Temas
- Ouverture - Suite, Parties 1-3 - Desouverture
- Les Porches
- La Grosse Torche
Les Adventures de Saxinette et Clarophone
- Chaptire I, Episodes 1 & 2
- Chaptire II, Episodes 1 & 2 - Chaptire III
- Chromo, Parties 1 & 2
Integrantes
- Alain Bergeron: flauta, saxo, teclados
- Jerome Langlois: teclados, guitarra, clarinete
- Vincent Langlois: teclados, percusion
- Denis LaPierre: guitarras
- Yves Leonard: bajo, contrabajo
- Paul Ricard: xilofon, bongoes, percusion
- Gilles Schetagne: bateria percusion
Colaborador: Raoul Dugnay (trombon y voz en 2)
“Les Porches” es el segundo disco de Maneige y el primero en el que
participa el percusionista Paul Ricard, un musico que desde un comienzo paso
a ser uno de los pilares esenciales del sonido de Maneige. Tambien es el
unico disco en el cual este grupo aumenta su habitual formato de sexteto
para pasar momentaneamente al de septeto. Basicamente, este disco sigue por
la misma senda de confluencia entre la magnificencia de la musica de camara
y la sutil sensualidad del jazz mas refinado, sazonado con ocasionales
recursos disonantes manejados con la suficiente soltura como para hacerlos
resaltar en el momento de sus surgimiento y la suficiente exquisitez como
para dejar que se acoplen a la perfeccion dentro de las composiciones
integrales. Por lo general, “Les Porches” exhibe una mayor riqueza de
matices en comparacion con el homonimo disco debut del grupo.
El primer tema comienza con un despliegue de lirismo delicado y bucolico con
un envolvente ensamble de maderas que destila un aire poetico y exquisito,
al modo de las piezas barrocas mas melancolicas. Al entrar el piano se marca
el inicio de una secuencia de secciones mas coloridas, algunas de ellas
intrincadas, siempre conservando el lirismo predominante: el mismo piano
señala el marco del motivo final. El tema homonimo desarrolla un motivo mas
tirado hacia lo romantico, un ambiente que queda debidamente realzado por
las partes cantadas: los ornatos de madera brindan un añadido aire pastoral,
mientras que la seccion final, marcada por los solos de trombon y guitarra
electrica, porta el signo del sinfonismo mas fastuoso, siempre conservando
la delicadeza prototipica de Maneige. La solemnidad de la camara nos es
devuelta en el bello interludio ‘La Grosse Torche’. Con ‘Les Adventures de
Saxinette et Clarophone’ la banda da rienda suelta a su faceta jazzera: el
piano electrico marca la pauta en complicidad con la seccion ritmica,
mientras los vientos y la guitarra se van alternando en la ejecucion de los
motivos solistas. En esta impresionante pieza encontramos puntos de
referencia al lado mas fastuoso del Canterbury y a ciertos elementos del
jazz fusion norteamericano; mas adelante, en el capitulo 3, hay ciertos
pasajes un tanto perturbadores que nos invitan a evocar a las disonancias y
el humor dadaista del RIO. Con todo, es menester precisar que el aire
academico que nunca abandona Maneige permite al grupo crear su peculiar
sonido, lleno de una peculiar vibracion que lo hace intenso sin excesos ni
pirotecnias gratuitas. La ilacion de los tres capitulos es lo
suficientemente compacta como para mantener una unidad bien armada a traves
de la diversidad. Este es mi tema favorito de todo el disco, un epitome
perfecto del funcionamiento impecablemente elegante de Maneige como un
ensamble. Los pasajes donde el vibrafono entabla un dialogo magico con el
piano al ritmo marcado por la bateria y los bongoes son sencillamente
cautivantes. Aun queda una gema mas: ‘Chromo’. Pletorica de jovialidad, esta
pieza sigue por la senda de la fusion con cadencias que coquetean con el
RIO, e incluso ciertos elementos de latin jazz - algo que habremos de
encontrar con mayor fruicion en sus trabajos inmediatamente posteriores -.
Ciertamente, este broche de oro cierra el disco con buenas vibraciones.
En suma, este es un disco genial, que se plantea serias ambiciones
artisticas y cumple con ellas con un derroche de exquisitez y buen gusto.
“Les Porches” es toda una joya del progresivo quebequense.
Cesar Mendoza
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