Temas
- Isma’s Girada
- Caribe
- Retorno al Trabajo
- Vacaciones en Rucandial
- A Veces la Duda
Integrantes
- Nahím Cobo: teclados, bandoneón
- Carlos “Charly” Pérez: batería, percusión
- Ismael Fikri: guitarras
- Fernando Delgado: bajos, percusión
Colaboradora – Estíbaliz Remiro Perlado (flauta en 2 y 4)
Un disco muy interesante es éste de Insigne. “Girociclo”, segundo trabajo de
este grupo instrumental de Santander que fue editado en el año 2005,
constituye un agradable descubrimiento tardío en mis siempre inquietas
averiguaciones melómanas. El sonido del grupo se basa principalmente en la
expansión de energía y robustez a través de una mezcla de variantes bastante
lograda. Prog sinfónico, prog metal, jazz-rock, fusión, psicodelia, incluso
elementos humorísticos propios del circo: todo ello conjugado en temas que
transmiten una natural fluidez a través de sus cambios de motivos, ritmos y
ambientes. El tenor predominante es intenso y sombrío, lo cual se debe a la
recurrencia de veces en que la guitarra emerge de forma aguerrida y al
despliegue de fuerza de parte de la sección rítmica, pero esta predominancia
no implica para nada algo avasallador. Por el contrario, el grupo siempre
deja amplio espacio para la inclusión de variantes interesantes que muchas
veces funcionan de manera magistral. En no poca medida es el multicolorido
de los aportes provistos por los teclados de Cobo los que operan como
vehículo nuclear del despliegue de diversidad.
La pieza de apertura ‘Isma’s Girada’ ofrece un equilibrio bastante bien
balanceado entre polenta rockera y complejidad progresiva, un equilibrio
pertinentemente sazonado con texturas góticas – en este sentido, me recuerda
a la ya difunta banda italiana A Piedi Nudi, pero que conste que solamente
uso esta referencia como aproximación descriptiva. Luego viene ‘Caribe’, el
cual comienza con una ambientación más lánguida y lírica, con esos
ensoñadores acordes de piano eléctrico, y sobre todo, la entrada de la
flauta (cortesía de la invitada Estíbaliz Remiro), la misma que
inmediatamente después traza la línea melódica principal. Entre esta sección
inicial y su reprise final emerge un interludio en el cual se marca una
intensificación de la intensidad progresiva sobre una base rítmica que
transita entre el rock duro y el funky-rock. También incluye una breve
serenata circense en 3/4, al modo de una travesura musical bastante
juguetona, guiada al alimón por la flauta y el bandoneón. Con sus cerca de
10 minutos de duración, ‘Retorno al Trabajo’ es el tema más extenso del
disco, y también el más ambicioso en cuanto a complejidad estructural.
Comenzando con etéreas frases de piano eléctrico que van ocupando el primer
minuto y tres cuartos, el grupo va entrando de lleno en una sección lenta
que gradualmente va aumentando su densidad hasta llegar a una sección más
propiamente afín a lo metalero. Según los propios parámetros estéticos del
grupo, no es de extrañar que esta sección se expanda de manera pluriforme,
introduciendo cosas jazzeras en el ínterin, y luego jugando con la
alternancia entre pasajes de fastuosidad progresiva estandarizada y otros
cargados de potencia prog metal con matices góticos. El tema concluye con la
sección lenta que había establecido el tránsito entre la introducción de
piano eléctrico y el cuerpo principal. ‘Vacaciones en Rucandial’ establece
alternancias entre el jazz-rock y la psicodelia: el primero de estos
factores permite a la sección rítmica jugar con un swing más sutil de lo
usual y a Fikri articular su faceta más sensible durante su primer solo. Las
irrupciones de los segmentos más fuertes permiten al grupo jugar, una vez
más, con su dinámica más aguerrida, amén de jugar con la sorpresa de lo
circense por unos instantes. La flauta vuelve a regalarnos su lirismo
durante la segunda porción jazzera y para el clímax rockero. En fin, ‘A
Veces la Duda’ cierra el disco con una cadencia psicodélica distante,
familiarizada con los patrones de la vanguardia post-rock, aunque también
recordándome un poco al PF clásico en cierto sentido. La guitarra se manda
con unos fraseos perturbadores que suenan casi “surrealistas”.
Es una pena que sus 37 ½ minutos de duración no permitan al disco darle más
espacio al ensamble de Insigne para que sigan explorando la unidad de
diversidades sonoras que ellos están tan interesados en explotar. Como
balance general, “Girociclo” resulta una propuesta interesante dentro de la
actual vanguardia progresiva española – una propuesta que puede seguir dando
para mucho si se va traduciendo en una amalgama sonora cada vez más
compacta.
César Mendoza
|