhibir: toda esta dedicacion implica una
negligencia absoluta y casi neurotica con respecto a la vida matrimonial y
familiar, una especie de “esquizofrenia auto-impuesta” en aras de la
obtencion de la gloria personal. La parte final de esta cancion es
emocionalmente demoledora: una vez ocurrido su accidente fatal, poco antes
de morir frente a las costas de Caniston, un moribundo Campbell se reprocha
a si mismo no haber sido un mejor esposo y padre (en la vida real, su muerte
fue instantanea). El sonido de ‘Out of this World’ nos remite al “Brave” y a
los pasajes mas flotantes del “Season’s End”, y a su vez, los dos temas
siguientes se emparentan bastante con ‘Out...’. El aire romantico y desolado
se perpetua en la hermosa pieza homonima, con un nivel n poco menor de
sofisticacion y un sentido pasional mas a flor de piel. El final languido de
‘Afraid of Sunlight’ se engarza fluidamente con el inicio de ‘Beyond You’,
el cual fue mezclado en mono a proposito a fin de emular el sonido de los
singles de fines de los 60s que fueron producidos por Phil Spector, el mago
del “wall of sound”. Otros indicios de este homenaje esta en el uso de
timpanos y castañuelas (a cargo de Mosley y Trewavas, respectivamente) en
una pasaje del intermedio. La letra, aunque esta basada en algo de la vida
intima de Hogarth, tambien hace una velada alusion a la dramatica mezcla de
vulnerabilidad y violencia que siempre ha marcado la vida sentimental de
Spector. Esos campaneos finales... no se si pretenden realzar el aire
romantico de la cancion o mas bien indicar la venida inminente de una
fatalidad – como sea, en lo particular a mi me dan escalofrios cada vez que
los escucho. Pero lo mas escalofriante (junto con ‘Out of this World’) esta
por venir: ‘King’ es una cancion inspirada en el aquel entonces reciente
suicidio de Kurt Cobain, el paladin del grunge. El tema tiene una estructura
melodica bastante sencilla, basada en una serie de riffs recurrentes de
guitarra; son los teclados (organo Hammond, sintetizador, piano electrico)
los que encargan de crear texturas adicionales para enriquecer la faceta
melodica del tema, mientras que la seccion ritmica mantiene inteligentemente
su tenor oscuramente dramatico. El crescendo del climax final que se va
expandiendo hasta el arribo al escopetazo final es impactante – un cierre
mas que apropiado para un disco como este.
Cesar Mendoza
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