Este es "EL" disco de Jethro Tull, una de esas obras monumentales del progresivo que pertenecen a ese grupo de elite del que tambien forman parte maravillas como "Close to the Edge", "Foxtrot" y algunos (pocos) mas.

"Thick as a Brick" y "A Passion Play" forman el duo "diferente" de la discografia de Tull. Ambos son trabajos conceptuales conformados por un solo tema dividido en dos partes (obviamente por los requerimientos del vinilo de la epoca). En el caso del primero, el oyente se enfrentara a una catarata de sonidos y melodias que no le dara respiro a lo largo de los 43 minutos que dura el album. Nunca antes ni despues los teclados tuvieron semejante protagonismo en alguna obra de Jethro (hasta hay pasajes que tienen cierto aire a "Supper's Ready"), y las variantes y los cambios de tiempo son tantos y tan cohesivos que permiten mantener la actitud de sorpresa desde el primer minuto hasta el ultimo, sin que se pierda jamas el hilo conductor.

La inconfundible voz de Ian Anderson y su estilo tan particular para utilizar los vientos son el sello de la banda, pero aqui todos los integrantes se lucen (la guitarra electrica de Barre, los teclados de Evan y la percusion suenan muy inspirados). Compositivamente, el grado de elaboracion esta llevado al maximo (que mas se podria esperar de una superbanda en 1972?), y las melodias medievales intercaladas en las partes mas duras le dan al disco un toque de belleza especial.

"Thick as a Brick" es una obra impresionante, muy diferente de los tradicionales albumes de Jethro Tull. Quienes no la conozcan -aun siendo seguidores del estilo de canciones folk que distingue a la banda- se encontraran con un torrente de ideas musicales distinto, unico, autenticamente progresivo y del mas alto nivel posible. Una obra maestra con todas las letras.

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