- Why Don't You eat Carrots?
- Meadow Meal
- Miss Fortune
Faust es tal vez la banda mas extravagante y multicolor del krautrock: su
material mayormente consiste en pastiches de diversas ideas musicales
(psicodelia, jazz, rock duro, pasajes acusticos, ambientes floydianos):
tales pastiches estan armados con una falsa sensacion de caos, que sirve
para crear un estilo abiertamente desarticulado, humoristico y
"esquizofrenico". Entre los diversos ornamentos sonoros que salpican de
intensidad a los temas de su disco debut, encontramos notas sostenidas y
distorsionadas de guitarra y organo, recitaciones, canticos burlones
(algunos de ellos pseudo-operaticos), conversaciones, emisiones
radiofonicas, aparte de mil y un efectos electronicos producidos
directamente por la consola de sonido. La crudeza con que se manejan varios
de los compases y los sonidos de guitarras, organo y sintetizador pueden
recordar al oyente a otros actos germanos como Can y Agitation Free, pero
ciertamente el sentido del humor surrealista y absurdo (a lo Zappa o Henry
Cow) sale a relucir de modo evidente e implacable.
La solvencia tecnica y versatilidad de los musicos es la principal razon por
la cual estos pastiches musicales funcionan: Rudolf Sosna se encarga de las
guitarras y teclados, compartiendo estos con Hans Joachim Irmler (mayormente
a cargo del organo) y el saxofonista Gunther Wusthoff (quien toca algo de
sintetizador); Jean Herve Peron toca bajo, trompeta y guitarras adicionales;
por ultimo, Zappi Deirmaier se encarga de la bateria y percusiones diversas.
Dado que los temas que componen este disco son extensos (entre 8 y 16
minutos y medio de duracion), cada uno de ellos deja un campo abierto para
la diversidad. Algunos momentos notorios son: los recurrentes efectos de
guitarra slide y sintetizador, y los breves sampleos de temas de The Beatles
y The Rolling Stones en 'Why Don't You Eat Carrots?'; las relajadas cortinas
de organo en la seccion final de 'Meadow Meal'; la seccion de guitarra
acustica y recitacion con la que concluye 'Miss Fortune', tras haber pasado
por una serie de ruidos estramboticos en piano y organo.
En suma, un disco bastante interesante, tan complejo como divertido, que
puede para algunos ciertamente llevar un tiempo (o nunca) para disfrutarlo,
pero una vez que se comienza a hacerlo, uno queda cautivado para siempre.
Ciertamente, con su humorismo dadaista, rayano a veces con la ambientacion
de un crico absurdo, Faust logro crear un mundo propio dentro del contexto
del krautrock.
Cesar Mendoza
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