Temas
- Andriki (1:42)
- Hirzla hins algleymda óds (7:26)
- Sunnan vid sol, austan vid maná (4:22)
- Flug hugans (3:33)
- Enginn fridur (3:35)
- Ég er lífsins braud (6:08)
- Hlidarlíf vor tímal (14:44)
Integrantes
- Ásmundur Svavar Sigurdsson: bajos, coros
- Eypór Ingi Gunnlaugsson: canto principal
- Heimir Klemenzson: órganoHammond A100, pianos eléctricos Wurlitzer 200A y
Fender Rhodes Mk. 1, sintetizadores Roland JP8 y Farfisa Compact Deluxe, piano
de cola J. Larson & Son
- Jakob Grétar Sigurdsson: batería, vibráfono
- Reynir Hauksson: guitarras, sintetizador Jupiter JP8
Colaboradora - Eva Guodrídur (saxo tenor en 2)
Eldberg es una banda islandesa que acaba de hacer su debut fonográfico con un
disco homónimo. La tendencia del grupo está totalmente volcada hacia las
coordenadas del retro-prog, e incluso este disco cuenta también con una edición
en vinilo (de parte del sello Eldbergsútgáfan), detalle que explica la
presencia del repertorio, en los créditos de la edición digital, como dividida
en dos lados: la edición digital está a cargo del sello chileno Mylodon
Records. El teclado, particularmente el órgano Hammond A100, es el ítem más
saltante dentro del ensamble instrumental de este quinteto, y no es de extrañar
que sea precisamente el teclista Heimir Klemenzson quien asuma la mayor parte
de las responsabilidades de autoría de este repertorio. El amor del Sr.
Klemenzson por los ambientes añejos de los teclados rockeros está bien
reflejado en su arsenal, donde destaca particularmente el órgano Hammond, y
cómo no, los pianos eléctricos Wurlitzer 200A y Fender Rhodes Mk. 1. Para el
segundo tema del álbum, "Hirzla hins algleymda ó=F0s", interviene brevemente
como invitada la saxofonista Eva Guodrídur.
Vayamos al repertorio del álbum en sí. "Andriki" instala un ominoso y enérgico
prólogo instrumental que abre una efectiva vía de entrada hacia el espíritu
ceremonioso que habrá de imperar en "Hirzla hins algleymda óds", todo un
testimonio de las inclinaciones retro que llevan al grupo a recuperar
entusiastamente los estándares de Gnidrolog, Beggar"s Opera y los antecedentes
escandinavos de Eik y Trettioariga Kriget (etapa del "Krigssang"), amén de
ciertos resabios del Deep Purple pre-Gillan. "Sunnan vid sol, austan vid maná"
sigue adelante con esta estrategia, bajando un poco la dosis de energía rockera
para incorporar algún dinamismo adicional de tenor jazz-rockero al esquema
rítmico, pero básicamente el esquema estilístico es igual. Más bien, el aspecto
jazzero se incrementa para la siguiente pieza, el instrumental "Flug hugans",
la cual nos puede recordar un poco a Colosseum y al Greenslade del primer
álbum; este instrumental se engarza con "Enginn fridur", canción que empieza
como una semi-balada sinfónica al modo de un cruce entre Gracious! y el Kaipa
70ero, terminando después en un estupendo clímax extrovertido. Esta dupla suena
muy bien en su ilación integral, e incluso me aventuro a señalar que hubiese
funcionado mejor como un único tema donde se ampliaran espacios tanto para las
partes instrumentales de aquél y las cantadas de éste para generar un ítem con
un desarrollo más épico. "Ég er lífsins braud" y "Hlidarlíf vor tímal", las dos
piezas que completan la segunda mitad del disco, llevan consigo las sonoridades
y arreglos más ambiciosos de todo el álbum, explorando con paso firme la
dimensión sinfónica del estilo grupal en curso. La primera incluye citas de
obras de Wagner y Bach, manteniendo por lo general una buena perspectiva retro
a través de sus pasajes serenos y exultantes. La última, que dura 14 minutos y
pico, se explaya en las dimensiones más ambiciosas de la banda. Además de las
vibraciones sónicas propias del proto-prog británico (Gnidrolog y Gracious!),
también se hace presente, una vez más, Trettioariga Kriget en cuanto a puntos
de referencia que dejan huella en la musicalidad impetuosa de esta canción. El
interludio en clave jazzera es realmente estupendo, así como el impetuoso jam
psicodélico que le sigue, liderado por el pulso preciso del guitarrista
Hauksson=85 !y debió ser más largo! La sección de cierre tiene una expresividad
poderosa, logrando así que el disco concluya con un aire imponente digno de
cualquier clásico del sinfonismo escandinavo seminal de Finlandia o Suecia.
Para sintetizar la experiencia de esta canción con otras palabras, en un símil
pedagógico, "Hlidarlíf vor tímal" es un examen final de aprendizaje
retro-progresivo con muy alta nota.
En conclusión, este disco resulta un vivaz y entusiasta testimonio de una
vertiente retro-prog que no es tan explorada como otras: la que se proyecta en
el espejo de los oscilantes vuelos un tanto "rústicos" de la etapa que
usualmente se da por denominarse proto-prog, además de un cuidado muy sobrio de
los potenciales de sofisticación estructural con los cuales el grupo lidia a
todo momento. Eldberg logra con este disco homónimo, que dura poco más de 40
minutos, plasmar un sendero de nostalgia actualizada bastante interesante para
los coleccionistas e investigadores progresivos de hoy en día.
César Mendoza
|