Temas
- Re-enter
- Fili Kudi
- Roofus
- Grandi Novità
- Leonardo
- m2
- Tor Pedone
- Quando ero Piccolo
- Magma
- Trastevere
Integrantes
- Emanuele Bultrini: guitarras eléctricas, acústicas y e-bow, guitarra
sintetizada, oud, cítara, shaker, efectos
- Federico Nespola: batería, tabla, efectos
- Luca Pietropaoli: trompeta, fiscorno, corneta
- Stefano Vicarelli: pianos, sintetizadores, órgano, clavinet, secuenciador
- Claudio Mosconi: bajo, contrabajo
Colaboradores – Rodolfo Maltese (guitarra acústica en 4), Marcello Allulli
(saxo tenor en 5), Papa Yeri Samb (djembé y shaker en 2), Angelo Valeri
(clarinete en 8, saxo tenor en 2), Stefania Grillo (cello en 8).
Fonderia, banda italiana de jazz-rock experimental, vuelve al ruedo
discográfico con este magnífico segundo trabajo: “Re>>enter” muestra a un
grupo que no solo ha sabido reforzarse apropiadamente con el ingreso de un
bajista en sus filas (Claudio Mosconi), sino que también ha expandido su
espectro sonoro de manera sólida. La confluencia de acid-jazz, jazz-rock y
vanguardia electrónica que conforma el núcleo estilístico del grupo aumenta
su nivel de esplendor con la presencia de elementos étnicos en las
composiciones y arreglos, así como invitados extra en guitarra acústica,
cello y vientos adicionales. Este disco resulta, en comparación, más redondo
y sugerente que su disco debut, el cual de por sí era bastante logrado.
Fonderia se ha superado a sí mismo en una espiral creativa robusta sin
apelar a cambios forzados de dirección, simplemente apelando a su capacidad
para evolucionar desde su propio sendero.
El tema homónimo abre el disco con una energía funky bastante efectiva a la
hora de plantear un gancho para el oyente: se nota que no se trata
simplemente de música bailable para discotecas, sino de una pieza atractiva
llena de sutilezas y ornamentos creados con buen gusto, especialmente cuando
pasamos por una breve sección en la cual la cosa se pone cercana al
tecno-reggae. El gancho prosigue con ‘Fili Kudi’, el cual apela a climas
tipo Motown sobre cimientos de corte psicodélico: la coda étnica sirve para
realzar oportunamente el ambiente de jolgorio. A pesar de que el grupo
ostenta su interés por fundar un sonido vanguardista, nunca se valen de este
recurso para crear música perturbadora, sino para generar un dinamismo
especial a sus ideas melódicas básicas y al desarrollo de las mismas. Los
solos de viento (a cargo de Pietropaoli) y de guitarra (a cargo de
Bultrini), así como los aportes de los teclados de Vicarelli en los solos y
texturas, ayudan eficazmente a los susodichos desarrollos: el caso de los
vientos es particularmente relevante, pues conforman el principal reducto de
lirismo dentro de la línea musical de Fonderia. ‘Roofus’ encuentra a la
banda explorando una cercanía con el trance dentro de sus coordenadas de
jazz vanguardista. ‘Grandi Novità’ es un efluvio melódico consistente en dos
partes, una primera relajante y suavemente densa, y otra un tanto más veloz,
pero manteniendo una constante de lirismo – mención especial para los
exquisitos punteos de guitarra acústica a cargo de Rodolfo Maltese (de BMS).
‘Leonardo’ sigue explorando la veta melódica sobre un swing de jazz-rock
bastante bien logrado: éste es, EMMO, uno de los momentos más impresionantes
del disco en cuanto a técnica se refiere, y eso que el grupo no necesita
recurrir al boato o la pomposidad para lucirse como lo hace.
‘m2’ se conduce por una vía más lánguida, con una guitarra que hace flotar
sus efectos minimalistas sobre la base elaborada por el ensamble. El
ambiente general de esta pieza se ubica en un campo intermedio entre los
sombrío y lo meditativo. Las vibraciones intensas regresan con todo en ‘Tor
Pedone’, el tema más largo (dura más de 10 ½ minutos). Comenzando con un
motivo funky, el tema pronto se traslada hacia ambientes psicodélicos
cargados de bastante polenta sin caer en lo apabullante. La sección final me
suena a un Porcupine Tree jazzero o algo así – un cierre muy elegante y
agradable para otro momento cumbre del disco. ‘Quando ero Piccolo’ combina
la magia melódica de los temas 4 y 5 con la ambientación meditativa de ‘m2’.
La presencia del clarinete y el cello ayuda a realzar las texturas básicas
del motif; por su parte, el solo de guitarra final, todo un prodigio de
intensidad bien llevada, constituye uno de los momentos más emotivos del
disco. ‘Magma’ comienza también lánguidamente, como suponiendo una
prolongación de la pieza anterior, pero en realidad se trata de un anticipo
del frenesí generado por el motivo central, en el cual se mezclan la
electrónica moderna y el jazz-rock (similar a ‘Roofus’). Lo étnico regresa
para la última pieza, ‘Trastevere’, con una base rítmica de inspiración
arábiga que opera como un muelle alrededor del cual flotan los efectos de
guitarra y teclado y las líneas de trompeta. Con el ingreso complementario
del ritmo secuenciado, el ensamble empieza suave y fluidamente a incrementar
la cadencia exótica del tema. Por ser tan colorido y mágico, este tema
funciona como un broche más que adecuado para un disco que derrocha ingenio
y consistencia. “Re>>enter” de Fonderia – todos los genuinos amantes de la
vanguardia, anoten este ítem dentro de su agenda de próximas compras.
César Mendoza
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