Temas:
Set 1 (Dream Theater):
- The Root Of All Evil
- I Walk Beside You
- Another Won
- Afterlife
- Under A Glass Moon
- Innocence Faded
- Raise The Knife
- The Spirit Carries On
Set 2 (Dream Theater with The Octavarium Orchestra):
- Six Degrees Of Inner Turbulence
- Vacant
- The Answer Lies Within
- Sacrificed Sons
- Octavarium
- Metropolis
Integrantes:
- James LaBrie: Vocals
- John Myung: Bass
- John Petrucci: Guitars and Vocals
- Mike Portnoy: Drums and Vocals
- Jordan Rudess: Keyboards, Continuum and Lap Steel Guitar
Finalmente ha concluido la espera por este registro en vivo de Dream
Theater, cuyo Tracklist, difundido previamente, había logrado crear
expectativas muy altas entre los fans de la banda que podemos prescindir
tranquilamente de ítems como el DVD del Gigantour.
Lo cierto es que más allá de estos emprendimientos demagógico-comerciales
(en que DT comparte escenario con agrupaciones con tanta significación
artística, tanta profundidad musical y tanto buen gusto como Fear Factory o
The Dillinger Escape Plan), estos neoyorquinos tienen un lugar
indiscutiblemente ganado en la historia del rock progresivo, y este
documento es una prueba de ello.
Grabado y filmado en el Radio City Music Hall de New York, este DVD se
divide en dos sets, el segundo de los cuales incluye a una orquesta
acompañando a la banda. La primera parte del concierto incluye dos temas
previamente inéditos: “Another Won” y “Raise The Knife”. El primero data de
los inicios de la carrera del grupo y se inscribe bajo los parámetros del
hard rock sinfónico pero contiene los suficientes cambios de tempo y
arreglos complejos para ganar la simpatía del oyente progresivo. El segundo
(proveniente de las sesiones de “Falling Into Infinity”) suena más “moderno”
y a través de sus más de doce minutos ofrece variaciones de clima y un
estribillo ganchero y bastante épico.
El set con la orquesta esta orientado (cómo no) al costado más ambicioso del
repertorio del quinteto. Es realmente todo lo que un prog-head podría soñar,
no tanto por la orquesta como por la elección de los temas, particularmente
“Six Degrees...” y “Octavarium”, pero también “Metropolis” y los demás.
Si tuviera que señalar un aspecto negativo diría que algunas intervenciones
del ensamble orquestal sobrecargan algunos momentos de la suite “Six
Degrees...” como “About to Crash” que originalmente tenía un dejo de
melancolía que aquí es tapado por arreglos un poco demasiado fastuosos. Pero
su participación en “Overture” (enteramente orquestal), “War Inside My Head”
y “Losing Time/Grand Finale” resulta acertadísima, casi tanto como en
“Octavarium”, indiscutiblemente la cereza del postre. Además, el mero hecho
de ver un cuantioso público joven/adulto celebrando temas épicos que pueden
llegar a los cuarenta minutos de duración como si fuera un hit single, me
produce tanta alegría que puedo obviar cualquier apreciación crítica.
Es como si DT estuvieran reclamando ser reconocidos como “LA banda de rock
progresivo de esta generación” (esto lo dice un fan en el documental del
presente DVD). Porque como todos sabemos, esta banda tiene sus detractores,
esos que alegan que “no es una banda de rock progresivo, sino de heavy
metal” (??) por tener dos o tres temas metálicos en cada uno de sus discos
(excepto por “Train of Thought”, que tampoco deja de ser progresivo ni por
un segundo). Temas que, por su carácter épico, experimental, su estructura
rítmica, la complejidad de sus arreglos o incluso su duración-que conlleva
desarrollo o variación-, SON progresivos. Siguiendo este razonamiento
deberíamos concluir que Marillion es una banda de pop o Jethro Tull de
folk/blues.
Estimados cajeros, permítanme hacer a un lado la reseña y expresarme como un
fan: Quienes niegan a DT como una de las bandas más importantes del rock
progresivo contemporáneo, son probablemente los mismos que huyen espantados
de los berrinches atormentados de Peter Hammill y de los guitarrazos de
Robert Fripp (y ni hablar del RIO).
Entiendo que a alguien pueda no gustarle una banda en particular, pero el
problema surge cuando en lugar de decir “no me gusta” se dice “no es rock
progresivo”.
También entiendo (y comparto plenamente) que dentro del variopinto espectro
del metal, hay intencionalidades musicales y sonoridades que son
incompatibles con lo se suele llamar “rock-arte”, pero no es lo mismo
incluir en una propuesta musical de rock progresivo elementos del metal de
Yngwie Malmsteen que del metal de Motorhead o el de Slipknot: !vamos gente,
un poco de criterio!
Concluyendo: si todavía quedaba alguien que dudaba de la profundidad musical
o la relevancia artística de DT, “Score” le demostrará como se hace un
concierto de puro rock épico.
Ezequiel Beyrouti
PD: Imperdibles las declaraciones de Mike Portnoy en el documental, sobre
todo las que conciernen a la gestación de “Scenes From A Memory”. Si alguien
cree que el rock progresivo puede volver a los primeros planos de la música
popular contemporánea, que apueste sus fichas al trabajo de este hombre,
cuya visión artística es tan inmensa como su carisma.
|