Temas
- Hypothèse A
- Maintenant
- Destination
- Tunnel
- Hypothèse B
- A-0-14
- Épilogue
- Hypothèse C
Integrantes
- Simon L’Esperánce: guitarras, percusión
- Thomas Brodeur: batería, percusión
- Dominique Blouin: bajos
- Mingan Sauriol: piano, teclados
Ahora que aun no estamos terminando el primer cuarto del año 2007, desde ya
debo catalogar a “Kaleidoscope” de Karcius como mi gran descubrimiento
tardío del año 2006. Este ensamble instrumental proveniente del Canadá
francófono cultiva un jazz-rock progresivo bastante exquisito, tanto en la
estructura de las líneas melódicas de las piezas como en la soltura con la
que las ejecutan. Además de ello, saben sazonar con debido ingenio las ideas
musicales con el uso de adornos psicodélicos (fraseos agresivos de guitarra,
sonidos de mellotron) y ornamentos bizarros (disonancias, giros
inesperados). Y a pesar de todos estos ornamentos, nunca se nota al grupo
rebosarse en los virtuosismos individuales ni relamerse en un sonido grupal
fastuoso: de una manera u otra, la cosa porta una orientación comedida en el
desarrollo de las complejidades típicamente progresivas de las piezas que
conforman el repertorio de este excitante calidoscopio musical.
El disco comienza con ‘Hypothèse A’, una pieza llena de sorpresas hiladas
una tras una con un sentido del contraste que, paradójicamente, no
contradice la fluidez de la ilación misma. ‘Maintenant’ despliega desde su
inicio un ambiente más sereno, con esas hipnóticas líneas de bajo sin
trastes y esos compases de cariz latino que emergen para iniciar los
diálogos entre la primera guitarra y el piano. Claro está, las cosas no se
quedan ahí, sino que incluyen diversas variantes sucesivas, siempre bajo la
perspectiva contemplativa que conforma la esencia de la pieza. La sensación
es que la instrumentación evoca la bruma de misterio que flota bajo la baja
iluminación de un piano bar. ‘Destination’ comienza con un riff de guitarra
y órgano, dando así espacio para la génesis y desarrollo de un jazz-rock
funky bastante sólido y pegadizo, predominantemente similar a la línea de
trabajo de un Tribal Tech mezclado con Al di Meola. Parece que a esta gente
le gusta mucho el Latin Jazz, pues este factor vuelve a aparecer de manera
determinante en la expansión creada por la interacción entre los músicos.
También hay unos adornos de mellotron digitalizado que le dan un detalle
etéreo a algunos pasajes sueltos. ‘Tunnel’ se centra más concretamente en el
jazz-rock de raigambre pesada, sonando muy afín a propuestas de gente como
LTE y Planet X, aunque nunca tan saturado: recordemos que una de las reglas
del grupo es la del control medido de las potencialidades emergidas a partir
de los jams, por lo que el grupo no se hace problemas en bajar los decibeles
en algunos momentos. ‘Hypothèse B’, con sus más de 11 minutos de duración,
resulta la pieza más extensa del disco. El aura solemne magistralmente
marcada por el piano queda apropiadamente estilizada con la adición de
sutiles fraseos de guitarra y pulsaciones flotantes a cargo del bajo sin
trastes. Tras este pasaje introductorio, el sonido torna hacia un flujo
sonoro jazzeado basado en cadencias latinas con una cadencia mayormente
sobria. Con la adición de arpegios frippianos por aquí y algún riff hard por
allá, la cosa se pone bastante interesante en cuanto a derroche de ingenio,
hasta que finalmente llegamos a la sección lenta que conforma la parte final
del tema. ‘A-0-14’ retoma algo de la intensidad de ‘Tunnel’ en el pasaje
inicial, aunque su espíritu es totalmente distinto, más tendiente a lo
experimental, una vez que llegamos al núcleo de la pieza. ‘Épilogue’ es un
tema más directo, con un clima funky bien armado. De manera consistente, la
pieza transita hacia un compás más lento, a la par que desarrolla efectivos
adornos de tenor aflamencado (grandes intervenciones de guitarra acústica y
piano en este aspecto). El disco termina con ‘Hypothèse C’, el cual retoma
la intensidad sorpresiva del primer tema, sonando bastante semejante al
estilo RIO de Present en varios de los pasajes cruciales. La coda de piano
concluye esta gratificante experiencia melómana.
En fin, “Kaleidoscope” es un disco que hará las delicias especialmente de
los amantes acérrimos del jazz-rock y el progresivo jazzeado, aunque
eventualmente podría recomendar este disco a cualquier aficionado al
art-rock lleno de músculo e ingenio. Karcius es una banda que destaca con
luz propia dentro del actual espectro musical canadiense.
César Mendoza
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