Temas
- Höga hästar (3:32)
- Vemod (2:35)
- Småfolket (5:15)
- Kära jord (7:07)
- Barndomens stigar (5:13)
- Grottekvarnen (7:05)
- Vårföl (2:52)
- Novarest (6:14)
- Häxdans (6:35) [bonus track 1992]
- Tunnelbanan Medley (3:13) [bonus track en vivo, 1979]
Integrantes:
- Stefan Carlsson: bajo, pedales bajos
- Johan Hedrén: piano electrico, organo, sintetizadores
- Jonas Linge: guitarras, coros
- Ingemo Rylander: voz, flautas dulces, piano electrico
- Johan Svärd: bateria, percusion
Parece mentira que fuera de Canterbury y ya pasados los 70’s aun se hiciera
buena musica Canterbury en el persistente mundillo de la musica
progresiva... y cuando digo ‘bueno’, digo ‘muy bueno’, o aun mas,
‘excelente’ y ‘magnifico’. La banda sueca Kultivator, con su lamentablemente
unico disco “Barndomens Stigar”, dejo un legado impresionante dispuesto a
ser disfrutado intensamente por los coleccionistas provistos de una aguda
percepción jazzera en sus conscientes y sus corazones. El material de este
disco esta gestado a partir de la confluencia de influencias tales como las
del Soft Machine de los albumes “4th” y “5th”, Gilgamesh y la faceta mas
jazzera de los dos primeros discos de Henry Cow, y en menor medida, las
vibraciones medio recargadas del Matching Mole de “Little Red Record” y un
toque añadido, muy sutil, del aura siniestra que Univers Zero convirtió en
impronta. O sea, tenemos aqui un excelente muestrario de jazz experimental
poseedor de una peculiar y retadora sensibilidad melodica, con fuertes (que
no abrumadoras) dosis de disonancias y una pizca de oscuridad, digamos, del
limbo. El canto mezzosoprano y delicado de Ingemo Rylander esta obviamente
influido por el de Amanda Parsons, mientras que el estilo del guitarrista
Linge cumple con mezclar la cadencia estilizada de Phil Miller y el
alucinaje de Fred Frith; adicionalmente, la manera en que Hedrén organiza
los efluvios de su organo tienen ese vibrato tan recurrente en los aportes
tan arquetipicos de Stewart y Ratledge. En fin, que Kultivator es una banda
Canterbury a mucho dar. Con todo, hay campo abierto para la expansion de una
voz genuina dentro de los parametros bajo los cuales el grupo decidio
crearla.
Los tres primeros numeros se acoplan muy bien a las patuas estilísticas
expuestas en el parrafo anterior, con una mayor dosis de agresividad en el
tercero, lo cual se debe en buena medida al electrizante despliegue sonoro
que Carlsson aplica a su bajo. ‘Kära jord’ y ’Grottekvarnen’ son las dos
piezas mas largas del disco, las mismas que juegan con ingeniosos
desarrollos de los motivos de turno, a la vez que exhiben los maximos picos
de entusiasmo que los musicos son capaces de crear a traves de sus solidas
interacciones. La pieza homonima – otra joya particularmente destacable del
disco - comienza con una hermosa introduccion bucolica a flauta dulce y
guitarra acustica, muy renacentista, cuya naturaleza evocativa es
prontamente recogida por el ensamble entero, esta vez con una polenta
aumentada, aunque controlada: si alguien alguna vez imaginaba a que podia
sonar un hibrido de Gentle Giant y Gilgamesh, pues aqui tiene la respuesta a
la pregunta implicita en su fantasia. ‘Vårföl’ tiene una cierta aura
carnavalesca en su coqueto motivo central; a contrapelo, el tema de cierre
‘Novarest’ encuentra a la banda explorando en ese ligerisimo matiz de
oscuridad a lo UZ que se menciono antes, lo cual los acerca parcialmente a
sus ilustres compatriotas de Zamla Mammaz Manna (a lo “Familjesprickor”). El
golpe final de este tema funciona como un cierre muy efectivo para un disco
muy bien hecho. Pero este no es el final del CD. Los dos excelentes bonus
tracks que siguen dan muestra continuada del genio de Kultivator. ‘Häxdans’
retoma esa combinacion de candido lirismo renacentista y jazz-rock que tan
buenos resultados habia dado en ’Barndomens stigar’. ‘Tunnelbanan Medley’ es
una pieza registrada de un concierto en la ciudad de Linkoping en 1979, y
sigue el molde de los tres primeros temas del repertorio oficial del LP: a
mi me parece que el final llega muy rapido, como que la idea basica daba
para un mayor desarrollo, pero bueno, ya esta, y solo con el disco oficial
tenemos ya muchas cosas buenas de las cuales disfrutar.
Yo no se como en algunos e-zines se cataloga a esta banda como Seúl o RIO:
se trata de una banda de amplia raigambre Canterbury con algunos ornamentos
adicionales, patentes mas no determinantes, de RIO en su vertiente jazzera.
Como sea, si alguno de nosotros tiene una obsesion progresiva por el lado
jazzero del genero, Kultivator es una opcion de alto quilataje para ocupar
un lugar en su estante discográfico – decir ahora que “Barndomens Stigar” es
un disco altamente recomendable no es sino una redundancia a la luz del
tenor optimista de mi comentario, pero bueno, ya lo dije.
Cesar Mendoza
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