En este disco, el grupo, quizas el mas conocido en forma popular del genero en Chile, toma canciones de Violeta Parra, famosa cantautora de los años 60 en Chile (que quizas muchos de uds. conozcan, pero yo me declaro bastante ignorante de su obra). La gracia es que a partir de canciones simples (en cuanto a estructura, no a profundidad e importancia) y que musicalmente se ligan al folclore chileno, hacen desarrollos propios del mejor progresivo, que si quisieramos relacionar con alguien quien primero se me viene a la cabeza es Yes. Las transiciones entre lo que es un progresivo mas universal y lo mas tradicional chileno son la mayoria de las veces paulatinas.

La ejecucion es simplemente brillante por parte de todos los musicos. En cuanto a la instrumentacion, se realiza una curiosa mezcla entre los elementos normales (guitarras, bajo, bateria, pianos, mini moog) e instrumentos del folclore chileno (quenas, ocarinas, zampoñas, trutruka, acordeon, charango), lo que les brinda un sonido muy particular. Realmente es asombrosa la forma en que la musica logra interpretar a las letras producidas foraneamente.

Son 76 minutos de musica en 10 canciones (o sea, una media de 7,6 minutos por cancion... el dato inutil del dia), de las que 6 se empinan por sobre los 8 minutos.

Puntos bajos se me es dificil encontrarle a este disco, siendo lo unico que quizas deba mencionar es El Gavilan, instrumental de 11 minutos que se me hace demasiado largo. De todos modos, y a modo de advertencia, les recuerdo que aqui encontraran entremezclado progresivo de primera con musica tradicional chilena en las partes cantadas, aunque quizas ni siquiera lo noten.

Jorge Lopez