Temas
- 00:00 (11:26)
- 11:26 (7:22)
- 18:48 (8:12)
- 26:60 (6:50)
- 33:09 (12:00)
Integrantes
- Carlos Andino: guitarras
- Pablo Bisceglia: bajo
- Matías Chairrasco: batería
- Eduardo Calero: piano, sintetizador
Surgido de Quilmes, el ensamble argentino Lenin ofrece una apertura musical
progresiva ecléctica donde se conjugan psicodelia heavy, space-rock, stoner,
math-rock y post-rock. El grupo se define a sí mismo humildemente como personas
que nos juntamos a tocar por que la pasamos bien como amigos, eso desemboca en
tener una banda y hacer música (tomado de su Facebook), pero a la luz de los
excelentes resultados forjados en e l repertorio de este disco debut "Río Hecho
Cacería", se advierte claramente que estamos ante una asociación de músicos
inquietos que están plenamente dispuestos a llevar sus talentos y habilidades
hacia horizontes de experimentación rockera sin tapujos de ninguna clase. Más
arriba mencionamos de qué va su onda musical, y ahora concluimos que su
propósito artístico llegó a muy buen puerto. Una peculiaridad llamativa es que
cada uno de los cinco temas de "Río Hecho Cacería" se titula como el preciso
segundo en que comienza dentro de la misma secuencia del disco.
'00.00' abre el disco al modo de un tour por diversos matices y atmósferas.
Comienza con un preludio cósmico que anticipa el despliegue de vigor
psicodélico que va a ocurrir pronto durante la instalación del primer motivo
principal: la fortaleza del bajo imprime un sello determinante para el
desarrollo de este pasaje. Después siguen un breve bosquejo de guitarra
acústica, unos golpes espartanos de bajo y un nuevo jam psicodélico que porta
menos fuego que el anterior pero que se beneficia de una cadencia rítmica un
poco más sofisticada. A continuación sigue una secuencia percusiva que comienza
como una transformación con efectos de estudio y termina como un solo de
batería, para así anunciar un jam mucho más frenético, el cual culmina con una
secuencia envolvente de efectos de grabación. '11:26' plantea desde el comienzo
una excursión por terrenos sonoros incandescentes y explosivos, en cierto
sentido afines a sus compatriotas de Poseidótica y Falsos Conejos. Las
secciones finales de la pieza giran una dimensión un poco más lírica, para lo
cual resulta útil la inclusión de una cita de una pieza de Piazzolla (su
archifamoso "Libertango"). Para cuando llega el momento de '18:48', el grupo
está preparado para aumentar su ya elevada dosis de extroversión rockera:
forjando una estupenda mezcla de crimsonismo, math-rock y stoner, Lenin genera
un tremendo clímax en el ecuador del disco que evoca fabulosas imágenes de
estruendosas explosiones en un cosmos encendido de calor. El tránsito a
ambientes sutiles para la coda hace que la pieza concluya con un aura de
reposo, aunque de por sí la vibración psicodélica permanece bastante afilada,
especialmente en lo que concierne a las intervenciones superpuestas de la
guitarra. '26:60' tiene una polenta similar, sin llegar a igualar del todo la
magnífica contundencia expresada en '18:48', pero igualmente reveladora a la
hora de manifestar el gusto que tiene la banda por trasladar su inherente poder
sónico por senderos musicales sofisticados y cambiantes. Los efectos de
sintetizador finales brindan un curioso ornamento cibernético al asunto. El
disco concluye con el segundo tema largo, '33:09'. A diferencia de la larga
pieza de apertura, ésta encapsula una mayor consistencia temática a lo largo de
sus diversas secciones. La alternancia entre pasajes extrovertidos e
introvertidos está manejada con impoluta fluidez, y el rol predominante de los
guitarreos en la mayor parte de los motivos garantiza que el bloque
instrumental en pleno explote debidamente su potencial enérgico. La misteriosa
sección espacial que se inicia alrededor del cuarto minuto y medio permite a
Lenin lidiar con climas psicodélicos sutiles en combinación con ciertas
cadencias jazzeras. Poco antes de los 8 BE minutos, se empieza a elaborar el
retorno a los masivos sonidos rockeros (entre floydianos y crimsonianos),
abriéndose así la puerta hacia el armado de un clímax arrollador.
Lenin evidencia con su disco debut que a despecho de su juventud cronológica ya
cuenta con un estilo bien definido y sólidamente curtido dentro de la actual
escena progresiva argentina, la misma que se está haciendo cada vez más diversa
y prolífica. Parece que Lenin nació como una promesa ya cumplida - !salud por
ello!
César Mendoza
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