Temas
- Roundabout (3:20)
- Morning Bird (4:51)
- Dancing Colours (5:16)
- Artificial Force (6:12)
- Strings (3:22)
- Happiness (3:17)
- Open Valley (7:57)
- Sassa (4:48)
Integrantes
- Heinz Fröhling / guitarras acústicas y eléctrica, percusión, canto
- Gerhard Führs / sintetizadores, piano, batería, percusión, canto
Colaboradores – Jan Groenink (batería), Detlef Wiedeke (bajos eléctrico y
acústico, batería, percusión), Koos Bloeseng (palmas)
Ya pasada completamente la página de SFF en la historia del progresivo alemán,
el dúo de Heinz Fröhling y Gerhard Führs asume su segunda producción con una
actitud más ecléctica que la desarrollada en el disco debut “Ammerland”, el
cual se centraba principalmente en un enfoque pastoral y folclórico acústico
del sinfonismo básico. Ahora hallamos en “Strings” un espectro sonoro que
abarca jazz-rock, jazz de tendencia pop, sinfonismo con predominio de teclados,
además de la tendencia pastoral antes mencionada.
‘Roundabout’ da inicio al disco con una alegría frontal y despreocupada, basada
en el uso d cadencias folkóricas mediterráneas a la guitarra acústica mientras
que la sección rítmica y los teclados adoptan un esquema jazz-funky.
Curiosamente, aquí hay una coincidencia histórica con lo que hacía el entonces
recién nacido súper-grupo británico Sky. ‘Morning Bird’ ya nos asienta en
ambientes contemplativos de corte pastoral: los aires a lo Oldfield se hacen
notar un poco. ‘Dancing Colours’ nos ofrece una suerte de combinación de ambas
piezas: tiene esa grácil línea inspirada en un folk aligerado, pero con la
ausencia de batería se da espacio debido a lo pastoral. También es verdad que
la ausencia de batería facilita las cosas para que Führs dé más rienda suelta a
sus preocupaciones sinfónicas (a lo Novalis-con-Camel), mientras que Fröhling
elabora diestros fraseos en su guitarra acústica. ‘Artificial Force’ es el
primer tema del disco donde aparece en pleno la guitarra eléctrica, aunque sea
compartiendo el protagonismo con los sintetizadores cósmicos y envolventes de
Führs. El esquema sonoro se asemeja a una cruza entre el Howe solista y Eloy,
con una tendencia ligeramente jazzeada en la sección rítmica. Atendiendo al
ambiente general de esta composición, muy bien pudo haberse tratado de un
sobrante del “Ticket to Everywhere”, el último disco de estudio de SFF. El tema
homónimo abre la segunda mitad del disco, estableciendo una atmósfera intimista
donde el aire clasicista de la composición básica se ornamenta muy bien con
capas etéreas de sintetizador y algunas cadencias jazzeras presentes en los
cambios de acorde. Esto que diez años más tarde se hubiera llamado new age,
resulta simple y llanamente un ejercicio en sinfonismo sencillo y romántico: un
ejercicio muy inspirado, por cierto. ‘Happiness’ es un tema fusión en clave
reggae, simpático aunque un tano insustancial comparado con otras piezas
brotadas de lo más genuino del estilo SF. Algo así sí hallamos en ‘Open
Valley’, composición de Führs donde los sintetizadores están al mando de las
texturas y desarrollos armónicos. El colorido y candor emitidos a través de las
dominantes atmósferas de múltiples sintetizadores son típicos del sinfonismo
germano en su dimensión más fastuosa, y ciertamente Führs se siente en su
elemento cuando se embarca en la elaboración de estas estupendas sonoridades.
El tema de cierre ‘Sassa’ es una nueva exhibición del folk-rock popeado que ya
se hizo presente en otras piezas del disco: esta vez, el motivo es de corte
latino-tropical, y aunque más que nada se trata de un pretexto para el relejado
entretenimiento melómano, tiene un mejor resultado musical que ‘Happiness’.
“Strings” es, en suma, un disco donde el dúo SF está abiertamente decidido a
explorar en sus inquietudes eclécticas: el resultado global se asemeja en buena
parte al esquema global elaborado en el “Ticket to Everywhere” de SFF, aunque
este dúo no llega a igualar la aureola llamativa de el mencionado disco (el
menor del trío, es verdad). En todo caso, “Strings” tiene también su cuota de
momentos magníficos, y nos sirve para entender el tipo de evolución musical que
estos dos geniales creadores de la escena progresiva germana buscaban en este
momento de su carrera compartida.
César Mendoza
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