Temas
- One of the Jones Boys (3:12)
- You Fool! You Broke the Yolks! (4:23)
- Friendly Enzymes (6:10)
- ...And the Dead Dog Lept Up and Flew Around the Room! (6:50)
- Go Like This (13:02)
- Vacilando (9:10)
Integrantes
- Artie Bratton: guitarras acústicas y eléctricas
- Tom Browning: guitarra solista (2–5)
- Fenner Castner: batería
- Rick DeBow: flauta (5)
- Clancy Dixon: saxofones, clarinete
- Bill Fowler: teclados (3, 5, 6)
- Bruce Krohmer: 1er solo de saxofón y clarinete (5)
- Mark Miceli: canto (2)
- Bob Ramsey: teclados (5)
- Mike Sary: bajos
Segundo disco de French TV, “After a Lengthy Silence” es, al igual que el disco
debut homónimo, un trabajo musical de búsqueda y maduración, pero sin duda
también se nota que el grupo va teniendo las ideas gradualmente más claras
sobre el tipo de eclecticismo progresivo que quieren generar dentro de la
escena rockera experimental de su país (EE.UU.) y del mundo. El sonido de la
banda ha madurado en su ímpetu por transitar con cada uno de los dos pies en
diferentes canoas: una es la del RIO vigoroso y grácil tan común en la
recepción estadounidense de este “invento europeo”; otra es la del progresivo
jazzeado que tanto debe al estilo Canterbury de Hatfield y National Health como
a Happy the Man. French TV es un grupo que hay que conocer a partir de sus
discos más recientes, que son también los mejores en cuanto a robustez y
creatividad, pero un minucioso investigador que vaya descubriendo a esta banda
en dirección retrospectiva sabrá reconocer prontamente la calidad artística
invertida en “After a Lengthy Silence”, a pesar de que el grupo aún no ha
pulido del todo sus aristas más osadas.
‘One of the Jones Boys’ da inicio al disco en un clima de muy Buena onda, con
una agradable frivolidad proveniente de esa fresca mezcla de R’n’B y
rock’n’roll que el ensamble desarrolla con total soltura. Las cosas siguen
igual de optimistas con ‘You Fool! You Broke the Yolks!’, aunque esta vez la
onda musical se enfila más hacia el prog-jazz, a partir de una confluencia
entre un National Health más rockeado y un Samla Mammas Manna moderado. Ninguna
de estas dos piezas es particularmente compleja, pero ciertamente el ensamble
instrumental da muestras fehacientes de su capacidad técnica para amalgamarse
en un bloque sonoro compacto. ‘Friendly Enzymes’ sí encaja más plenamente con
los estándares de explícita complejidad y ostentosa diversidad que tan caros
son al género progresivo. Se trata de un grácil ejercicio de enérgicas
excursiones elaboradas bajo los influjos de Miriodor, Happy the Man y Zappa: el
preludio y el cierre consisten en un motivo etéreo de inspiración extremo
oriental. ‘...And the Dead Dog Lept Up and Flew Around the Room!’ vuelve en
parte a la jovialidad moderadamente bizarra que ya se había exhibido en el tema
2, pero con un aire paralelo al del Zappa de “Jazz from Hell” con sazones de
Happy the Man. Las ostentosas series disonantes exhibidas por las armonías de
teclado y los fraseos de la guitarra solista se alimentan muy bien de la
intrincada labor realizada por la dupla rítmica. Para el pasaje donde sobresale
un estupendo solo de sintetizador, el bloque instrumental transita por parajes
un poco más serenos, etéreos sin dejar del todo de ser ágiles. A partir de
éstos, se elabora un tipo de clímax que culmina en la bien armada coda. Siempre
hubo algo especialmente humorístico en varias facetas del movimiento RIO que se
originó en los EE.UU. (Cartoon, Pocket Orchestra, incluso la dimensión más
osada de However), y esta gente de French TV sabe hacerse debido eco de esta
herencia. ‘Go Like This’ ocupa un espacio de 13 minutos, lo cual lo convierte
en el tema más extenso del disco. Este tema tiene algo de la urgencia pulsátil
de un Birdsongs of the Mesozoic, aunque ella aparece matizada por la cadencia
jazzera aportada crucialmente por la sección rítmica. Teniendo en cuenta la
fuerte presencia de elementos fusionescos en los arreglos y solos de teclado,
así como esos aires a lo Zappa-con-Holdsworth del guitarrista y esas atmósferas
elegantemente inquietantes creadas por el saxofonista, bien podría describirse
esta pieza como una suerte de “proto-Frogg Café”. La sección que comienza al
quinto minuto y medio es un prodigio de ambientaciones cósmicas (muy a lo Jan
Hammer de “The First Seven Days”), aunque se trata básicamente de un preludio a
otra sección donde destaca un espectacular solo de guitarra (una vez más,
recordando a Holdsworth y de paso, anticipando a Scott McGill). A medida que
avanza el motivo básico de esta sección, las bases de teclado se ponen más
densas, la dupla rítmica se hace más robusta y el emergente solo de saxo se
instaura apelando a un controlado despliegue de neurosis. De este modo, el
clímax resultante genera un ambiente de grisácea excitación que nos hace
anticipar cosas que hallaremos después en discos de A Triggering Myth o los ya
mencionados Frogg Café. ‘Vacilando’ es la pieza más inaudita del disco: se basa
en lánguidas cortinas cósmicas de teclado, mágicos colores de piano y retazos
de guitarra (un tanto a lo Gilmour) que se despliegan bajo el sostén de una
dupla rítmica concentrada en cadencias lentas. Este tema porta una obvia
herencia de parte de Pink Floyd (a través del filtro de Djam Karet), con
algunas alusiones a atmósferas distantes que actualmente son comunes en varios
grupos de post-rock. Con este tema se cerraba la primera edición de “After a
Lengthy Silence”, pero una segunda edición contiene una versión de la clásica
suite de Nektar ‘A Tab in the Ocean’. Por supuesto, no iguala la magia
particular del original, pero resulta simpático apreciar esta frescura que
French TV le da a este clásico del género: también es verdad que funciona muy
bien como un guiño a la edad dorada del progresivo, un gesto que muchos
coleccionistas y fans aprecian... casi de forma ritualística.
En fin, “After a Lengthy Silence” resulta un indicio de la divertida
creatividad que French TV siempre ha procurado para quienes tienen interés por
su obra – muy buen disco, en verdad.
César Mendoza
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