Temas
- Maja Desnuda
- Decomposizione, Preludio e Pace
- 26 Febbraio 1700
- L'Ultima Graziosa
- Moretto da Brescia [Goffredo; Dolce Como Sei Tu; Il Giardino del Re]
Integrantes
- Bambi Fossati: guitarras y voz
- Lio Marchi: teclados
- Angelo Traverso: bajo
- Maurizio Cassinelli: bateria
Habiendo comenzado su carrera como una banda de rocknroll llamada Gleemen,
a la hora de grabar su primer disco, esta banda no solo tenia el nombre
cambiado, sino que tambien habia renovado su estilo para adaptarlo a los
aires progresivos que por entonces empezaban a calar hondo en la escena
rockera italiana.
El estilo de Garybaldi es duro, potente, ostentosamente energico, con una
guitarra que asume el rol predominante en la mayoria de las ocasiones
(similarmente a lo que encontramos en los primeros discos de Il Rovescio
della Medaglia, o en la faceta mas dura de New Trolls, por poner un par de
ejemplos).
De hecho, Bambi Fossati sale al frente casi todo el tiempo, exhibiendo sin
tapujos su estilo inspirado en la psicodelia alucinada de Hendrix, la
aspereza del rock duro, y algo de RB (incluso su tono vocal nos recuerda
ligeramente al del maestro Jimi); lo mismo vale para la dupla ritmica, que
establece un bien afiatado sosten para los jams y riffs de Fossati. El
acento mas netamente progresivo procede del trabajo de teclados (que siempre
sabe hacerse notar a pesar del protagonismo de la guitarra), asi como en los
arreglos extensos que sacan buen provecho a las composiciones: esto ultimo
se cumple con total cabalidad en Moretto da Brescia, la suite que ocupaba
todo el lado B del vinilo, aunque ya se anunciaba claramente en L'Ultima
Graziosa. Volviendo a Moretto da Brescia, esta suite condensa las mas
notables instancias de versatilidad de Garybaldi: alternancias entre pasajes
serenos y duros, jams electricos contundentes, quiebres de corte barroco, e
incluso un coqueteo con los sabores del latin jazz en la seccion final.
Mencion especial para el diseño artistico, que en clave de comic, combina
la
sensualidad bucolica y el erotismo salvaje.
Cesar Mendoza
|