Temas
- Derek & Dot (2:00)
- I"m Not A Packhorse (3:58)
- Varicose Jibs (4:32)
- Ace Hazelnut (2:55)
- Jipper Flow (5:44)
- Ethel (3:59)
- Newts (4:21)
- Spastic Colon (3:51)
- Sloth Putty (5:41)
Integrantes
- Jonny: batería
- Mike: bajo, saxofón
- Ryan: guitarra
Trío británico de viejos amigos, formado en Kent a inicios del milenio, Honey
Ride Me A Goat es un ensamble inmensamente arrollador en cuanto a su capacidad
para elaborar una propuesta rockera compleja y radicalmente experimental.
Combinando la agresiva sofisticación del math-rock, el delirio aventurero del
jazz-rock vanguardista y la intensidad filuda del noise, y alimentando dicha
combinación con retazos de psicodelia pesada, Honey Ride Me A Goat gesta una
propuesta de avanzada progresiva que apuesta por el fuego que se extienda a
todo terreno por los recovecos más peligrosos del rock experimental. Hasta
ahora, el grupo tiene en su CV un EP homónimo del año 2005, algunos EPs
compartidos con otros grupos de línea math-rock y un CD de no muy larga
duración del año 2010: este último se titula "Udders" y es el que pasamos a
reseñar a continuación.
El disco abre con una intensidad al 10.000 % con "Derek & Dot", pieza breve
pero para nada concisa en lo que se refiere a manifestar la expresividad de la
implosión instrumental gestada desde la fruición producida por la comunión de
los tres músicos: caos fulguroso que se esparce como la lava de una erupción a
través de unos surcos de acero fabricados por el mismo Vulcano. "I"m Not A
Packhorse" tiene la misión de perpetuar esta vibración incendiaria y
apabullante, aportando un aire de control un poco más definido a la misma pero
sin llegar a gestar una arquitectura globalmente definida, sino más bien una
orfebrería dadaísta. La descripción perfecta de esta pieza es: combinación de
Naked City y Upsilon Acrux, con añadidos elementos del swing complejo de Don
Caballero. Con la dupla de "Varicose Jibs" y "Ace Hazelnut" se completa
fehacientemente el cuadro de la propuesta sonora del grupo: el primero elabora
nuevas vías para capitalizar la juguetonamente hiperbólica complejidad de "I"m
Not A Packhorse", mientras que el segundo, contando con un esquema rítmico más
neurótico que los dos temas precedentes, ofrece una versión un poco más
aligerada de las proezas del trío para ofrecer una sonoridad general más
cálida. "Jipper Flow", una de las dos piezas que supera la barrera de los 5
minutos de duración, sirve para que la banda explore sus aristas más
abstractas, creando una interesante cruza de RIO, noise y free-jazz. Aquí se
abre una puerta a este tipo de sonoridades inescrutables, pues la misma
estrategia se usa para el preludio de "Ethel", tema cuyo cuerpo central se
focaliza en la elaboración de psicodelia sumamente pesada reformulada bajo
cánones math-rockeros. El efecto coral del cierre aporta un aura esquizofrénica
al asunto. Cuando emerge "Newts", el trío regresa a la ágil ligereza de "Ace
Hazelnut" en combinación con la exaltación propia del free-jazz, lo cual
conlleva coquetear con el caos nuevamente: no se llega aquí a los niveles de
incandescencia de "Derek & Dot", pero sin duda hay que valorar la virtuosa
distinción que exhibe cada uno de los músicos. "Spastic Colon" lleva la
estrategia jazz-rockera más lejos, haciendo que el grupo proyecte una rara
combinación de caos y elegancia: los aportes de saxo a cargo del bajista ayudan
a incrementar la dosis de tensión necesaria tanto para sobrellevar los
abundantes pasajes caóticos como para concretizar los pasajes articulados.
"Sloth Putty", el otro tema que sobrepasa los 5 minutos de duración, cierra el
álbum creando un puente entre la liberalidad informe de "Jipper Flow" y la
dinámica caótica que ocupó buena parte de "Spastic Colon". Hay un cierto aire
tétrico en la pieza que le permite generar en el oyente una sensación de estar
perdido en medio de una niebla metafísica donde no se atisba esperanza alguna
de hallar la luz.
Aventura radical: esto significa hacer la música que hace Honey Ride Me a Goat
así como ponerse a escucharla con deleite y la correcta predisposición a ser
impactado por el arte. "Udders" es una buena carta de presentación para los
iniciados.
César Mendoza
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