Discográfica: InsideOut/SPV/Mastertrax
Temas:
- Oh My God (5:47)
- Ghosts (4:45)
- Playground (5:32)
- Memory Of Water (4:49)
- The Tall Ships (6:17)
- The Wind That Shakes The Barley (8:12)
- Great Disasters (4:59)
- Fahrenheit (5:16)
- For Safekeeping (5:27)
- Lights (4:54)
- This Is England (13:34)
Músicos:
- Lead Vocals and Guitars - John Mitchell
- Keyboards and Backing Vocals - John Beck
- Drums and Backing Vocals - Bob Dalton
- Bass Guitars - John Mitchell and John Beck
Del mismo modo que resultaría tremendamente complicado imaginarse a unos Van
der Graaf Generator sin Peter Hammill, se hace difícil entender esta nueva
encarnación de It Bites sin la participación de Francis Dunnery, alma de
esta banda que obtuvo sus cinco minutos de gloria a finales de los ochenta.
Los más puestos recordaran que los británicos regresaron hace tres años con
su formación original, pero apenas tras un puñado de conciertos, Dunnery
abandonó la nave, para posteriormente hacer lo propio el bajista Dick Nolan.
De la mano del teclista John Beck, muy activo en los últimos años, It Bites
siguen sus andanzas con las pertinentes nuevas incorporaciones y este nuevo
álbum en estudio titulado “The Tall Ships”. No tengo nada en contra de John
Mitchell, me parece un buen profesional que en su día supo aportar oxígeno a
una banda discretita como Arena, pero su nuevo papel como emulador de
Francis Dunnery no creo que le beneficie.
Los temas aquí incluidos siguen la línea pop-progresiva habitual del grupo,
parecen trabajados para rescatar a los antiguos fans y resultan bastante
dignos, pero por desgracia algo se ha quedado en el camino. Y es que se
hecha en falta ese punto de vitalidad y fuerza interior que atesoraban
aquellos dos primeros álbumes que tan bien sentaron a la escena en los
ochenta. Un montón de temas que, por su aspecto, que no por su calidad,
podrían haber encajado en aquellos estupendos “The Big Lad in the Windmill”
o “Once Around the World”, como pueden ser “Oh My God”, “Ghosts”,
“Playgrounds”, “The Wind thatShakes the Barley”, “Great Disasters” o
“Lights” bastante apañados y que incluso es posible que entusiasmen a los
prog-heads más puristas. Canciones bonitas y muy bien trabajadas pero al fin
y al cabo más bien inofensivas. Incluso terminan el álbum con una pequeña
suite “This is England” buscando repetir la hazaña de la mítica que cerraba
“Once Around the World”, pero ciertamente muy inferior pese a estar bastante
bien y ser seguramente lo mejor del álbum.
Tal vez habría sido más lícito buscarse otro nombre y crear algo más
personal, pero ya se sabe que un nombre conocido garantiza un mínimo
asegurado de atención. Con todo, un trabajo más que correcto.
Valoración: 5,5/10
Ferran Lizana (rockomick@orange.es)
Octubre 2008
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