Temas
- Wingful of Eyes
- Chandra
- Bombooji
- Cat in Clark’s Shoes
- Mandrake
- Shamal
Integrantes
- Didier “Bloom” Malherbe: saxos, flauta, flautas de bambu
- Pierre Moerlen: bateria, vibrafono, campanas tubulares
- Mireille Bauer: vibrafono, marimba, glockenspiel, otras percusiones
- Mike Howlett: bajo, voz
- Patrice Lemoine: pianos, organo, sintetizador Mini-Moog
Colaboradores – Steve Hillage (guitarras en 1 y 3), Jorge Pinchevsky (violin
en 2, 3, 4 y 6), Miquette Giraudy (voz en 3), Sandy Colley (voz en 6)
Tras la partida de Daevid Allen y su musa-socia Gilly Smyth, la siguiente
labor de Gong era demostrar al mundo que eran capaces de poner sus dotes
creativas al servicio de las musas sin contar con la guia conceptual de un
guru, y salir airosos del tramite. Y vaya si lo lograron con “Shamal”, una
estupenda obra musical en la que Gong decide ahondar en la vertiente jazzera
que se habia ido apoderando de la esencia del grupo de forma paulatina.
Ahora era tiempo de permitir que esta aura emergente operara como centro
neuralgico en torno al cual la linea musical del grupo habria de reciclarse
y, hasta cierto punto, reinventarse, pero con todo, manteniendose aun fieles
a la vibracion humoristica de siempre. Dado que el maestro guitarrista Steve
Hillage estaba tambien con un pie y medio fuera del grupo con miras a
concentrarse en su “Fish Rising” y darse alas en una trayectoria solista, la
direccion musical del grupo habria de quedar en manos de los creadores mas
energicos – a la sazon, el veterano vientista Didier Malherbe y el genial
baterista/percusionista Pierre Moerlen. Hillage solo interviene en los temas
1 y 3: sin hacer gala de su peculiar vision, logra de todos modos dejar una
impronta relevante en ambos temas. Con los nuevos tiempos, Mireille Bauer
paso de ser una colaboradora especial a una miembro oficial: su labor en las
percusiones tonales (parcialmente compartidas con el ilustre Moerlen) asume
un rol mas prominente, creando alianzas alternadas con el bajo y los
vientos, cuando no marcando algunas lineas melodicas principales. Por su
parte, el teclista Patrice Lemoine reemplazo al tambien saliente Tim Blake
[quien tambien habia cumplido por años una labor crucial del ajedrez
gongiano que partio hacia otros campos musicales]. En fin, el violinista
argentino Pinchevsky hace gala de su versatilidad y espiritu libre para
beneficio definitivo del ensamble. Gong se mantiene firme a traves de este
periodo de debacle y se torna en una fuerza sonora mas afin a la linea usual
del Canterbury.
El bajista Mike Howlett se encargo de las partes vocales (no muy numerosas):
siendo un cantante entonado, carece de la fuerza expresiva de su alucinado
antecesor, asi que es de agradecer que el grupo diera un espacio mucho mas
amplio al material netamentre instrumental. Mis temas favoritos de este
disco son ‘Chandra’ y ‘Cat in Clark’s Shoes’. Estas piezas no son solamente
las mas excitantes y con las estructuras mas complejas, sino que tambien
conservan ese aire humoristico que mencione antes. El primero es un aporte
del recien venido Lemoine, el cual es el epitome perfecto de todas las
cualidades que expuse en el parrafo inicial de esta reseña. La secuencia
final de arpegios de piano proporciona un cierre onirico a contrapelo de la
exhuberancia precedente. El segundo tema mencionado, de autoria de Malherbe,
es un alucinado viaje jazz fusion en el que aparecen intercalados un
delicioso pasaje country y otro mas delicioso pasaje tanguero (con la
inclusion de recitaciones a cargo de Pinchevsky) – una pieza adorable y
excitante de principio a fin.
“Mandrake” es una bella pieza, con un talante evocativo tan intenso como
etereo: esta composicion de Moerlen cuenta con la labor conjunta del piano
electrico y las percusiones tonales para ayudarle a alzar vuelo a traves de
los cielos del yo interior, mientras que las magicas intervenciones de
Malherbe en flauta y saxo soprano ayudan a mantener el vuelo de manera
majestuosa. !Que bella pieza, en verdad! Y bella tambien es la excursion por
el Lejano Oriente plasmada en ‘Bombooji’, un ensueño musical llena de candor
y un aire festivo contenido. El tema que abre el disco tiene un aire
emparentado con parte de la linea musical que Hillage elaboro en su “Fish
Rising”, mientras que el que cierra el disco es el mas cercano al Gong
clasico, en cuanto a su estructura (en otras circunstancias, “Dingo Virgin”
hubiera podido explotar la pieza homonima con sus habituales liricas
dadaistas apologeticas del anarquismo moral-politico).
En fin, solo me queda reiterar, a modo de conclusion, que “Shamal” es una
muestra de que Gong aun tenia genialidad creativa en reserva a pesar de la
partida de varios miembros vitales. En esta fase de Gong, Malherbe y Moerlen
se revelan ante los ojos del mundo como musicos y creadores maduros, capaces
de gestionar vias artisticas en perfecta complicidad con sus compañeros de
turno.
Cesar Mendoza
[Reseña dedicada a la memoria de Jorge Pinchevsky, quien descansa en paz
desde junio del 2003]
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