Temas
- Headless (4:35)
- Self Checkout (3:12)
- Long Hair (3:13)
- Yubacore (3:45)
- Netgear (5:36)
- Kid Life Crisis (4:16)
- On The Record (2:17)
- Furthest (3:43)
- Psycho Bro (4:08)
- Osaka (4:48)
Integrantes:
- Spencer Seim: guitarra, bajo, sintetizador
- Zach Hill: batería, sintetizador
Formado en la localidad californiana de Sacramento, el power-dúo de math-rock
Hella vuelve a hacer de las suyas con esta entrega fonográfica para el año 2011
titulada "Tripper". El dúo nuclear de Spencer Seim y Zach Hill, amigos y
colegas musicales desde sus días de estudiantes de colegio secundario, vuelve a
la carga después de haber trabajado brevemente como quinteto entre 2006 e
inicios de 2009, tiempo en el cual el grupo registró el que hasta ahora era su
último disco "There"s No 666 In Outer Space". La línea de trabajo que Hella
viene ofreciendo desde hace años dentro de la actual preservación del discurso
vanguardista math-rockero tiene aires de familia con Giraffes? Giraffes! (otro
power-dúo) y Oxes, o sea, un delicado equilibrio entre crudeza y finura dentro
de los complejos viajes sónicos en torno a los cuales articulan y desarrollan
sus ideas musicales. Así, el grupo se siente comodísimo incorporando elementos
de sludge metal, noise-rock y punk-jazz en sus viajes instrumentales, lo cual
los pone en parentesco más cercano con Lightning Bolt, grupo de Rhode Island
con el cual el grupo ha compartido cartel más de una vez (y también es un dúo).
Los dos primeros temas despliegan un muestrario sonoro significativo de lo que
se viene para el repertorio integral del álbum en sí. "Headless" abre el disco
al modo de una irrupción de lava que arrasa con todo mientras exhibe un hermoso
espectáculo de color ante los ojos de Dios, mientras que "Self Checkout" pone
en acción una maquinaria de demolición de edificios en un despliegue
incrementado de furia que ya raya con lo anárquico. "Long Hair" no tiene
empacho en recibir una buena proporción de la influencia abrasiva de "Self
Checkout", aunque la dosis de extroversión no es la misma debido a los matices
sombríos que se desprenden de varias intervenciones guitarreras; "Yubacore",
por su parte, entrega un dinamismo más sofisticado en cuanto al ímpetu rítmico,
a la par que refleja parte de las dosis habituales de electrizante neurosis y
explosivo nervio en los riffs y secuencias armónicas de las guitarras
sobregrabadas. Acto seguido, "Netgear" restablece esas dosis en todo su
esplendor sin miramientos, sin tomar prisioneros, aunque con un pertinente aire
de exquisita fluidez que sirve para que el dúo se disponga a sus anchas a
efectuar un ejercicio de robusta implosión en el arte del ruido. Poco antes de
llegar a la barrera del cuarto minuto, el grupo explora un ejercicio de
contención rítmica que permite a los guitarreos desbordarse para liberarse de
la implosión que había sido la regla exclusiva hasta este momento: el clímax
resultante es simplemente genial - vibrante y a la vez siniestro. "Kid Life
Crisis" comienza con una introducción sónica cibernética casi a lo krautrock,
para luego pasar a un cuerpo central rockero que se sitúa en la encrucijada
entre el vigor visceral de "Self Checkout" y la sofisticación de "Yubacore".
Después de esto, el grupo se explaya en terrenos más refrescantes con la
jovialidad ultra-primusiana de "On The Record" y el colorido celebratoriamente
optimista de "Furthest", no exento este último de alguna sorpresa especial en
un momento donde entra a tallar una variable de neurótica intensidad. Los
últimos 9 minutos del álbum están ocupados sucesivamente por "Psycho Bro" y
"Osaka": el primero de estos recoge en gran parte el frenesí contundente de las
dos piezas anteriores mientras lo recicla por vía de la incorporación de un
aumentado fuego rockero, mientras que el último nos devuelve a los páramos de
"Headless" y "Self Checkout", con un tenor cálido incorporado para el motivo
matemático desde donde se proyecta el fade-out.
Flagrantemente poderoso, incendiariamente vigoroso e intrigantemente
intrincado, así es el sonido de Hella, y así es como se muestra al mundo en
"Tripper", una de las obras más radicalmente musculares de rock experimental
del año. El repertorio integral no alcanza la barrera de los 40 minutos de
duración, pero su despliegue vitamínico de contundencia es bastante
autosuficiente como para enriquecer la experiencia melómana sin saturaciones ni
aturdimientos hiperbólicos. Hella ha hecho un trabajo bordado y punto.
César Mendoza
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