Temas
- Varicela (11:53)
- La Bendición De Eolo (7:00)
- Sirope De Arena (5:44)
- Infección De Escorpión (7:04)
- El Aguijón (10:59)
- Júpiter (5:45)
- La Polvareda (10:00)
Integrantes
- Jorge: guitarra
- Santi: batería
- Santi Ventreri: bajo
- Macón: guitarra
El Páramo es un cuarteto instrumental español de psicodelia progresiva que se
formó en Madrid a comienzos del 2005, tras la separación del grupo Sou Edipo.
Santi y Macón (ex-miembro de Adrift) fueron los primeros en sembrar la semilla
de El Páramo como vehículo para sus inquietudes de psicodelia pesada y stoner,
y para completar el proyecto convocaron a Jorge (también proveniente de Adrift)
y a otro músico, llamado también Santi, como bajista. Los primeros conciertos
de El Páramo tuvieron lugar a finales de agosto del mismo año 2005, y tras
varios años de trabajo creativo, el grupo tuvo finalmente la oportunidad de
editar su disco debut homónimo en 2008, por vía del sello Alone Records. La
iniciativa de El Páramo tiene confluencias con otras bandas del medio que
comparten el mismo entusiasmo por las mismas tradiciones e intensidades
rockeras: Domo, Cuzo, Toundra. Los coleccionistas de psicodelia progresiva
contemporánea también hallarán coincidencias en el sonido de El Páramo con los
franceses de Yurt y los escandinavos de My Brother The Wind, así como a ciertos
estándares del post-metal que ítems como Isis y Pelican han creado para signar
algunas vertientes de rock experimental de nueva generación, y otros estándares
más añejos como el krautrock guitarra-céntrico. En fin, esperamos que esta
descripción detallada pueda ser acertada en alguna medida: ahora pasaremos al
repertorio de "El Páramo" de forma más detallada.
Durando casi 12 minutos, "Varicela" abre el álbum con una contundencia
vorazmente letal, sabiamente alimentada con ropajes armónicos estilizadamente
armados para la ocasión por los fraseos de las guitarras duales. La dinámica
del post-metal y la gracia electrizante del stoner en su dimensión más
extrovertida se hermanan fluidamente en el bloque sonoro de la banda; el empleo
de ciertos recursos de inspiración jazz-rockera en ciertos momentos
estratégicos de parte del baterista también ayuda a reforzar la sofisticación
general. Es una buena idea que el contundente pasaje final venga precedido por
un interludio lánguido, el cual "engañosamente" parecía llevar la conclusión
hacia un ambiente distinto. "La Bendición De Eolo" emerge a continuación,
exhibiendo primeramente un prólogo de inquietantes capas guitarreras y
siguiendo con un cuerpo central sólidamente rockero, basado en un manejo más
cadencioso del recurrente vigor apabullante de la banda. "Sirope De Arena" e
"Infección De Escorpión" se encargan sucesivamente de reforzar la misión
musical de El Páramo. El primero de estos temas arrastra los ecos de las
cadencias de "La Bendición De Eolo", aunque reconstruyéndolos con una dosis
mayor de fiereza sónica en varios parajes cruciales del vuelo musical en curso;
también merece especial mención la utilización de un interesante recurso
rítmico complejo en la sección final, lo cual sirve para reforzar la muy
patente vitalidad empleada en las interacciones instrumentales. El segundo, por
su parte, expresa algunas facetas menos frenéticas del ideario artístico del
grupo, lo cual significa que el grupo navega cómodamente en las aguas del
post-rock y el post-metal, al menos en una primera instancia; posteriormente,
el grupo deriva hacia un segundo motivo más robusto, recogiendo así los
paradigmas previos de "Varicela" y "La Bendición De Eolo". En este momento del
álbum, el grupo ya ha puesto todas sus cartas sobre la mesa, por lo que "El
Aguijón", pieza que cuenta con una ambiciosa duración de 11 minutos, tiene como
misión principal el afianzar el posicionamiento que El Páramo edifica para sí.
El jam que sirve de base para esta excursión particular es típicamente stoner,
calculadamente ornamentado con recursos psicodélicos en los momentos más
constreñidos, y ostentando un esquema rítmico bastante muscular que nos
recuerda a los momentos más tribales de los primeros discos de Guru Guru y Ash
Ra Tempel. Por su parte, "Júpiter" rescata y capitaliza el vigor incendiario
exhibido con iguales dosis de clase y atrocidad en temas como "Varicela" y
"Sirope De Arena": en todo caso, "Júpiter" tiene la particularidad de congregar
las luminosidades más salvajes de todo el álbum. Los últimos 10 minutos del
disco están ocupados por "La Polvareda", tema que empieza dando prioridad a
sonoridades robustas como fruto de la confluencia entre "Infección De
Escorpión" y "El Aguijón", para luego proyectarse hacia atmósferas de tendencia
introspectiva donde la banda vuelve a recurrir a trucos propios del post-metal,
con lo cual la pieza da la sensación de fluir como un río hacia un mar donde
desembocará parsimoniosamente sin remedio. Un cierre bastante efectivo, en
verdad.
Como balance final, cabe resaltar principalmente que "El Páramo" es un disco
con mucha fuerza de carácter, y con un filo agresivo manejado con pulso y
astucia a través de una energía que se desborda continuamente sin que el grupo
permita que se le escape de control. El Páramo es una de las bandas más
llamativas del underground psicodélico español que subsiste y persiste en el
nuevo milenio.
César Mendoza
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