Temas
- Janus
- Le Mendiant
- Petite
- Blasphèmes
- Votre Mère
- Sablière
- C’est de l’Or
Integrantes
- Pierre-Yves Theurillat: voz
- Gianni Giardiello: sintetizadores, piano
- Sebastien Froidevaux: guitarras
- Gerard Zuber: bajo
- Laurent Petermann; batería, percusión
De breve duración pero con muchas cosas interesantes por ofrecer dentro del
peculiar ámbito progresivo del neo, la banda suiza Galaad ofreció con su muy
buen disco debut “Premier Février” un ejemplo de música vibrante y
cautivadora enmarcada en parámetros bien determinados dentro de la agilidad
melódica. Tomando notorias influencias de Marillion y IQ por un lado, y de
Mona Lisa y Atoll por el otro, Galaad rindió honores a su francofonía con su
restauración neo-sinfónica de una vertiente importante del sinfonismo
francés añejo. En este sentido, toman un camino inverso al sendero retro
tomado por Versailles.
‘Janus’ abre el disco con una secuencia bien armonizada de diversos motivos
a través de varios cambios de ritmo y ambiente. El registro vocal de
Theurillat suena a un raro híbrido entre Christian Dechamps, la urgencia de
Peter Nicholls en la primera etapa de IQ y el vocalista de la banda polaca
Abraxas. Por su parte, el guitarrista se revela como un aplicado discípulo
de Steve Rothery. Tras la colorida diversidad del primer tema, viene ‘Le
Mendiant’, cuya entrada épica nos puede recordar en algo a Pendragon, pero
una vez en el motivo central, las cosas vuelven a la vibración rockera y
calculadamente áspera que habrá de caracterizar al sonido recurrente de
Galaad. ‘Petite’ muestra a la banda retrotrayéndose hacia climas más
introspectivos y misteriosos, mientras que ‘Blasphèmes’ los encuentra
concentrándose en su faceta más juguetona sin dejar el colorido dramatismo
imperante en las dos primeras canciones. Los temas 5 y 6 son los más largos
del disco: durando entre los 11 y 12 minutos, ambas canciones proponen un
espacio más que suficientemente como para que el grupo se despache con
particular fruición en su lado más épico, lo cual a su vez implica un paseo
minucioso por diversas atmósferas emocionales y un juego más meticuloso con
los contrastes propios de las composiciones progresivas de especial
envergadura. Una mención especial debe ir para las hermosas orquestaciones
ensoñadoras que emergen al inicio de ‘Sablière’. El disco concluye con
‘C’est de l’Or’, la canción menos compleja y extensa.
En suma, “Premier Février” es una muestra muy bien lograda de lo mejor del
neo-progresivo de los 90s: es una pena que el legado musical de Galaad
parezca condenada al olvido por parte de la comunidad de melómanos
progresivos, pues ciertamente hay mucho que valorar y disfrutar en un disco
como éste. Recomiendo especialmente a esta "primera fiebre" de Galaad como
tarea pendiente para coleccionistas adeptos al neo.
César Mendoza
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