Temas
- Bulb
- While Growing My Hair
- I Will Be Absorbed
- Fugue In D Minor
- They Laughed When I Sat Down At The Piano...
- The Song of McGillicudie The Pusillanimous (Or Don't Worry James, Your Socks
Are Hanging In The Coal Cellar With Thomas)
- Boilk
- Symphony No. 2 [Movement 1 / Movement 2]
Integrantes
- David Stewart: organo, piano, generador de tonos
- Mont Campbell: bajo, voz
- Clive Brooks: bateria
Trio remanente de un cuarteto denominado Uriel (el cuarto miembro era el
guitarrista Steve Hillage), Egg grabo y edito su homonimo disco debut en
Marzo de 1970. El estilo de la banda se orienta directamente hacia el jazz
vanguardista con algunos toques blueseros, y una buena dosis humoristica,
ademas de una notable influencia proveniente del sinfonismo que por entonces
practicaba The Nice. En un inicio, las primeras obras de Keith Emerson
dejaron una fuerte herencia en el estilo del tecladista Dave Stewart, y esto
se nota en los adornos de corte clasico que abundan en los temas de este
disco – incluso aqui aparece una adaptacion de una fuga de Bach, que deja
bien patente tal herencia. La base ritmica de Campbell y Brooks permite
asentar el repertorio sobre una solida base jazzera, lo cual se hace
evidente en temas como ‘While Growing My Hair’ y ‘The Song Of McGillicudie
The Pusillanimous’. Stewart tambirn aprovecha para hacer uso de un
primigenio sintetizador, un generador de tonos, en el breve prologo musical
‘Bulb’, y en las chillonas disonancias que acompañan a los deliciosos
acordes de piano en ‘They Laughed When I Sat Down At The Piano...’. Es en el
ultimo tema, el mas extenso de todos, donde se encuentra la mayor gema del
disco: estoy refiriendome a ‘Symphony No. 2’, un despliegue instrumental
consistente en cuatro secciones en el que Egg exhibe continuamente su manejo
de los fundamentos musicales del jazz, el barroco y la psicodelia primitiva
propia del rock underground de entonces.
En lineas generales, es de destacar la musicalidad precisa y envolvente que
conforma el estilo de Stewart, quien a su vez no permite que su personalidad
se imponga soberanamente sobre sus complices de grupo: Campbell y Brooks
saben hacerse notar tambien. En suma, este es un trabajo realmente
imprescindible para los amantes del Canterbury, especialmente porque permite
entender los inicios de la maduracion de este estilo. Aunque a decir
verdades, ciertamente Egg tendra mucho mas que ofrecer en sus futuros dos
discos.
Cesar Mendoza
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