Temas
- One End More / Phil’s Little Dance - For Phil Miller’s Trousers / Worlds
of Zin
- Lady and Friend
- Notwithstanding
- Arriving Twice
- Island of Rhodes / Paper Boat - For Doris / As if Your Eyes were Open
- For Absent Friends
- We are All / Someone Else’s Food / Jamo and Other Boating Disasters -
>From the Holiday of the Same Name
- Just C
Integrantes
- Alan Gowen: pianos, sintetizadores, clavinet, mellotron
- Phil Lee: guitarras
- Jeff Clyne: bajo
- Michael Travis: batería
Colaboradora – Amanda Parsons (canto)
Éste es uno de los discos más unánimemente celebrados por los admiradores de
la vertiente Canterbury, y yo, en lo personal, me uno al coro de elogios.
Jazz rock estilizado, con guiños tanto a la vieja escuela como a la
vanguardia progresiva británica de aquel entonces, candores melódicos
esbozados y arreglados con clase y elegancia supremas, sentido del control
dentro de los despliegues de libertad manifestados a través de los solos de
guitarra y teclado. Sin duda cercano a bandas como Isotope y Hatfield & the
North, el grupo Gilgamesh logra crear algo especial, en muchos sentidos
indescriptible, pero evidentemente basado en un manejo exquisito de las
pautas estandarizadas del Canterbury. La insigne memoria de Alan Gowen no es
sino un justo premio a su legado, y este disco debut homónimo de Gilgamesh
es una de las muestras definitivamente indiscutibles de dicho talento.
El primer tema comienza muy juguetón, incluso señalando el camino hacia un
crecientemente extrovertido sentido del humor durante sus primeros 4
minutos; ya en los últimos 6, el compás pasa a una cadencia más lánguida y
crepuscular, con la guitarra de Lee acompañada en sus evocativas líneas por
Amanda Parsons, una de las más recurrentes musas de la movida Canterbury.
‘Lady and Friend’ es como un nocturno, abiertamente nostálgico, pero a la
vez mostrando una cierta aura adusta. ‘Notwithstanding’ es una de las piezas
más directamente vivaces del disco – en sus 4 ¾ minutos de duración hallamos
una de las muestras más patentes del nivel infinito de elegancia de cada
músico, así como de su total compenetración en tanto ensamble, lo cual
resulta definitorio en la bizarra sección conclusiva del tema. ‘Arriving
Twice’ vuelve a mostrar a la banda en una actitud plenamente introspectiva,
incluso con más fruición que en ‘Lady and Friend’: a pesar de la brevedad de
su duración, ‘Arriving Twice’ es una pieza que deja una fuerte huella de
evocación emocional en la mente del oyente, con esa manera tan delicada en
la cual la guitarra acústica y el piano eléctrico se dejan caer cuales gotas
de rocío. Los temas quinto (‘Island of Rhodes / Paper Boat - For Doris /
As if Your Eyes were Open’) y séptimo (‘We are All / Someone Else’s Food /
Jamo and Other Boating Disasters - From the Holiday of the Same Name’) son,
en mi humilde opinión, los que mejor ejemplarizan la idiosincrasia de
Gilgamesh como ensamble: es como si el grupo hubiera optado por dar rienda
suelta a su adrenalina sin mayores atenuantes en la primera mitad del disco,
y decidido mostrarla de manera más sutil y dosificada para la segunda.
Efectivamente, a pesar de la suavidad patente del sonido global, noto una
cadencia intensa en los fraseos sólidamente amalgamados de Lee y Gowen. El
lucimiento de la sección rítmica, por su parte, se apoya en su capacidad de
manejar su rol de ancla para las secciones más calmadas y las más eufóricas
con fluidez y consistencia. Al igual que ‘Notwithstanding’, ‘We are All…’
introduce algunos elementos funky que realzan de forma eficaz la polenta
general de la pieza. Las piezas intermedias son sendos diamantes pulidos a
punta de refinadas labores de artesanía: ‘For Absent Friends’ es un bello
solo de guitarra acústica en el que Lee deja que los silencios entre los
acordes resulten tan relevantes como los acordes mismos; por su parte, ‘Just
C’ es un envolvente nocturno de piano, que en menos de un minuto cierra el
disco con un sabor a nostalgia. Sí, en verdad esta segunda mitad del disco
es mi parte favorita del mismo.
En suma, el disco debut de Gilgamesh es una joya musical que derrocha
belleza y clase a raudales.
César Mendoza
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