Temas
- Farsa Del Buen Vivir (3:08)
- Contraste (6:32)
- Tritons (8:15)
- Diálogos (6:42)
- Concerto Grosso (9:52)
Integrantes
- Santi Arisa: batería, percusión
- Jordi Camp: bajo
- Martí Brunet: guitarras, sintetizador
- Manel Camp: pianos, órgano, sintetizador
Fusioon es para muchos (conjunto que incluye a quien esto escribe) la
encarnación máxima y climática de la vertiente progresiva que se desarrolló
durante la escena rockera española de los 70s=85 y fijémonos en el hecho de que
Fusioon fue genuinamente una de las bandas pioneras de este tipo de
experimentación dentro del lenguaje rockero. "Fusioon 2", el disco que
comentamos en esta ocasión, es la segunda transmisión del legado musical de
esta banda (vamos, que el título es muy directo) y el primer disco en el que
este cuarteto se concentra en sus propias ideas compositivas: recordemos que el
disco debut consistía de versiones exquisitamente remozadas de piezas de música
clásica y popular.
'La Farsa Del Buen Vivir' tiene un ritmo pegadizo, a medio camino entre la
psicodelia y el folklore, y si a eso añadimos los cánticos juguetones que se
desarrollan en el camino, tenemos un episodio inicial bastante redondo para el
disco en tanto que transmite un aura optimista a la experiencia melómana que
recién comienza. Algo a resaltar es el sintetizador que emite unos complementos
sonoros adecuados para el dinamismo ofrecido por el órgano - en suma, 3 minutos
bien aprovechados progresivamente. A continuación sigue 'Contraste', pieza de 6
BD minutos que añade un aspecto más ceremonioso al asunto aunque sin perder el
dinamismo bien llevado a través del esquema instrumental gestado por Fusioon.
La complejidad progresiva aumenta su dosis, y dentro de ella cabe destacar
tanto los ágiles fraseos que Brunet arranca de la guitarra solista así como el
modo tan fluidamente certero en que el grupo maneja las ingeniosas variantes de
ambiente que tienen lugar a lo largo del camino. Los músicos se sienten
igualmente cómodos elaborando pasajes alegres y otros pasajes más disonantes
(casi paralelos al estándar de unos Gentle Giant), sin perder un ápice de
pulso. 'Tritons' cierra la primera mitad del álbum replicando vigorosamente la
prestancia sofisticada que dio tan buenos réditos en el tema precedente, e
incluso ampliando el rollo instrumental hasta casi llegar a los 8 minutos y
medio. El solo de órgano a cargo de Camp es simple y llanamente monumental, no
tiene nada que envidiar a un Dave Stewart o a un Dave Greenslade (sí, el solo
tiene una onda afín a lo Canterbury y al proto-prog jazzero de unos Colosseum).
El interludio incluye fragmentos de música de cámara que son manejados con
pulcro respeto dentro de las necesidades eclécticas de esta pieza en
particular.
La segunda mitad del disco abre con 'Diálogos', pieza que comienza con efectos
de viento y golpes percusivos de tambor y xilofón - algo muy centrado en la
musique concrete para empezar. Mientras la tensión resultante se reafirma, el
piano eléctrico arma una escala recurrente que habrá de impulsar la emergencia
del cuerpo central. La amalgama armada entre los pasajes corales y la
pulidamente arquitectónica instrumentación rebosa de colorido, antes de que se
retome la introducción jazzera precedente para armar un jam mágico y
envolvente. ?Santi Arisa?, !un monstruo de la batería! - su combinación de
precisión e inteligencia improvisacional son cruciales para la grandeza del
bloque sonoro global, el mismo que llega a un estupendo clímax=85 que se agota
en un fade-out inoportuno. Esto ameritaba un cierre más conclusivo, al menso
eso me parece. De todas maneras, se trata de un temazo como la copa de un pino
(decir esto es una verdad de Pero Grullo sobre prácticamente cualquier cosa que
haya grabado Fusioon). El disco llega a su cierre con 'Concerto Grosso', pieza
que dura casi 10 minutos. Comenzando con un swing fuertemente fusionesco que
encapsula bien los bizarros efluvios de la guitarra y los teclados, la buena
vibración está garantizada. Poco antes de llegar al tercer minuto, la cosa se
pone un poco más rockera, lo cual da pie a una nueva secuencia de sucesivas
variantes progresivas: éstas incluyen elaboraciones de tendencia barroca, una
sección minimalista psicodélica, e incluso arreglos vocales gregorianos (en
clave aparentemente satírica). Los últimos dos minutos sirven para retomar el
motivo de entrada y aumentarlo con un final "orquestalmente" épico no exento de
humor. Solo un final juguetón como éste puede generar un broche de oro
coherente para un disco tan fabuloso como éste. !!Infaltable para cualquier
buena colección progresiva!!
César Mendoza
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